#Desarrollo Regional

En regiones esperamos la descentralización

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Uno de los grandes desafíos de los próximos años en Chile teniendo en perspectiva el nuevo gobierno que se avecina, es tener la capacidad de lograr una descentralización adecuada y que las decisiones estratégicas en materia de desarrollo, sean un reflejo de las necesidades reales de las regiones. No como ha estado ocurriendo en las últimas dos décadas, que estas decisiones han sido tomadas bajo premisas que no corresponden y que no representan la visión de la ciudadanía regional, que se merecen respeto y consideración si queremos un país balanceado. Las regiones se han transformado bajo este formato en meras herramientas utilizadas por la conveniencia de los gobiernos para sustentar básicamente la región metropolitana y eso debe cambiar.

El hecho que los consejeros regionales a partir de noviembre próximo serán elegidos por voto popular, es un gran adelanto en esta materia y en las regiones estamos felices con el avance, pero solo es el comienzo de un proceso que va mucho más allá y que no termina con los consejeros. Los partidos políticos y sus cúpulas dirigenciales deben de entender que no pueden seguir imponiendo candidatos que no son compatibles con la proyección de las regiones en donde son introducidos. Por muchas primarias que se realicen, si no hay un cambio sustancial en los partidos políticos en la forma de relacionarse con las regiones, será verdaderamente imposible lograr una descentralización adecuada y realmente efectiva, por muchas leyes que se aprueben en el Congreso. Sería como hacer una raya en el agua si queremos avanzar de verdad. Se debe tener conciencia que las regiones no están al servicio de Santiago.

No es un tema menor el de los candidatos y se debería cambiar el formato de los requisitos impuestos a los candidatos que quieran postular a cargos en el congreso en representación de las regiones. Deberían tener un mínimo de cinco años de residencia efectiva y no como sucede en la actualidad, que estos candidatos al ser nominados arriendan casa, piden certificado de residencia en Carabineros y con ese simple proceso están capacitados para entrar al sistema.

Históricamente, son pocos los senadores o diputados impuestos por el centralismo de los partidos políticos que de verdad han realizado un buen trabajo en regiones al ser elegidos. Lo que en verdad ha sucedido y es fácil de constatar, es que al poco andar se olvidan de las regiones que los eligieron y se dedican más que nada a hacer política partidista en Santiago. Y lo que es peor, todos tienen el denominador común que se transforman en representantes de las transnacionales en las regiones, que seguramente les financian las campañas políticas y al final estos “seudos” representantes regionales, solo representan la destrucción de la región que los eligió precisamente para lo contrario.

Lo que es preocupante y no es un tema menor para la gran mayoría que no somos miembros de los partidos políticos en regiones, es que las huestes de estas organizaciones suelen acatar las imposiciones de las cúpulas partidistas y terminan votando por los impuestos desde Santiago. Fundamentalmente por creer en falsas lealtades que no corresponden y por la esperanza de quien sabe lograr algo en forma personal. Así caemos en un círculo vicioso de nunca acabar y con una total falta de representatividad efectiva en el Congreso y la destrucción de los valores regionales al quedar sin una voz efectiva en el parlamento.

El caso de Aysén es muy representativo de esta dicotomía entre gobierno, partidos políticos, ciudadanía y realidad regional. Aysén tiene el mayor potencial turístico y ganadero de Chile. Las autoridades que nos representan salen en comisión de servicio fuera de la región, discursean de las bondades y bellezas de la calidad ambiental que poseemos en Aysén, que por lo demás es única en el mundo y muy respetada en el exterior, pero una vez en casa, cuando esperamos consecuencia entre el discurso y el hacer, nada en concreto hacen para preservar esa proyección anunciada y aceptan que transnacionales como HidroAysén y Energía Austral hackeen la vida de las comunidades, con proyectos que atentan contra ese discurso y que en caso de concretarse destruirían la región al ser aceptados con estudios de impacto ambiental (EIA) deficientes y poco profesionales.

Todos los gobiernos desde Aylwin a la fecha, siguen sin entender el verdadero fundamento de lo que significan y representan las regiones para el balance del país. No entienden que el desarrollo debe tomar conciencia de la individualidad de las regiones y aplicarlo efectivamente. Aysén y Magallanes, símbolos del descontento social que han revolucionado el país, desde hace algún tiempo a la fecha se han transformado en un objetivo para las grandes transnacionales para lograr usufructuar de nuestros recursos naturales, fomentado por los mismos gobiernos en muchos formatos, presentándoles a empresarios extranjeros territorios fiscales como oportunidad de negocios. Están los ejemplos de la mina de carbón de Isla Riesco con grandes problemas ambientales o HidroAysén, Energía Austral y las salmoneras. Incluso han llegado a proponer la desafectación de parte del Parque Nacional O’Higgins para que la industria salmonera se instale en sus aguas, lo que es en sí mismo una aberración y un contra propósito, que atenta contra la misma constitución que los protege.

Todos los gobiernos desde Aylwin a la fecha, siguen sin entender el verdadero fundamento de lo que significan y representan las regiones para el balance del país. No entienden que el desarrollo debe tomar conciencia de la individualidad de las regiones y aplicarlo efectivamente.

El gobierno está organizando tours de muestra de estos territorios con los dineros de todos los chilenos para lograr atraer la inversión extranjera. Alfonso Roux, Seremi de Bienes Nacionales de Magallanes, expresó, que como política de gobierno, se están ofreciendo lotes en Caleta María y en el lago Fagano en Magallanes con ese propósito. Un grupo selecto de empresarios extranjeros con el mismo Seremi como guía, recorrió la semana pasada los 12 kilómetros de los caminos construidos por el CMT (Cuerpo Militar del Trabajo) en la zona de Bahía Perry mostrando las enormes posibilidades de negocios a estos inversionistas.

Debemos entender que el tema de los derechos de aguas en Chile es muy delicado y hoy están en manos de las transnacionales. Sin duda alguna, es algo que debe volver a los rediles del Estado, rescatando estas aguas para las comunidades y dejarlas para los emprendimientos locales en todas las cuencas de Chile. Esto solo se puede realizar a través de una reforma efectiva de la Constitución y del manejo integrado de cuencas, definiendo las aguas y sus diferentes usos antes que entregárselas a capitales extranjero. A la brevedad debemos definir sus diferentes usos como el turístico, recreativo, riego, apoyando la construcción de pequeñas y medianas centrales de generación energética y crear áreas de conservación ambiental.

El formato de crecimiento actual no representa bajo ningún aspecto una buena política de desarrollo pensando en la proyección futura de las regiones. No debemos confundirnos al comparar esta estrategia inmediatista de un Estado que piensa que el formato de mercado solucionará los problemas. Hemos confundido economía de mercado con un Estado negociante y comisionista de las transnacionales que vende todo al mejor postor, con una economía social de mercado, que significa un Estado dueño de sus recursos naturales, garante de justicia y árbitro objetivo de la sociedad.

Necesitamos bajo todo punto de vista lograr un entendimiento cabal por la sociedad en su conjunto, que una descentralización efectiva es la única vía real, que nos permitirá un futuro y una proyección de significancia para las regiones, sus habitantes y por ende para todo el país.

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