#Cultura

La corona solar no es del poeta

Compartir

El estudio del sol es aquí humanista como una antigua tradición de cosas no simplemente humanas. Sino casi cerca de un sol. Voluntad de verlo de frente y ceguera de confusiones.

Este sol no acontece desde alguna ciencia pues esos conocimientos resultan demasiado humanos. No se corresponde con algún signo, como si detrás del sol estuviera el sol. Como si más allá del sol hubiera otro sol. Las palabras, además, son finalmente un regalo. Y el poema no osa ponerse a sí mismo la corona. Que podría.

Un poema absolutamente moderno (Rimbaud), con el sol. Un absurdo y una enigmática fascinación en la frase.

Pura humanidad tal vez repleta de Tierra, con poco de sol. Un poco ciega del sol que está ahí. Tal vez muchísimo sol. Estas líneas iniciales son sólo comienzos y disfrutan.

Gracias a esas imágenes decididas y dobles, luces impresas y letras moldeadas, palabras y fotografías, podemos movernos un rato en una órbita más próxima. Celebramos y pensamos.

Disponemos de tanto mundo a la mano. Con los proyectos de inteligencia artificial ya parece que a la mano tendremos también la cabeza, entera y por dentro. Al lado del ojo habrá otro diez veces más mirando. Tengo amigos que proyectan apagar el mismo sol, no en quimeras sino mediante procedimientos. No me dicen que sueñan, ellos realizan. Sin embargo, les pregunto qué sueñan por las noches en lo profundo del sueño. Se quedan silenciosos.

Los seres humanos cuando en la vigilia vivimos en un mundo común. Cuando vamos a dormir estamos en un mundo particular, dijo Heráclito de Efeso. Los proyectos del día, bajo el sol, aparecen colectivos o ilimitados. A la noche, si hay noche, si hay dormir y no insomnio, las cosas más singulares le suceden a cada cual y a su manera. Una nave enviada de día al mismísimo sol se transforma, a veces, a la noche, en extrañas llamas que de la nada rodean. Y a punto de llagarnos alucinando la sensible piel.

Se espera a veces saber un inicio. Como si hubieran comenzado los poemas una mañana, o a hacerse un mediodía. Con muchos cuidados, atentos al fraude, esperamos sin embargo algo inesperado.

Tags

1
69

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

1 Comentario

viveroscollyer

viveroscollyer

En realidad, amig@s, no es el sol del atardecer el que conviene a esta corona del poeta.
Mejor resulta un fotografìa del plasma solar elevàndose desde la cuasi superficie
combustionada del sol mismo –tal como puede observarse en los telescopios
especialmene preparados para ello.