La ley del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) comenzó a regir el año 1984, producto de la reforma tributaria realizada por Pinochet.
Este fondo se registra en un libro llamado Libro del FUT. Fundamentalmente se registran las Utilidades y las Pérdidas, y de acuerdo a este registro las empresas pagan el Impuesto de Primera Categoría, si quedan afectas. También deberían anotarse retiros, participaciones percibidas o devengadas de otras sociedades de que la empresa es socia. Y se registran los retiros que realiza el propietario de la empresa. Sobre estos retiros se paga el Impuesto Global Complementario.
El saldo positivo del Libro representa las utilidades que no se han retirado y que no han tributado el Impuesto Global Complementario.
El Impuesto de Primera Categoría que ha pagado la empresa, sirve de crédito o se le descuenta al Global Complementario que le corresponda pagar al propietario al realizar el retiro, y se registra en el Libro dependiendo del porcentaje de impuesto que haya pagado. En lenguaje cristiano: si la empresa pagó impuesto, el propietario no lo vuelve a pagar por los retiros, y va a depender de si quedo afecto u otras variables.
En resumen: las empresas pagan Impuesto de Primera Categoría sobre sus rentas devengadas, que les sirve de crédito a sus dueños al pagar el impuesto personal Global Complementario por los retiros. Los propietarios pagan impuesto sólo por lo que retiran. El Libro del FUT tiene como propósito fundamental el registro de este sistema de tributación.
Adicionalmente la ley permite que se puedan efectuar retiros para reinversión en otras empresas y estos no quedan afectos al Global Complementario. Es decir, si la empresa generó grandes utilidades y las traspasó para reinversión, no va a pagar Global Complementario por ellas.
En el espíritu de esta Ley estaba la idea de desincentivar el consumo e incentivar la inversión en nuevas empresas. Chile salía de la crisis económica del año 1982, que produjo la desaparición de muchas industrias, generando altos niveles de cesantía (Es la época del PEM y el POJH, y de las protestas).
Sin embargo y casi desde un comienzo de promulgada esta ley, las grandes empresas crearon empresas de papel, con el fin de absorber las utilidades acumuladas en el Libro del FUT.
Un ejemplo burdo de empresa de papel consiste en crear un negocio (departamento en la playa) que presta determinado tipo de servicio que puede ser similar al giro de la empresa real. A este negocio se le puede sumar una camioneta (que en realidad es un vehículo de uso personal) y adicionalmente esta empresa puede recibir transferencias del negocio principal, que es real, pero utilizando el RUT de esta empresa de papel (estas serían las ventas o los ingresos). Puedo sumar mobiliario y dejar habilitada una habitación como oficina para sustentar la pantalla de empresa en caso de fiscalización. El resto del departamento lo puedo usar para veraneo, incluidos sus activos, que en realidad corresponden a bienes de uso personal (bienes que, con su compra, debieron generar retiros en el Libro del FUT, pero que fueron absorbidos por la empresa de papel, que fue la que los compro). Además puedo controlar las utilidades que genere esta empresa de papel y técnicamente podría nunca más pagar impuestos.
Este esquema de elusión en que los bienes personales son disfrazados en una empresa de papel, es bastante común y la única solución es la fiscalización eficiente que realice el SII.
La reforma tributaria que plantea el actual gobierno consiste en que el Impuesto de Primera Categoría (a las empresas) aumente de 17% a 20% el 2011, baje 18,5% el 2012 y vuelva a 17% el 2013. Esta reforma que no es más que un chiste frente a la existencia de empresas de papel creadas por las grandes empresas para poder eludir el pago de impuestos. Una reforma seria debería considerar cambiar también la Ley del FUT.
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