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Poema El Escarabajo de Nicanor Parra por Renato Salinas

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Veinte de noviembre del 75 por la noche, un cadáver desnudo, con aspecto de haber sufrido una agonía muy dura. El mundo se entera que Francisco Franco ha muerto. Úlceras digestivas agudas, con hemorragias masivas en toda España. Reiteradas peritonitis bacteriana en el ejército. Fracaso Renal Agudo en su relación con el mundo. Bronconeumonía lateral aspirativa con los intelectuales de izquierda. Paro Cardíaco con los estudiantes universitarios. Cubierto por una sábana.

El mundo se entera por radio y televisión española. La crema y nata de los dictadores latinoamericanos acudirá a su capilla ardiente. De Argentina, el Teniente General Jorge Luis Borges, Presidente de la Junta. De Uruguay, el dictador y ex humorista General Juan Verdaguer del Paraguay, Alfredo Strossner. De Chile, el Capitán General, Presidente de la Junta Militar Nicanor Parra Pinochet y su señora esposa Lucía Hiriart, los que descendieron de un avión Hércules, en su vehículo escarabajo Wolkswagen, en el que raudamente se dirigieron al Palacio Real de Madrid, donde los despojos mortales del generalísimo eran velados.

[texto_destacado]Durante el medio día, arribó al aeropuerto de Madrid, el virrey de México Octavio Paz. El maestro de ceremonias es el mismísimo pintor surrealista Salvador Dalí, quien con su bastón esculpido por Garnier y en calidad de Presidente del Consejo de Regencia, corona Rey de España al Príncipe Juan Carlos.

Nicanor llega al gran velatorio a rendir los respetos, el cuerpo de Franco está embalsamado con miel y especias, dentro de un ataúd de oro. Parra ingresa con traje de gala, cubierto de una capa prusiana, seguido de la señora Lucía, pero, no es tomado en cuenta por el protocolo, ya que, Salvador Dalí se arrodilla ante los reyes de Suecia. El dictador del Uruguay y ex cómico Juan Verdaguer, le saluda:- Nicanor, yo no lo conozco a usted y usted no me conoce a mi. Ellos no nos conocen a nosotros, nosotros no los conocemos a ellos. En mi país, la líder de la Oposición es mi suegra. La que por radio me desafía diciendo:- ¡Cállese, insolente! Nicanor, muy consternado, levanta su mano derecha, diciendo:- ¡Alto, acá en España, tierra de Cervantes, el único humorista, soy yo! El inspector poeta, sin preguntarle a nadie, le pide un discurso a la Lucía, y se acerca a los restos de Franco y comienza a declamar.- En nombre del Ejército de Chile, Francisco Franco y la muerte. A la casa de Franco llegó la muerte borracha, ábreme viejo, ando buscando una musa huacha. La que protege la creación humana. Dicen que, en Chile, las he secuestrado y torturado.-Desentiérralas. Viejo de mierda. Murieron en combate con las Fuerza Armadas. Miles de testimonios. Yo salvé a la Patria. Yo conocí a Francisco Franco. Muy buena persona, había que saberlo llevare…Yo le regalé el rosón y la guaraña, con que mató a los Príncipes Borbones. Ahora me arrepiento de haberle regalado el rosón y la guaraña.  Parra es expulsado del lugar por Salvador Dalí diciendo:- Considero una desfachatez, los elogios que lanzan ciertos individuos, insuficientemente iletrados, ante una obra perfecta, como yo, Salvador Dalí. El impresionante velatorio, ante cardenales y arzobispos, el jet set español, las casas reales de Europa, los criminales de guerra nazi refugiados por Franco, toda esta gran misa fúnebre, filmada por el director de Cine, Luis Buñuel, quien gritaba: -¡Silencio!¡Que estoy grabando una obra maestra! La televisión francesa le pregunta a la señora Lucía:- ¿El general Nicanor Parra era el jefe directo de la DINA?

Ella responde:- ¡Si!  -Ese escarabajo tan ordinario, que se encuentra en la calle, es de ustedes?- No. Entre el coro del Miserere llega el emperador del mundo, míster President United States, Ronald Reagan. El escarabajo de Nicanor, fue empujado por la limosina Lincoln Continental de los norteamericanos. El escarabajo siguió su marcha, mundo abajo, por las calles de Madrid.

En la rueda de prensa, el Presidente de los Estados Unidos: – Me avisaron del Pentágono, que se espera una invasión extraterrestre. Por lo tanto, el mundo, debe estar unido.  Que Dios nos ampare. Todos los medios internacionales, rompieron en una gran carcajada. Borges les dice a los militares españoles:- Les sugiero, que apenas asuma el Rey, den un golpe de Estado, desentierren a Quevedo de su tumba, y la pesada lápida del diccionario sea removida con chuzos y palas. Que incendien la gran Biblioteca de Madrid y que borren todas letras del Congreso y fusilen al rey de los poetas, con balas de plata.Y griten: – ¡Muerte al Rey! Cuando el virrey de México leía su discurso, en la capilla ardiente – Entre lo que veo y digo,  entre lo que digo y callo. Entre lo que callo y sueño Y ….es interrumpido por el Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, que lo hace callar, para besar la momia de Francisco Franco, a la cual rompe su nariz.

Una red de informantes, comunica a Nicanor, que el líder de la oposición en el exilio y Secretario General del MIR, poeta, Enrique Lihn, ha robado su Wolkswagen escarabajo. Cuando Salvador Dalí, vendía banderas de España, con su autógrafo, dos poderosas explosiones estremecen Madrid. La ETA demuestra todo su poder, el nuevo Rey, la nobleza y la aristocracia, recogen los restos de Franco, para darle cristiana sepultura, pero, faltaba el último Jefe de Estado en llegar, el Primer Ministro de Cuba Fidel Castro, quien se robó las miradas y los aplausos. El cortejo fúnebre fue detenido por el escarabajo del anti poeta. Los zapateros anarquistas y chilenos en el exilio, encabezados por el poeta Enrique Lihn, encaramelados con el vehículo, gritaban:- ¡Muerte al Rey de la Araucanía, la Patagonia… y de la Antipoesía! Fidel Castro, que conversaba animadamente con el General Nicanor Parra Pinochet, tomó la palabra.- No se olviden que Franco, fue amante de Hitler y Mussolini. No se olviden que Reagan es el imperialismo. No se olviden que Parra, mató al Presidente Allende. No se olviden que los pobres y los humildes estamos unidos. La señora Lucía Hiriart, junto a la esposa del dictador de Filipinas Ferdinand Marcos, vestidas como venenosas viudas negras, hacen callar a Fidel.

Según las gitanas de Madrid, el escarabajo de Nicanor Parra tiene vida propia. Fue armado en Alemania, por las tuberías y por los hornos de los campos concentración, y ahora, es un ser maligno, como los autos de las novelas de Stephen King. Se le vio llegar al Santiago Bernabéu sólo. En su interior se escuchaba la música de Vangelis. Escapó cuando la policía lo quiso detener. Los militares argentinos, junto con Borges, arrojan el escarabajo de Parra a un basurero. Antes de llegar al valle de los caídos, Salvador Dalí vende el Reino de España, a una casa de modas, llamada Fundación Rockefeller. Las escrituras, quedan en manos del Presidente Reagan. Los Etarras contratan a un topo que hace volar por los cielos, a la Carroza Real de Franco. Sus restos quedan esparcidos en un valle de la Luna. Esa noche, España vuelve a la democracia. Todos los tiranos se abrazan como hermanos. Nicanor, rescata de la chatarra del Lagartija su escarabajo. Y lo envía por Valija Diplomática, a la Escuela Militar de Chile. Julio Iglesias, asume como Presidente de España. Y envía a la Armada Real a conquistar Sudamérica. Y desembarcan en México, Venezuela y Chile: Raphael, Dyango, Perales, Camilo Sesto y Rocío Jurado. Todos juran lealtad a la dictadura de Franco y vuelven a instalar la maquinaria de la Santa Inquisición de la Música, llevando a la hoguera, a la música latinoamericana. Y el Rey Juan Carlos I, le entrega el Premio Cervantes de las Letras, al dictador argentino, Jorge Luis Borges

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