¿Son los bancos entidades sin valores a la hora de tomar sus decisiones? ¿Estamos todos tranquilos y contentos con que ellos no solo ocupen nuestro dinero sino que además fomenten negocios que son pura especulación (sin generación de valor), que posiblemente se basan en información privilegiada, y que –más aún—acentúan la inequidad en el país?
¿Por qué ocurren casos como el CAVAL? ¿Cuáles son las condiciones que permitan que estos casos ocurran? ¿Qué hay detrás de todo esto?Alguien podrá decir que basta con hacer proyecciones sobre costos, beneficios y tasas de retorno, y que con esto en la mano el Banco tomará sus decisiones de manera objetiva, casi científica. Pero ¿dónde queda la preocupación por la equidad, por la generación de valor, por el cuidado del planeta… en fin, por algunos valores que son importantes para nosotros?
Me llama la atención que los múltiples análisis se han centrado en las caras visibles de los ejecutores directos. Resulta interesante tomar algo de distancia y hacer un seguimiento al camino que siguen las platas asociadas al caso. Sin total rigurosidad, podríamos describirlo así:
Paso 1: Banco entrega crédito a cliente A para que compre tierras;
Paso 2: Banco entrega crédito a cliente B para que compre tierras a cliente A;
Paso 3: Banco recibe pago de crédito e intereses desde cliente A;
Paso 4: Banco recibe pago de crédito e intereses desde cliente B;
Paso 5: Banco (junto a otros de la plaza) entrega créditos a múltiples clientes que compran sitios urbanizados de la tierra original;
Paso 6: Banco recibe pago de crédito e intereses de múltiples clientes.
Hay varios ganadores (y perdedores) en toda esta operación. Claramente el Banco es un actor principal, no solo por el monto de sus ganancias sino que también por ser quien finalmente permite que toda esta operación se lleve a cabo.
¿Cuáles son los valores detrás de las decisiones de los Bancos en estas operaciones? Alguien podrá decir que basta con hacer proyecciones sobre costos, beneficios y tasas de retorno, y que con esto en la mano el Banco tomará sus decisiones de manera objetiva, casi científica. Pero ¿dónde queda la preocupación por la equidad, por la generación de valor, por el cuidado del planeta… en fin, por algunos valores que son importantes para nosotros?
Qué distinto sería si los Bancos tuvieran un código de ética (no necesariamente pegado en la pared de sus oficinas, pero sí integrado en el alma de sus ejecutivos) que guiara sus negocios, ¿no? Qué distinto sería si nuestros Bancos se plantearan seriamente y humanamente la pregunta: «to bank or not to bank?». En Europa hace ya tiempo que existe un conjunto de Bancos que funcionan bajo un código ético. En palabras simples: no financian cualquier negocio; se aseguran que lo que financian contribuya social, ambiental y económicamente a la sociedad. La buena noticia es que en Chile ya hay existe un movimiento hacia una Banca Ética; de nosotros depende que esta iniciativa vea la luz en los próximos años (www.bancaeticachile.cl).
Comentarios
03 de abril
Te felicito por tu columna. Tan simple, pero tan profunda a la vez. El mundo sería absolutamente distinto si la Banca ética fuera la norma y no la excepción. Ojalá esa iniciativa de la Banca ética prosperara y se consolidara antes de que todo se vaya al carajo. Saludos
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07 de abril
Gracias Isabel. Totalmente de acuerdo. Slds!
18 de abril
Si la banca dominase los pormenores de cada negocio que financia, no sería banca, sería Olimpo.
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