Posterior al proceso de regionalización impulsado en la década de los 80, el país ha visto como nuevas regiones se han creado y con ello, el aumento de la división territorial del país. Sumado a esto, los programas de gobierno de los distintos Presidentes, han implementado varias reformas que buscan una mayor descentralización política, fiscal, económica, etc.
En base a esto, hay que preguntarse: ¿El país debe seguir la ruta del federalismo o una descentralización efectiva? Para responder a aquello, es necesario enfocarse en la dispersión territorial que predomina en Chile. La dispersión de poder territorial tiene efectos sobre los procesos políticos, como también en los incentivos económicos y fiscales de los actores regionales. Ésta es explicada por las teorías del federalismo y la descentralización. Ambas teorías tienen efectos sobre los procesos políticos, incentivos económicos y fiscales.
Desde el federalismo, Rodden (2008) entrega dos teorías que dan cuenta del diseño institucional del mismo. Estas son: la teoría normativa y la positivista. Para responder a la pregunta, la teoría positivista entrega las herramientas necesarias. El autor señala que esta teoría se basa en los problemas electorales, incentivos políticos y agregación de preferencias para explicar los sistemas fiscales. La teoría busca probar los argumentos de la normativa frente a los incentivos que mejoran la representación de los gobiernos regionales. Rodden indica tres temas que el federalismo ha abarcado y permitirían responder con mayor precisión la pregunta realizada. Los temas son: representación, estructura fiscal y partidos políticos.
Representación se ve en la generación de creación de coaliciones entre estados con el fin de obtener intereses comunes o propósitos electorales para ser representados en el poder central.
Estructura fiscal tiene problemas a la hora de la redistribución, ya que el federalismo lo hace de manera incompleta, por las estructuras que pertenecen a cada estado.
Partidos políticos tienen problemas a la hora de organizarse. El sistema de partidos juega un papel fundamental ya que se generarían caudillismos locales los que atentan contra la coordinación entre Estado y el sub Estado.
La descentralización es la clave para el desarrollo del país, lo que implica darle más atribuciones económicas y políticas a los gobiernos regionales e implantar polos metropolitanos en las diferentes regiones para asegurar así, una mayor correlación entre el desarrollo país y la economía regional.
Weingast (1995) hace mención a los beneficios del federalismo, los que tienen que ver con la descentralización económica que genera la competencia entre las subunidades de los estados. Además, el autor da cuenta que el federalismo no es la clave para el desarrollo económico. La evidencia indica que los países federales latinoamericanos, están asociados a crisis y no a un desarrollo económico claro.
Desde la mirada de la descentralización, Falleti (2006) indica que en los procesos económicos poseen gran significancia en el proceso de la descentralización, ya que los gobiernos centrales delegan responsabilidades a unidades regionales para que cumplan con los objetivos. Pero, en los planos fiscal y políticos hay beneficios o costos dependiendo de la situación económica de las regiones. Esto quiere decir que existe correlación y una situación de condición necesaria, pero no suficiente para la economía de las regiones.
Para observar los efectos del federalismo y la descentralización en el país, hay que prestar atención a la teoría positivista de Rodden, ya que entrega variables que ayudan a ver estos efectos que se producen en procesos políticos, incentivos económicos y fiscales. Además, hay que complementar la teoría con los beneficios que Weingast tiene para el federalismo. La descentralización también tiene injerencia, ya que se ven los beneficios y los costos que se obtienen de este fenómeno.
En síntesis, nuestro país debe seguir con la ruta de la descentralización efectiva, ya que el modelo instaurado es difícil de modificar, los incentivos para hacerlo, son mínimos y los partidos políticos regionales no poseen la fuerza para impulsar una reforma. La descentralización es la clave para el desarrollo del país, lo que implica darle más atribuciones económicas y políticas a los gobiernos regionales, hasta implantar polos metropolitanos en las diferentes regiones para asegurar así, una mayor correlación entre el desarrollo país y la economía regional.
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Gabriel Pradenas
Al parecer descentralizar a organismos débiles no se ve como muy prometedor.
abechtold
El camino del federalismo es el camino al subdesarrollo eterno. La fábrica de corrupción, clientelismo y malas prácticas es inconmensurable. Es cierto que las provincias toman mas poder respecto a las capitales, pero a un costo-nación enorme. El desafío es, entonces, efectivamente descentralizar, pero no duplicar labores gastando enormes cantidades de recursos si se federaliza.
Para descentralizar, lo mas importante es dar un peso ponderado mayor a las inversiones en provincias por sobre las que se hagan en la capital, aún a costa de que hayan menos recursos para la mayoría…de esa forma las personas de la capital considerarán como atractivo irse de esta; si todos los recursos se usan en hacer mas atractiva la capital, eso atrae mas gente.
Servallas
Concuerdo con tu punto de vista, creo que la descentralización es clave, pero también es clave el incentivo focalizado para un desarrollo armónico, es decir me parece que se requiere potenciar con politicas públicas, inversión pública e incentivos a los privados, al menos cuatro centros urbanos de alto nivel, similar a la región metropolitana, dos al sur, dos al norte por lo extremadamente largo del territorio y sobre los cuales se genere todo tipo de relación con los centros urbanos y poblados de su área de influencia, parece muy, pero muy importante también, un tren rápido que una norte y sur en poco tiempo.