Recientemente hemos visto tanto en redes sociales como en medios de comunicación el face-off de Floyd Mayweather (49-0-0-) y Connor McGregor (0-0-0), publicitándose como gran pelea el “espectáculo”. Es cierto, el boxeo profesional es un espectáculo y se realiza por dinero: esto es algo que no se puede negar; sin embargo, no podemos dar crédito a aseveraciones carentes de base deportiva sobre que esta sería la pelea del año. ¿Qué titulo está en juego? ¿Qué federaciones la abalan? El espectáculo se realizará en Las Vegas, ciudad tristemente célebre donde hace poco tiempo ganó Román Gonzáles, perdió por «cabezazo» Rangunvinsay y Andre Ward ganó por TKO de tres golpes bajos consecutivos, ¡qué clase de “boxeo” ese!
No le creamos a comentaristas que no practican boxeo y que dicen que las posibilidades son muy cerradas. Si esto fuera una pelea en un bar de Dublín, sin duda McGregor destrozaría a Mayweather: tiene más recursos, más juventud y mayor resistencia al castigo, pero esto no es una pelea de bar, es boxeo, un deporte con más de 300 años de existencia en la época contemporánea, en el que la reglas son claras y definidas. Soy enfático en señalar que no existe el 50-50 eso es un mito; el irlandés tiene pegada y resistencia al castigo, eso es evidente, pero carece de juego de piernas. Asimismo, no es el rival más fuerte que ha enfrentado Mayweather, quien ha estado frente pegadores de categoría como Saul Canelo, Marcos Maidana y Miguel Cotto, también se ha enfrentado a artistas del boxeo como Juan Manuel Márquez y ha logrado vencerlos; el boxeo no se trata de pegar fuerte, si esto fuera así todavía se combatiría como en los tiempos de Jack Dempsey.
«No le creamos a comentaristas que no practican boxeo y que dicen que las posibilidades son muy cerradas. Si esto fuera una pelea en un bar de Dublín, sin duda McGregor destrozaría a Mayweather»
Mayweather ha llevado al extremo el manejo defensivo del Roller Shoulder, una guardia de estilo norteamericano que busca proteger el mentón con el hombro y la zona media con él con el antebrazo y el codo, dando espacio a contragolpes explosivos y muchísima movilidad. La primera y gran tarea de McGregor será alcanzar al escurridizo norteamericano, quien, en sus tres últimas peleas -Maidana 2, Pacquiao (bodrio del siglo) y Andre Berto- solo corrió marcando jab y débiles derechas, demostrando de pasada una capacidad cardiovascular digna de un maratonista olímpico. A todas luces esto no será un Salido vs Vargas o una pelea de calidad boxeril como Joshua vs Klitschko, sino un peleador que lanza golpes como se hacía en el siglo XIX , persiguiendo a un maratonista. No será un combate de calidad, deportivo y tampoco espectacular.
Por si fuera poco “Money” ya tiene todo medido para ganar, sus jueces, su árbitro y su casa. Hago un llamado a no engañarse con el humo y el sensacionalismo. Esto es un espectáculo de varieté solo que con mucho dinero en juego: aquí todos ganan, Mayweather paga sus impuestos y McGregor no arriesga nada, ya que si pierde gana suficiente como para un retiro acomodado y en ningún caso el boxeo ultradefensivo y maratónico de Mayweather le harán mella a quien ha recibido golpes en el suelo.
Finalmente, un llamado a conocer más el deporte: hoy existen muchos canales para disfrutar del boxeo, tanto por redes sociales, como asistiendo a veladas. Mi consejo: salga a ver el boxeo real y deje a los payasos en su circo.
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