En estas elecciones me gustaría ver políticos que por vez excepcional intenten hacer bien las cosas, alguien que quiera que Chile deje de ser un chiste, y quiera por sobre todo, que la educación y la salud dejen de ser un beneficio de pocos, o lo que es peor, manipulado a diestra y siniestra sin que nosotros, los votantes, obtengamos explicaciones de porqué y cómo se manipulan estos procesos.
Hace un par de días en Chile se conoció el resultado de la renovación a Becas y Créditos que otorga nuestro gobierno, miles de alumnos esperaban con ansias saber qué pasaría respecto a sus beneficios.
Gran sorpresa para nosotros, los alrededor de 2500 alumnos, al abrir el portal y leer “no renueva por no cumplir con requisito socioeconómico” o peor aún “no renueva por no presentar documentos para renovación”. Después de dos meses de iniciadas las clases recién podemos saber qué pasará el resto del año y quizás de lo que queda de nuestras carreras.
Llegamos al punto central de esto, los dudosos rumores sobre la “requintilizacion” y el famoso (y tedioso) proceso de renovación. La requintilizacion, es el proceso mediante el cual el Mineduc reubica a los solicitantes y decide nuevamente si estos deberían ser acreedores de los beneficios. ¿Qué pasó? Algunos alumnos con variación en sus ingresos, perdieron los beneficios por no cumplir con los requisitos, y otros, entregaron sus documentos pero los trabajadores sociales a cargo del proceso simplemente no hicieron llegar estos a tiempo al ministerio.
Pero aquí vienen las dudas, el subsecretario de educación asegura no existe el proceso de «requintilización» y que sólo se decidió hacer una revisión más a fondo de quienes obtenían el beneficio. Y por otra parte, aún no se sabe con claridad qué pasará con los documentos que están en algún lugar, en algún rincón de las posesiones de algún trabajador social o de la universidad donde fueron entregados.
Ahora lo complejo y molesto de esta situación es que en el portal del renovante uno de los requisitos claros es “mantener la condición de necesidad socioeconómica que lo hizo acreedor del beneficio.”
Mi caso en particular es que la situación socioeconómica de mi familia tuvo una variación a la baja, la que no me hizo cambiar de quintil, la que me mantiene dentro de los cuatro primeros quintiles que se necesitan para obtener esta beca, pero la que (aún sin explicación) hizo que perdiera mi beca. La misma que obtuve fruto del esfuerzo que hizo me posicionara dentro del 7,5% de los mejores alumnos de mi establecimiento y que hoy me quitan sin entregar motivos que mi familia pueda comprender.
Lo tragicómico de todo esto – y que aún me gustaría entender y obtener una respuesta- es la cantidad de documentos que cuatro meses después, mi familia debe volver a reunir para apelar y justificar que realmente necesito una beca que merezco, según sus propios requisitos, y que sin explicación hoy me quitan bajo los mismos criterios que hace un año ya me habían hecho acreedora de ésta.
En estas elecciones me gustaría ver políticos que por vez excepcional intenten hacer bien las cosas, alguien que quiera que Chile deje de ser un chiste, y quiera por sobre todo, que la educación y la salud dejen de ser un beneficio de pocos, o lo que es peor, manipulado a diestra y siniestra sin que nosotros, los votantes, obtengamos explicaciones de porqué y cómo se manipulan estos procesos.
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