El colombiano de 23 años era uno de los artistas más esperados del Festival. Las entradas para el día de su presentación se agotaron rápidamente y la expectación desde su anuncio como jurado del certamen era simplemente total.
Para los que dicen que no tiene talento, les cuento que Maluma es considerado por los críticos especializados como uno de los artistas de «música urbana de mayor impacto» en Latinoamérica. Además de cantante, es compositor, y saltó a fama en Colombia el 2011. En su corta carrera ya cuenta con dos nominaciones al Grammy Latino y cinco singles en el Top 40 latino del ranking Billboard en Estados Unidos
El colombiano llegó a Viña 2017 como jurado justo en su mejor momento. Sus duetos con Shakira, Thalía y Ricky Martin lo tienen todo el día sonando en las radios y en los primeros lugares de los ranking de popularidad en Chile y Latinoamérica. Por lo anterior, tenerlo todas las noches sentado en la primera fila es sencillamente un lujo.
Desde que llegó a la Ciudad Jardín, se convirtió en el rey indiscutido de Viña 2017. Además de su simpatía, talento y belleza, mostró a pocas horas de arribar al país, su lado solidario. En cuanto se enteró de la tragedia que provocaron los incendios forestales en el sur del país, no dudo ni un momento en donar a Desafío Levantemos Chile la totalidad del dinero que recibió por su show en Viña. “Es lo mínimo que puedo hacer por mis hermanos chilenos”, escribió en Instagram.
No importaron el cuestionamiento a las letras machistas de sus canciones, ni las molestias que sus fanáticas provocaron en sus vecinos. En poco más de una hora sobre el escenario de la Quinta, hizo que el monstruo se rindiera a sus pies. Mujeres de todas las edades, de 5 a 55 años (a lo menos), corearon todas sus canciones, bailaron y se fueron felices a sus casas. Al fin y al cabo, las chicas solo quieren divertirse. Y si es con un hombre guapo que canta, baila y es solidario, cuanto mejor.
Con Maluma el monstruo de Viña despertó y la Ciudad Jardín recuperó la euforia, la juventud y el fanatismo que hace años no tenía. Él se llevó gaviota de plata y de oro a Colombia, y el cariño de todo un país.
Solo queda decir: Maluma… Gracias totales.
Su juventud, belleza y sus pegajosas canciones hicieron que, desde su llegada a la Ciudad Jardín, se transformara en el rey indiscutido de Viña 2017.
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Pablo Correa
Más que la columna en si -que es una apología de lo indefendible y una oda a este joven que dice ser cantante pero parece obrar mejor de modelo publicitario- me llamó mucho la atención el currículo de la autora, especialmente en la parte que dice «opinóloga». De hecho el corrector ortográfico marca la palabra como incorrecta porque el vocablo no existe. Imperdonable en alguien que se dice periodista, pero sobre todo gracioso: yo juraba que calificarse de esa forma era una broma de mal gusto. Dicho esto, no hay mucho más que agregar al fondo del asunto excepto invitar a la autora a cargarle la BIP al muchacho de marras ya que su lubricidad por él es -por lo visto- incontenible.
El cruzado
Entonces, no es que haya machismo o letras ofensivas contras las mujeres: si se tiene buena facha y una performance pegajosa tengo todo permitido, si no tengo eso, a la hoguera. Solo pasa en Chile…
Jose Luis Silva Larrain
La verdad no tengo la menor idea ni me interesa el personaje en cuestión, por lo tanto no puedo ser de «los que dicen que no tiene talento», pero alguien debe decirle a la autora del articulo que el talento no se mide segun el éxito comercial o popular.
Saludos cordiales
Carlos
Isabel solo quiere escribir
Empatizar, justificar y sostener el machismo sobre las bases de que ella o él tienen buen aspecto o buena llegada, es no ser capaz de ver la posibilidad construir una mejor sociedad, es perpetuar el eterno patriarcado.
Maluma y muchos más justifican su machismo porque sus canciones venden. La cosificación de la mujer, de las niñas, el reduccionismo de las personas son parte de sus letras, que con melodías pegajosas van construyendo realidades que luego son difíciles de destruir.
Las personas que tienen la posibilidad de escribir en medios de comunicación tienen la obligación, el deber, de ver un poco más allá, y hacernos crecer en cada una de sus escritos, pero Isabel solo quería escribir.
PABLO.SALVADOR.II
Me parece un texto muy complaciente. Los invito a leer mi analisis de las canciones de Maluma en las que además del evidente machismo se presenta como un hombre objeto, jugando al empate moral. http://www.elquintopoder.cl/genero/maluma-el-hombre-objeto/
Renato
Interesante columna.
Puedo ser machista, pero si soy guapo, solidario y simpático, da un poco igual.
Gracias por justificar lo injustificable.