Como la economía chilena se estuvo recuperando a 6,12%, promedio mensual, desde setiembre 2020 a diciembre, varios se han formado expectativas positivas de que se logre una alta tasa de crecimiento del PIB en 2021, pero la tasa negativa del IMACEC de enero 2021 (-3,1%), significa tener una tasa de recuperación más lenta, de 1,12% promedio mensual, entre setiembre 2020 y enero 2021, perdiéndose fuerza en la reactivación. Además, por los controles sanitarios implementados en febrero y marzo, lo más probable es que en el primer trimestre de este año tengamos un IMACEC entre -1,0 y -2,0% y que la recuperación final para el año, esté alrededor de 4,5-4,8%, por las dificultades de conseguir un adecuado balance entre vacunación (y su efecto “rebaño”) y el control del estado sanitario de la población, para conseguir la reactivación de la economía.
Recesión de la economía chilena en 2019 y 2020
Los datos disponibles de la economía chilena a enero de 2021 muestran que Chile ha tenido una profunda recesión en los últimos 16 meses. Nuestra economía ha debido enfrentar dos contingencias casi en simultáneo, esto es, el conflicto social iniciado en octubre de 2019 y la pandemia del Covid-19, que ha generado un shock sin precedentes en la economía mundial a lo largo de 2020 y que se tradujo en una caída del PIB anual para nuestro país del 5,8%, y aún, en marzo 2021, mantiene los grados de incertidumbre por sobre lo normal en distintos mercados, persistiendo los riesgos de rebrotes de contagios y la consecuente vuelta a los confinamientos, lo cual ralentizaría la recuperación económica que se viene vislumbrando desde el tercer trimestre del año pasado.
La reactivación se refleja en un IMACEC que si bien en enero tuvo una variación interanual negativa de -3,1%, ha aumentado significativamente respecto del -15,5% alcanzado en mayo del año pasado. En enero de este año, también se observa una caída del 22% de la tasa de desempleo, respecto del punto más alto que alcanzó en julio de 2020 (13,09%), pero aún sigue alta la tasa (10,2% en enero) y con tendencia de alejarse de la actividad económica.Los datos disponibles de la economía chilena a enero de 2021 muestran que Chile ha tenido una profunda recesión en los últimos 16 meses.
En este contexto, de pandemia y latencias del estallido social, las autoridades tanto monetarias como fiscales han intervenido en la economía con diversas medidas con el objetivo de evitar una recesión más profunda y con mayores efectos negativos sobre las empresas y los hogares.
Analizando el período que comprende 16 meses (octubre 2019 a enero 2021), los datos muestran que la actividad productiva en Chile venía creciendo lentamente, entre enero y septiembre de 2019, a 2,26% promedio mensual y cayó a tasas negativas en octubre y noviembre (-3,4% y -4,0%, respectivamente), con las manifestaciones sociales iniciadas con fuerza el 18 de octubre de 2019, en donde, los manifestantes interrumpieron el transporte público, dañaron la infraestructura privada y pública y, mermaron la actividad normal del sistema productivo (en especial se vieron afectados los sectores de comercio y servicios).
Gráfico: tasa de imacec y tasa de desempleo, setiembre 2019 a enero 2021
En conjunto, los efectos de las movilizaciones sociales repercutieron en los indicadores económicos, elevando la percepción de riesgo país, aumentando las tasas de interés de largo plazo y depreciando el peso frente al dólar, y manteniendo una alta volatilidad del mercado cambiario. En noviembre 2019 el banco central interviene el mercado cambiario, generando un programa de intervención (venta de USD) para mejorar la liquidez en pesos y en dólares y mitigar la alta volatilidad cambiaria junto con las percepciones negativas que se estaban formando. Al mismo tiempo mantiene la TPM de aquel periodo en 1,75% (valor fijo entre octubre 2019 y marzo 2020), lo cual se consideró coherente con la meta de inflación y la estabilidad del sistema financiero. Intervención que permitió mejorar las expectativas del mercado junto con lograr un mejor ajuste de la economía ante el shock producido por el estallido social. A su vez, el gobierno aumenta el gasto fiscal para apoyar al sector productivo empresarial y entregar ayudas a los trabajadores afectados en sus empleos. El IMACEC toma una senda de crecimiento progresivo en los meses de diciembre de 2019 y enero y febrero de 2020.
Pero, la llegada de la pandemia en marzo vuelve a golpear con fuerza la economía, haciendo caer el IMACEC a partir de marzo de 2020, mostrando variaciones interanuales negativas hasta el mes de noviembre, alcanzando sus peores registros en los meses que comprenden el segundo trimestre del año (abril, mayo, junio), ver gráfico. A diferencia del estallido social que es un shock interno, la pandemia es un shock mundial. En junio de 2020 el Estado, genera finalmente un acuerdo político (entre gobierno y mayoría del parlamento) para desarrollar un plan de gasto fiscal de 12 mil millones de dólares (por 24 meses) destinados a entregar recursos fiscales para proteger a la población más vulnerable de los efectos negativos de la pandemia sobre sus ingresos y para financiar iniciativas reactivadoras de la economía, lo que se pensaba se podría llevar a cabo en 2021. Pero, este año aún se está en pandemia y con cuarentenas que inhiben la actividad productiva, situación que se sabe simultáneamente dificulta la expansión económica.
Perspectivas económicas para 2021
El Banco Central (último IPOM, diciembre 2020) hacía un balance positivo de la economía, en el sentido, de que la economía se estaba ajustando a las medidas sanitarias y el IMACEC se estaba igualando a sus niveles pre-pandemia. A diciembre de 2020 la economía chilena había recuperado 1/3 del empleo perdido en pandemia con perspectivas positivas hacia el futuro, ya que, el banco Central estima que la inversión en 2021 aumente un 7,3%, tras caer 11% en 2020. Al mismo tiempo, la recuperación también se prevé para nuestros socios comerciales, el banco estima, con alto optimismo, que estos crecerán 4,9% en 2021 y la economía chilena lo hará entre 5,5 y 6,5% con un precio del cobre que promediará los US$3,15.
Sin embargo, los problemas sanitarios aun fuertemente presente en la realidad nacional y mundial, debieran amortiguar las altas expectativas de recuperación económica del país. Este 2021, claramente tendremos un primer semestre con crecimiento negativo y, además, estamos manteniendo un desapego entre la variación de la actividad económica y la tendencia de la tasa de desempleo nacional, aún en enero 2021 por sobre 10%. Si la intensa y exitosa vacunación de la población no logra contener la propagación de los contagios, entonces enfrentaremos un período largo de controles y cuarentenas de parte importante de la población, lo que significara claramente dificultades para recuperar la actividad productiva y lograr tasas de crecimiento del PIB sobre 4,5% para este año.
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