Sebastián Rulli, es un notable actor de nacionalidad argentina-mexicana y con una notable trayectoria actoral.
Durante toda su carrera actoral , Sebastián ha interpretado a múltiples roles y con valiosa moraleja.
El ámbito actuación, es un área cultural que conlleva compromiso, desempeño, carisma y expresión de emociones. Además, en cada rol interpretado, los actores representan conglomerado de problemáticas sociales y que acaecen en todo proceso social del ser humano. Siempre ha existido debate sobre la interpretación de actores sobre personajes, incluso, suele haber categorización de «villanos, héroes” e incluso “antagónicos” de personajes.
Esto, es determinado, según la perspectiva socio-emocional de las personas y código ético (actos nobles o villanos) de cada rol. Pero, más allá de estos factores mencionados, es esencial valorización y elogio a los actores, pues ellos ejercen una maravillosa profesión, digna de admiración y respeto. En el caso de Sebastián, cabe mencionar que su talento actoral, es evidente y en cada rol interpretado. Arturo de la Barrera, Alejandro Almonte, Héctor Ferrer y Santiago Mancera, son algunos de sus personajes más connotados y conocidos.
Esta columna, aborda, desde una visión social- humana y respetuosa, la historicidad actoral de Sebastián.
No existe el parámetro de “perfección” en ente humano, por ende, todos los personajes (ya sean villanos, héroes o antagónicos), tienen virtudes, defectos, ese es un ítem relevante y al momento de análisis sobre ro- les de producciones dramáticas. Hasta la actualidad, Sebastián sigue vigente en producciones dramáticas y con vasto contenido social ético.
La conexión socio humanística de Sebastián con artes escénicas, es muy profunda y nos enseña que debemos tener disposición para desarrollo de un vínculo con el mundo escénico-actoral.
Sebastián, es un actor histriónico, profesional, humano y con alto potencial en espontaneidad escénica y humana
Las artes escénicas, es la base fundamental de la ciencia social (cultura), que transmite humanismo, educación cultural y es un motor vinculante con ímpetu sentimental. En ese sentido, Sebastián, es un actor histriónico, profesional, humano y con alto potencial en espontaneidad escénica y humana.
No soy experta en arte escénicas pero si puedo desplegar análisis social y respetuoso, sobre este asunto. Un argumento bien fundamentado, basado en veracidad , enriquece un debate, y contribuye a una sociedad más justa.
Sebastián, ha integrado diferentes proyectos actorales, en que ha destacado por su carisma multifacética y escénica.
El génesis de la carrera profesional de Sebastián, fue en área modelaje, pero su real evolución de su trayectoria profesional, fue en artes escénicas y con un periodo extenso de actuación.
Por tanto, si estamos hablando de un actor profesional y talentoso.
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