Muchos directores, CEO’s y gerentes de logística y abastecimiento de compañías se están cuestionando cómo enfrentar las nuevas formas de consumo producto del Covid-19 y qué cambios deben hacer al respecto, ya que en el actual escenario se han duplicado por cuatro las compras de comercio electrónico y la competencia está aumentando la automatización y globalización. Además, unido a los fuertes cambios en el consumo de los clientes producto de esta pandemia, personas de más edad que normalmente no compraban en línea o aquellos que preferían las experiencias en la tienda, se han visto obligados a usar la tecnología y comprar en online desde su casa.
Esto conlleva un aumento repentino en el tráfico online, pero a su vez un dolor de cabeza para los empresarios que deben garantizar, dar confianza a estos nuevos compradores y, al mismo tiempo de asegurar el stock disponible, se debe sortear imprevistos y orquestar los más variados incidentes como falta de personal, abastecimiento, distribución de mercancía, entre otros.
En los setenta las ventajas comparativas descansaban en los sistemas, en los noventas en la automatización y en el dos mil eran los reportes e informes. Pero, hoy en día, las empresas que no implementen machine learning en sus procesos tienen un futuro incierto.
He visto como diferentes industrias de retail, productivas, telecomunicaciones, minería, entre otras, y en diferentes países tan disímiles como Alemania, Estados unidos, Colombia y Perú tienen los mismos obstáculos, el problema es común a todos y quita mucho tiempo a los gerentes. Es cómo enfrentar la trazabilidad y orquestación de incidentes. Acá la pregunta es ¿cuál es la manera para continuar operando, por ejemplo, cuando no hay capacidad en la cadena o el material se atrasa? La solución a esta respuesta es machine learning.
Esto se aplica a compras B2B, distribución, etc., y el gran desafío de las compañías es cómo disminuir el inventario y asegurar la cadena de distribución.
Por otra parte, en todos estos años en que he nos hemos especializado en orquestar incidentes en las cadenas logísticas, nos hemos percatado que la capacidad de responder a la cadena de abastecimiento es uno de los grandes desafíos.
En momentos como este, donde millones de personas se encuentran restringidas en la libertad de circulación, es que aumenta la importancia de tener un e-commerce robusto y aumentar el B2B para mejorar la optimización en la cadena de entrega de productos o suministros para asegurar la mayor normalidad posible, a pesar de las circunstancias. La tendencia en todo el mundo es la compra a través de canales digitales, comercio electrónico, redes sociales, compras a través de app, Alexa entre otras.
La necesidad de un mercado digital sólido y eficiente, estar de lado de las comunicaciones digitales y de las economías electrónicas, es una apuesta con la cual no se puede perder. Estamos en un mundo que se transforma y se digitaliza a diario, donde la información y los cambios no esperan para trasladarse de un extremo a otro del planeta y en donde todos estamos interconectados.
La combinación de una tienda física, con una tienda virtual por medio de un portal web, simplemente mejoran la experiencia del comprador y maximizan las posibilidades de ganancia
Este avance tecnológico, lejos de ser una molestia para las empresas más tradicionalistas, resulta un aliado capaz de brindar conexión con un mercado mucho más amplio de potenciales clientes a nivel local, nacional o internacional, diversificando las estrategias para alcanzar usuarios tan diversos que resulta imposible contenerlos a todos bajo un mismo espacio u orden ideas.
Conocer la capacidad y funcionamiento de cada negocio en particular, permitir ventas cruzadas y unificar procesos comerciales para solucionar engorrosos problemas de esta nueva economía virtual, es una de las tantas ventajas que hoy se solucionan a través de algoritmos que permiten la continuidad de la operación y la cadena de abastecimiento.
Además, el comercio virtual no excluye en absoluto la venta física, precisamente la omnicanalidad consiste en ampliar el rango de posibilidades de una empresa, no en cambiar un sistema por otro. La combinación de una tienda física, con una tienda virtual por medio de un portal web, que bien puede enlazarse con otros focos virtuales de venta como Instagram y Facebook, etc., simplemente mejoran la experiencia del comprador y maximizan las posibilidades de ganancia.
En la práctica, adaptar estas tecnologías es muy rápido, no van más allá de seis meses y mejoran los números y velocidad del cambio generando un aumento en la rentabilidad sobre un 20 %.
Si tu compañía ocupará este tipo de tecnologías, ¿cuánto tiempo le liberaría a los gerentes y cuánto aumentaría su rentabilidad?
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