Hace unos 417 años, Giordano Bruno esperaba una terrible ejecución en las llamas por haber sido acusado de herejía.
Giordano Bruno, de nacimiento Filippo Bruno, napolitano, era un polímata; un notable genio del renacimiento que dominaba la filosofía, la matemática, la astronomía, la poesía y la teología. Fue un adelantado a su época que había identificado al sol como una de las tantas estrellas dentro del universo. También sostenía que existían múltiples universos con gran cantidad de soles y planteaba la posibilidad de otras vidas fuera de la tierra.
Exponía que la tierra giraba alrededor del sol y sabía explicar muy bien los fenómenos de la rotación, tenía concepciones referentes a la relatividad del movimiento. Ideas totalmente alarmantes para el orden clerical occidental de la época.
Pero sus innovadoras ideas (que la ciencia acabaría por corroborar) no solo eran consistentes en torno a la astronomía y la física. Giordano Bruno siendo un experto en teología, decía que Jesucristo no era Dios, sino un mago hábil que convencía masas. También planteaba que María no era virgen y rechazaba enaltecer santos.
Lanzó sus dardos contra el cristianismo tanto en su versión católica como protestante luterana y calvinista. Tuvo fuertes debates con todo tipo de personajes, fue maldecido y criticado en los círculos de discusión. Los hombres-cumbres deben saber soportar el golpe del trueno sobre sus hombros.
Giordano Bruno concluyó que el cristianismo en todas sus variantes había nacido corrompido en sus orígenes y que era un mal necesario de aniquilar. Dijo que Jesucristo ni siquiera supo cómo morir. En eso también se diferenció de humanistas radicales como Erasmo de Rotterdam, cuya tesis pretendía explicar que se debía retornar a las raíces del cristianismo, cuyo noble movimiento fue corrompido por las instituciones eclesiásticas. Giordano Bruno, por el contrario, quería destruir el cristianismo.
Giordano Bruno pasa a formar parte de los herejes de todos los tiempos, hombres extraordinarios que son capaces de concebir pensamientos originales y conllevar la lucha contra todo dogma u orden establecido.
Como si no fuera poco, Giordano Bruno dio luces de lo que significaba la praxis -la acción transformadora del mundo- sosteniendo que la sociedad medieval de castas inamovibles, había instaurado un orden repleto de culpa y expiación. Los pobres sólo escaparían de su miseria después de la muerte. Bruno definió que la acción conjunta podía romper órdenes sociales y estudió la relación del uso de poder que ejercían las religiones contra sus hipnotizados adeptos.
Estas ideas profundamente revolucionarias y originales provocaron que Giordano Bruno fuera denunciado a la inquisición. Fue encerrado en el Palacio del Santo Oficio en el Vaticano durante ocho años antes de oír la sentencia final. Sus cargos eran innumerables; herejía, inmoralidad, brujería, blasfemia, atentar contra la iglesia y sus ministros, además de obstinado, debido a que se negaba a la retractación y arrepentimiento.
Fue excomulgado y sentenciado a una feroz muerte en la hoguera. Antes de morir dijo: «Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla». Mientras era acompañado por monjes hacía el trágico final, uno le ofreció una cruz para que la besara, pero Giordano Bruno la negó aclarando que se iría a los cielos junto con el fuego. Sus obras fueron además quemadas en la plaza pública.
Así, Giordano Bruno pasa a formar parte de los herejes de todos los tiempos; hombres extraordinarios que son capaces de concebir pensamientos originales y conllevar la lucha contra todo dogma u orden establecido.
En memoria de este mártir revolucionario ¡Que vivan los herejes!
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Pablo Correa
Excelente, didáctico, ameno y fácil de entender; lo felicito además por su impecable redacción. Yendo al fondo de su columna, que rabia y qué indignación me producen las religiones en general y la católica en particular. Una vez más, felicitaciones.
cubicado
Quienes pretenden hacer de Giordano Bruno un mártir de la ciencia, no le han conocido ni una sola línea. Instrumentalizan su figura para propagar perspectivas que él jamás habría defendido. Allí donde su genio proponía espíritu, ellos quieren ver sólo materia. Donde él sembraba mística poesía, ellos pretenden apilar estériles piedras. Pues bien, digámoslo claramente: Giordano Bruno fue un mártir de la magia. Hay mucha gente que ni siquiera se ha tomado la molestia de estudiarlo, pero aún así defienden que Bruno fue un apologeta de la ciencia profana. ¿Por qué la Inquisición le condenó por brujería? Es cuestión de leer sus obras para entenderlo: antes que otra cosa, Bruno fue un mago y un filósofo hermético de la misma línea que el abate Trithemius, Teofrasto Paracelso o Cornelius Agrippa. Afirmar otra cosa, como hace el autor de esta columna, es echar una oscura sombra de engaño sobre su augusta memoria.
Rocío Riveros
Hola! Necesito ayuda de alguien que sepa de éste tema, tengo que realizar un trabajo (simulación de un juicio) en contra de GIORDANO BRUNO
Luisbozzo
Remitirse a destacar aspectos delirantes de magia sobre Giordano Bruno, dejando a un lado su crítica a la Iglesia, su noción de la política realista y su ataque a la teología, demuestra un infantilismo intelectual y un profundo desconocimiento del autor. Giordano Bruno buscaba encontrar la explicación de fenómenos naturales, al igual que los filósofos materialistas de la Grecia Antigua (si, el materialismo es tan antiguo como la filosofía misma). El pensamiento de Giordano Bruno fue precursor en la concepción de la práxis moderna. Redundar en especulaciones místicas como la astrología y demáses supersticiones absurdas como la magia y la adivinación no sirven para llegar a comprender la verdadera trascendencia del personaje.
Flor de Maria Sanchez Aguirre
Interesante el pensamiento de Bruno en lo que respecta a una verdad establecida por una sociedad que miente para mantener su estatus, en el transcurrir del tiempo la historia le otorga la razón, ojala hubieran hombres con principios que asuman la verdad hasta la muerte como él.
Un reconocimiento al nolano que supo sentar las bases de la pre-ciencia.
Si a eso se llama rebeldía y herejía, deseo ser hereje.
Daniel Tillería Pérez
¡Muy buen artículo, felicitaciones! Son ese tipo de notas que nos hacen falta, donde se privilegia el pensamiento y nos ponen a reflexionar, cosa que tanto necesitamos como ejercicio. Saludos