Pensando en el Día de la Tierra me doy cuenta que al discutir sobre modelos económicos, ideologías políticas, discriminación, medio ambiente, etc., hay algo que nunca tenemos en cuenta y se refiere a nuestra posición en el Universo, tanto temporal como espacial. Para que lo podamos dimensionar voy a ocupar una idea que no es nueva, la recogí del libro “Los Dragones del Edén” de Carl Sagan, quien redujo la edad del universo a solo un año (Calendario Cósmico). Lo voy a explicar con el objetivo de apreciar lo breve de nuestra existencia como especie hija y parte del Universo.
Partamos, si el Big-Bang ocurre a las 0 horas del 1 de enero, nuestra Vía Láctea comienza su proceso de formación el 18 de Enero, la Tierra se formaría el 1 de Septiembre, las rocas más antiguas son del 7 de Septiembre.
El hito más importante, que es la aparición de la vida, ocurre recién el 17 de Septiembre. Las primeras plantas surgen en los océanos el 12 de Noviembre y éstas comienzan a poblar tierra firme el 18 de Diciembre. Los anfibios e insectos alados surgen el 20 de Diciembre, los mamíferos el 22 Diciembre, los Dinosaurios lo harían al día siguiente el 23 de Diciembre, para existir por solo 5 días y extinguirse el 28 de Diciembre por culpa de un meteorito.
Los primates, salen a escena el 29 de Diciembre, evolucionando hasta el primer ancestro del hombre quien emerge a las 22:30 hrs. del 31 de Diciembre. Y nuestra especie Homo Sapiens, surge a las 23:58 hrs. del 31 de Diciembre.
La mayor parte de estos 2 minutos, antes de la media noche, vivimos como cazadores/recolectores, la Agricultura recién la inventamos 21 segundos antes de las 0 horas. Es decir, toda la historia que conocemos del ser humano en este Universo de 1 año, se debe resumir a 21 segundos. Aquí están Sumerios, Caldeos, Persas, Egipcios, Griegos, Romanos, Chinos, Edad Media, Aztecas, Mayas, Incas, Mapuches, descubrimiento de América, revolución industrial, las guerras mundiales, la llegada del hombre a la Luna y paralelamente una vasta variedad de religiones. Todo en solo 21 segundos.
Ya que les mostré nuestra escala temporal, ahora pasemos a la espacial, para ello y en vez de hablar de unidades astronómicas, parsec o años luz, medidas que no nos resultan familiares y nada imaginables. Mejor las llevo a medidas conocidas como el kilometro, el metro y el centímetro. Eso sí, lo tuve que hacer en dos pasos, la primera reducción sirve para explicar el tamaño del Sistema Solar y la segunda para hablar de nuestra galaxia Vía Láctea.
Paso 1 el Sistema Solar: Aquí y gracias a nuestra gran imaginación achicaremos el tamaño de nuestra estrella, el Sol, a 1m de diámetro y calcularé las distancias con respecto a él para los distintos planetas.
Si el Sol tuviera ese tamaño, el escurridizo Mercurio se encontraría a 84m y seria comparable a un grano de arroz, luego estaría el inhóspito y brillante Venus, nuestro planeta hermano a 155m y lo podríamos comparar a un garbanzo, nuestro hogar, la Tierra, sería otro garbanzo a 215m. Más lejos, a solo 327m estaría el rojizo Marte con un tamaño semejante a una lenteja.
Ahora, pasando a los gaseosos planetas exteriores, Júpiter sería una gran naranja a 1.118m de su estrella central, luego tendríamos a Saturno como un gran durazno con anillos, pero a 2.051m. Urano sería una ciruela a 4.128m y algo más lejos encontraríamos a Neptuno como otra ciruela, pero a 6.472m. Y como soy algo nostálgico con el humilde Plutón, el ahora re-catalogado planeta enano, este sería un pequeño grano de arroz colocado a 8.471m.
Es decir, con un Sol de 1m, el sistema solar tendría un diámetro hasta Plutón de casi 17Km y nosotros seríamos un pequeño garbanzo. A esta escala la estrella más cercana, Alfa Centauro, estaría a 58.466.111m. Por este motivo, al llegar nuevamente a cifras con muchos ceros y poco imaginables voy a tener que reducir la escala para hablar ahora de nuestra galaxia.
Paso 2 la Vía Láctea: la segunda reducción y gracias nuevamente a nuestra poderosa imaginación, será pasar de los 16.942m de diámetro del Sistema Solar, lo llevaremos a un insignificante milímetro (1mm), igual a una cabeza de alfiler. Es decir, en este milímetro está todo el sistema solar, con el Sol al medio y Plutón en el borde, donde lo único que se podría distinguir, gracias a su brillo, es el Sol. Y el garbanzo que representa a nuestra Tierra, con su historia y carga de vida, quedó de una magnitud atómica.
Bajo esta nueva escala, la estrella más cercana a nosotros (después del Sol) es Alfa Centauro ubicada a 6,3m, la estrella Tau Ceti donde hace algún tiempo encontraron un planeta semejante a la Tierra, se hallaría a 17,5m. Sirio, la estrella que le indicaba a los egipcios cuando serían las crecidas del Nilo a 46,7m. Antares, el corazón del Escorpión a 880,5m. La gigante Roja de la constelación de Orión, Betelgeuse se ubicaría a 952m. Las tres Marías o cinturón de Orión de nombres Alnitak, Mintaka y Alnilam estarían a 1.905m.
Si la contaminación, la pérdida de biodiversidad y el inevitable cambio climático hacemos imposible la vida humana en nuestro planeta, no tendremos donde ir, la Tierra es el único lugar donde podemos vivir.
El centro de la Galaxia se ubica a 40.442m y su diámetro es de unos 146Km. La Galaxia de Andrómeda estaría a unos 2.920Km y los cuásares más lejanos se hallarían a la friolera de 18.980.000Km. O sea, aquí debería hacer una tercera reducción, llevando ahora a nuestra Vía Láctea a 1mm de diámetro, pero con lo mostrado ya podemos dimensionar nuestra escala cósmica.
A modo de ejemplo: la nave Voyager I, lanzada en 1977, es el objeto construido por nosotros que más lleva viajando por el espacio y a recorrido solo 1,5mm.
Conclusión: somos unos recién llegados y físicamente somos insignificantes. Por mucho tiempo estuvimos convencidos y nuestras religiones se encargaban de destacarlo, de ocupar una posición privilegiada en el Universo, pero llegaron los científicos y destruyeron nuestro homocentrismo, primero la Astronomía nos sacó del centro del Universo y luego la Evolución demostró que somos una especie más en el tramado de la vida.
Al darnos cuenta de nuestra insignificancia cósmica, deberíamos pensar; de que sirve acumular riquezas si resultado de ello es la destrucción de nuestro único y preciado hogar. Deberíamos aprender a ser humildes y modificar la actitud arrogante de creernos dueños de todo. Comenzar a planificar a largo plazo, sin intereses egoístas, meditemos sobre las consecuencias de nuestros actos a todo nivel. Partamos con las soluciones medio ambientales ahora, para nuestros hijos será demasiado tarde. No existe ningún dios paternal preocupado de nosotros, ni menos que vendrá a solucionar nuestros errores y horrores.
En muchos aspectos nos falta evolucionar, aún nos controlan nuestros instintos y actuamos como animales de manada, somos igual a niños pequeños que se creen el centro del universo.
Las cadenas que hacen posible la vida son muy delicadas, desconocemos los efectos de cualquier eslabón que se pierda, nosotros no podremos reemplazarlos, por ejemplo; si desaparecen las abejas por culpa de los insecticidas neonicotinoides, ¿desarrollaremos nano-robots para polinizar? Otro ejemplo; en la sangre del oso Panda se descubrió un poderoso antibiótico, capaz de destruir bacterias y hongos. Es decir, cada especie de cualquier tipo, que por nuestra culpa se extingue, impedirá descubrimientos invaluables y que irían en nuestro propio beneficio.
No sacamos nada con inventar modelos económicos, ideologías políticas y escribir nuevas constituciones, que podrán ser las mejores, pero si no cambiamos como seres humano y por fin nos humanizamos. Hoy la tribu y a quienes por instinto consideramos realmente humanos, no son nuestros familiares, amigos, conocidos y grupos de interés, hoy la tribu es toda la humanidad y más ahora en un mundo de relaciones tan globalizadas e interdependientes.
Maduremos y aprendamos a ser responsables de nuestros actos y de cómo cuidamos nuestro hogar, la Tierra. Que no es el hogar solo de nosotros, lo compartimos con millones de especies y debido a las necesidades de nuestra creciente sobrepoblación, y nuestra capacidad de adaptar el medio ambiente a nuestras necesidades, que NO son las necesidades del resto de las especies. Ellas no tienen la posibilidad de adaptarse a la velocidad necesaria, además que no pueden, porque sistemática y constantemente les reducimos sus hábitats naturales. Por lo tanto y debido a que nuestra especie tiene el talento de pensar, adquirimos por consecuencia la responsabilidad de toda la vida del planeta.
Si la contaminación, la pérdida de biodiversidad y el inevitable cambio climático hacemos imposible la vida humana en nuestro planeta, no tendremos donde ir, la Tierra es el único lugar donde podemos vivir. Falta tiempo para que ciencia y tecnología desarrollen medios que nos permitan viajar a otros lugares, viajes que por las distancias serán sin retorno.
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ffrias9
Gracias..
ffrias9
Para que sepan lo lejos que podríamos estar de otras posibles Tierras.
Se encontraron 3 planetas de tamaños semejantes a la Tierra en una estrella enana roja a 40 años luz, para que imaginen a que distancia están, si nuestro Sistema Solar completo tuviera 1mm de diámetro, esa estrella estaría a solo 58,4 metros.
Saludos
Gonzalo Núñez
Hola Fernando, cuál es tu posicion frente a la existencia de un planeta que visite nuestro sistema solar cada miles de años provocando cambios en las atmósferas de algunos planetas e incluso en el nuestro (calentamiento global) asiendo lo ya antes. Y otra pregunta. Como astrónomo y escéptico tendrias que viajar en una de estas naves de la antigüedad para creer en los viajes interestelares o el dicho que reza de Eintein sobre la mente y el paracaídas no te sirve. Atentamente Gonzalo Núñez.
ffrias9
Gonzalo: Supongo que se refiere al supuesto planeta Nibiru, se han encontrado varios cuerpos más allá de Neptuno, que junto con Plutón son parte del cinturón de Kuiper, cuyo representante de mayor tamaño es precisamente Plutón. Sobre lo otro que dice, de cambios catastróficos causado por este supuesto planeta, primero no hay evidencia de tener cerca ningún planeta, fuera de los ya conocidos (el cual se debería ver a simple vista).
Hoy no tenemos duda que el cambio climático es causado por acción del ser humano.
Y por último, sobre naves de la antigüedad que podían viajar por el espacio, es absurdo, ellos no tenían ni la tecnología ni el conocimiento para ello. Son cuentos que nacen en la ciencia ficción, que al ser contados como verdaderos, hay personas incautas que muerden el anzuelo y los toman como ciertos. Es un tema que circula en grupos conspiranoicos y creyentes de extraterrestres entre nosotros.
Es cierto que puedo ser catalogado como escéptico, pero soy un simple astrónomo aficionado, con algunos cursos en ACHAYA, pero aficionado.
Saludos y gracias por opinar
Gonzalo Nuñez
Como astrónomo aficionado Zecharia Sitchin, Ingo Swan el Bhagavad Gita y el Mahabharata le suenan a ciencia ficción. «Un astrónomo aficionado tiene más libertad en el espacio que tratar de entender cifras de distancia, velocidad o volumen solamente». Le recomendaría revisar las extensas entrevistas de Bob Dean o Clifford Stone para romper su paradigma frente a asuntos que no quiere aceptar de nuevo a falta de un mejor termino presencia extraterrestre que para usted obviamente es un enigma.
Dolores Schmitz
Excelente !!!