La comuna de Alto Hospicio es nuevamente escenario de tomas de terreno. Esto no es un fenómeno social reciente, ni mucho menos sorprende a nadie. Latinoamérica y Chile han tenido que vivir con este fenómeno social que agudiza la desigualdad, la pobreza, la vulnerabilidad y viola los derechos humanos de millones de personas. Hemos construido un modelo económico y social donde no existen derechos, y uno de los más importantes es el derecho a la vivienda. Quienes creemos esto profundamente, vemos con dolor cómo se juega con una necesidad vital, y que además estructura las condiciones sociales materiales y simbólicas de las familias e individuos.
Debemos recordar que el Estado tomó la decisión de desprenderse de la responsabilidad directa de hacerse cargo del proceso de asignación y construcción de viviendas, Situación reforzada luego del problema de las casas COPEVA. En el nuevo sistema la gestión de los proyectos queda en manos de las ahora llamada “entidad patrocinante”. Estas son empresas que reciben dinero por parte del Estado por organizar la demanda, buscar un terreno y gestionar otro tipo de organización: los comités de vivienda que, al igual que muchas políticas neoliberales, no se encuentran exentos de los impactos negativos (externalidades) que nadie ha sabido regular adecuadamente o transformar en una nueva fórmula.
No han tardado en generarse los problemas: empresas que engañan a la gente, comités que cobran sumas excesivas sin ningún resultado, y un Estado absolutamente lento en la entrega de soluciones concretas, llenando de ilusión a miles de familias que buscan desesperadamente vivir en su propia casa. El gobierno de Piñera se puso altas metas doblando la entrega de subsidios habitacionales que entregó la administración anterior, pero no sirvió de nada. Como era normal en el gobierno de Piñera, sus políticas venían con letra chica, y lo que no le decían a la gente, era que no basta con un papel que diga: “usted tiene un subsidio habitacional”, si finalmente la casa que espera no se encuentra construida en ninguna parte. A esto le puse un nombre: Subsidios de goma.
De acuerdo a los datos presentados por el Observatorio Habitacional del propio Ministerio de la Vivienda, al 2013 existe un déficit cuantitativo de 11.095 y el déficit cualitativo alcanza las 16.861. Frente a este grave problema, que seguramente ha aumentado a fecha de hoy, la velocidad de las políticas públicas en materias de vivienda es francamente lenta. Una de las respuestas a la situación es la falta de terrenos disponibles para la construcción de viviendas sociales. Lo interesante de todo esto, es que cabe preguntarse por qué en una comuna como la de Alto Hospicio, han crecido los proyectos privados, en desmedro de las viviendas sociales. Incluso hoy la opinión pública ve con horror, que una institución del Estado le venda al propio Estado terrenos para vivienda social y que además este mismo lucre para beneficio propio. El contexto que vivimos hoy en el país no hace pensar de que algo no se esta haciendo bien.
Otro de los factores que desencadena el problema de la vivienda, es la politización del mismo. Miles de testimonios de personas que postulan y postulan, entregan dinero en comités que nunca llegan a buen puerto. ¿Por qué? porque el comité no está aliado con algún político local, que les haga la entrada, el enganche. La promesa de la casa propia a cambio de un voto. Hay quienes cumplen la promesa, y algunos dirán: “él o ella me consiguió mi casa, convirtiéndose para siempre en el voto cautivo” pero, ¿Qué pasa con quienes no tienen al político? son de la vereda del frente o simplemente no han llegado aquel. Esas es la mayoría postergada, desconfiada, desalentada por no poder obtener como los demás, un derecho social básico en la sociedad en que vivimos.
Si controlas la demanda, controlas todo. El precio del suelo en nuestra Región sube cada día. Para muchos de nosotros comprar una casa supone una excelente inversión, pues lo más probable es que crezca su valor en poco tiempo. ¿Cómo ocurre esto? Muy simple, es oferta y demanda, si hay poco suelo para construir (- oferta) y existen muchos que quieren construir y luego comprar (+ demanda) el precio sube y sube. Con esto las grandes inmobiliarias han maximizado sus ganancias y la construcción de vivienda social ha disminuido enormemente. Como he dicho, el fenómeno es segregación y desigualdad pura para quienes no pueden acceder a precios altos.
Un nuevo plan integrador es fundamental para el cambio del uso de suelo, además de instalar un discurso y una acción pública que entienda a la vivienda como un derecho y no sólo como un negocio de las grandes inmobiliarias.
Se requiere por lo tanto en la comuna de Alto Hospicio un nuevo plan integral que construya vivienda a mayor velocidad, que incorpore buenos criterios de selección, creando barrios inclusivos, y calidad de vida en las viviendas. Para ello, podría ser innovador la participación del gobierno regional a través de fondos que permitan urbanizar más rápido, lo mismo puede hacer la SUBDERE. También el municipio cumple un rol clave, ya que puede ser entidad patrocinante, e incluso ser parte de la construcción de las viviendas. Hablamos de planificar bien, ordenar el territorio y dar gobernanza a los problemas sociales, económicos y humanos que presentan miles de familias. No podemos seguir escondiendo el problema debajo de la alfombra, lavándonos las manos o sencillamente engañando a la gente con la promesa de la casa. Si no existe un plan, no habrá tal cumplimiento de la promesa, y esas miles de familias continuarán esperando.
Hoy el MINVU ha dado pasos importantes para esto, ya que tendremos en la comuna de Alto Hospicio un plan maestro que construirá alrededor de 1480 viviendas, casi un 10% del déficit. Se ha planteado no sólo la postulación por comité, sino regresar a la postulación individual, dando la oportunidad de miles de familias que por las razones ya explicadas no tienen acceso a lograr su vivienda. Pero ya han surgido muchos políticos criticando esta situación, y el gobierno regional de Tarapacá guarda profundo silencio. Nuevamente cabe preguntarse ¿por qué?. Porque una solución de estas características, propuesta por el Ministerio de la Vivienda a nivel nacional, socaba las intenciones políticas de muchos políticos que prometen, y les están cortando el agua. La medida no es contra las familias o comités, ya que estos podrán seguir postulando. Lo que se persigue es acabar con el negocio y la prebenda política.
Necesitamos un plan, y ese plan debe ser justo, responsable y realizable, para así no seguir engañando a la gente y menos aún utilizarla con fines electorales, porque simplemente no se debe seguir jugando con la dignidad de miles de padres, madres, niñas y niños que esperan lo que todo el mundo, una vivienda, un hogar.
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
veronica gomez sandoval
como saber cuando habra plan integral o si ppdemos postular al proyecto de las 1480 viviendas somo personas de tomas sector el boro y necesitamos salir d aqui respondame por favor
rolando cuevas
el gobierno tiene que dejarse de estupideces, tiene que solucionarles los problemas a las personas que realmente lo necesitan…en HOSPICIO entregaron ase un año aproximado ,un conjunto habitacional ,,,,en ese sector hay muchas casas que son arendadas,y asta casa abandonada y los que necesitan hay estan esperando si algun dia el gobierno los consideran pobres….