Nuestro Gobierno ha mostrado una alegre tendencia a la repartición de bonos. El último de ellos, el de 100 lucas para reparar mediaguas (después de que cientos de familias vieran cómo la “solución de emergencia” se les llovía con escándalo, precarizándoles hasta el colmo la precariedad misma). Esta solución de “le doy plata y repare usted lo que nosotros hicimos mal”, que elude las responsabilidades del Estado y para más colmo pide aplausos, sugiere que la “bonitis” de la actual Administración es la única solución parche que se les viene al mate cuando alguien se queja, como bien ha escrito Alejandro del Río.
Considerando esta tendencia que ya parece imparable, podríamos sugerir otros bonos posibles, que permitan al Presidente tapar efectistamente lo que no piensa hacer desde las políticas públicas y potenciar sus prioridades ideológicas adecuadamente:
– Bono “Mamá flexible” (80 mil pesos), para madres que renuncien a su posnatal obligatorio, siguiendo el excelente ejemplo de trabajo y compromiso femenino dado por la Intendenta de la Región del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe.
– Bono “Estudiante público” (50 mil pesos), para estudiantes de excelente rendimiento académico en colegios públicos que quieran irse a colegios más malos que el suyo, a fin de solidarizar conocimientos y no insistir en el feo exitismo individual.
– Bono “Diálogo indígena” (50 mil pesos), para personas o familias pertenecientes a etnias nacionales y que accedan a cooperar con las autoridades y los empresarios en la negociación de tierras mal llamadas ancestrales o históricas. Así se contribuye al diálogo y el progreso nacional.
– Bono “Trabajadora 2×1” (40 mil pesos), a todas las mujeres que acepten –y sin reclamar – que se les pague la mitad de lo que se paga a sus colegas hombres, por iguales tareas, a fin de aumentar -convenientemente para la productividad- la inserción laboral femenina.
– Bono “Niño solidario” (200 mil pesos), a los menores ABC1 que, con el fin de disminuir la brecha digital y avanzar hacia la inclusión, la alfabetización tecnológica y la igualdad de oportunidades, presten, durante al menos una hora al día, sus PCs o notebooks a los hijos de sus nanas.
– Bono “Orgullo patrio” (60 mil pesos), a quienes denuncien a los inmigrantes ilegales (no a sus empleadores) ante las autoridades, a fin de expulsarlos o simplemente hostigarlos. También se otorgará a quienes decidan defender por sus propios medios a Chile ante este flagelo que resta oportunidades a tantos queridos compatriotas.
– Bono “vecino seguro” (40 mil pesos), para “colaboradores especiales” que, como propusiera la brillante campaña oficial hace un tiempo (con monsieur Espina a la cabeza), soploneen a sus vecinos delincuentes, sin mirar su propia integridad ni el daño al capital social. Idea fuerza de campaña: si usted sabe que su vecino es -quizás- delincuente y no lo acusa, usted es parcialmente delincuente. Este bono irá potenciado por una medalla de contribución en la lucha contra la inseguridad.
– Bono “Futuro de Chile” (30 mil pesos), para mamitas de escasos recursos o adolescentes que desistan de tomar la píldora del día después (o la del día antes, o cualquier tipo de prevención del embarazo que no sea la abstención), previa charla parroquial sobre la bendición de la maternidad. Nota: este bono es compatible con el “Mamá flexible”, lo que sumaría ¡110 mil pesos!
– Bono “periodista comprometido” (40 mil pesos), para reporteros y reporteras que informen con total independencia y objetividad sobre la magnífica tarea que ha hecho y seguirá haciendo el Gobierno Nacional en torno a la reconstrucción, la preocupación por los necesitados, la preocupación por la familia, la preocupación por la seguridad, la preocupación por la cultura, la preocupación por el capit… perdón, por el desarrollo y la preocupación por los derechos humanos.
– Bono “Reconstructor de la Nación” (200 millones de pesos), para las grandes empresas que colaboren desinteresadamente con la campaña de la reconstrucción. A ello se sumarán importantes exenciones tributarias y un espacio en el mosaico de sponsors, que será el nuevo logo Oficial del Gobierno de Chile.
Creo que con estas medidas, y asumiendo la espléndida labor de los medios –todos oficialistas, casi- se podrá sortear bien la baja en encuestas. Si agregamos mucho espectáculo del mundial de fútbol y de actores y cantantes en La Moneda, más Presidente en Terreno, estamos listos para tender el tupido velo sobre el Mal Gobierno.
———————————————————————————————————————
Comentarios