Y así con el cuarto retiro, la política pública (¿) más polémica de los últimos años. Una idea que salió de la gente y de un movimiento popular que dijo No + Afp y que luego de octubre de 2019 se sumó al sin fin de reclamos ciudadanos. A un modelo que presiona tanto que hace explotar hasta sacar los ojos y renunciar a la vida misma, si fuese necesario. La discusión ha sido candente en cada retiro, quienes se oponen esgrimen supuestos “miedos”, a quedar sin ahorros para la vejez, a que la economía de Chile se desmorone, (no sabíamos que la economía del jaguar del pacífico dependía de nuestros exiguos ahorros), miedo creciente a la inflación (como si en este último tiempo no hubieran subido todos los precios), miedo a que este sistema de fondos de pensiones se acabe, miedo a que salgan otros sistemas a la competencia, cuando se supone que la competencia es el centro de la economía neoliberal, cuna de este proyecto.
Pero también están los otros miedos, el miedo al hambre, al fin de mes precario, al castigo judicial por deudas, a morir en pandemia sin poder disfrutar de nuestros ahorros, al corralito financiero que puede haber con esa mentada crisis económica post pandemia, a que este sistema único de ahorro de pensiones nos siga robando con bajas pensiones cuando estamos viejos, miedo a las eternas esperas para hospitalización en un sistema público poco a poco privatizado. Miedos de la vida que se enfrentan a los “miedos” del sistema.Nuevamente el tema no es retiro o reforma del sistema de pensiones, si hoy es necesario un cuarto retiro, lo es por la pandemia por un lado y por el fracaso de un estado que ha construido un sistema económico basado en la lucha feroz en los mercados
Nuevamente el tema no es retiro o reforma del sistema de pensiones, si hoy es necesario un cuarto retiro, lo es por la pandemia por un lado y por el fracaso de un estado que ha construido un sistema económico basado en la lucha feroz en los mercados, en el individualismo extremo, en la extracción de la mayor cantidad de recursos naturales no renovables, en el menor tiempo posible, y su exportación a precios viles comparados con los que se les podría sacar si se les agregara valor localmente, (minerales, maderas, peces), sistema basado en el domino del capital sobre el trabajo, sistema que permite el abuso, la colusión y que usa la corrupción como herramienta de gestión, sistema que genera un 1% de super ricos, un 4% de personas acomodadas económicamente un 10 % que vive razonablemente y un 85 % que lo pasa más o menos mal, mal y derechamente muy mal
Junto con exigir el cuarto retiro, nos preguntamos ¿por qué no podemos elegir en que Sistema de Pensiones queremos tener nuestros ahorros?. El Sistema de AFP se impuso en dictadira sin más, no hubo plebiscito ni consulta ciudadana para decidir qué sistema regiría nuestros ahorros por décadas. Las reformas marginales que ha tenido no han resuelto nada de sus efectos más duros para los pensionados, nada de lo que se ofreció hace 40 años se ha cumplido. Hoy, la ciudadanía ha dicho basta, ha decidido reflexionar y decidir qué quiere y exige respuesta, cuarto retiro si, posibilidad de elegir nuestro Sistema de Pensiones también. Habrá quienes decidirán mantenerse en las AFP; bien por ellos, pero quienes quieran optar por otro sistema deben tener el derecho y la posibilidad de hacerlo
Luego de un primer, segundo y tercer retiro en un año, ha habido una activación de la economía – que iba a la baja por el encierro y las errantes políticas de un gobierno con más errores que aciertos; ha habido un alivio para tantos hogares afectados por un sistema injusto, con alza de precios a pesar de la pandemia y la ausencia de control de precios por parte del Estado, las pensiones alimenticias se ponen al día, 418.000 millones lograron recuperarse para muchos hijos e hijas de Chile
Los ahorros para el futuro se achican, pero el hoy se alivia. Sino, preguntemos a los ex y actuales ministros, constituyentes y candidatos presidenciales que expanden el terrorismo sicológico por retirar nuestro 10%. Ellos también lo necesitaron, lo sacaron, y yo también.
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