La situación de los barrios en la comuna de Recoleta, más allá de lo urbanístico, pasa hoy día por una compleja composición social, la presencia de comunidades extranjeras en su mayoría inmigrantes sudamericanos y del Caribe que trasladan costumbres e idiosincrasias propias de sus culturas hacen que la convivencia vecinal sea mucho mas incomprendida, aumentando o exacerbando la discriminación, llevando al autoaislamiento y a la no participación comunitaria del conjunto de los actores sociales.
Son las niñas, niños y adolescentes inmigrantes los que más sufren por esta causa, la falta de espacios favorables de encuentro e intercambio cultural acrecienta esta situación. El no enfrentar este problema abona a la exclusión social de la población inmigrante más vulnerable por un lado y por otro asienta y desarrolla conductas xenófobas y racistas en la población nacional.Hay una necesidad imperiosa de fomentar espacios saludables donde converjan las diferentes culturas presentes en el barrio para interactuar y mejorara así las relaciones en el vecindario.
Hay una necesidad imperiosa de fomentar espacios saludables donde converjan las diferentes culturas presentes en el barrio para interactuar y mejorara así las relaciones en el vecindario. Esta tarea debe ser enfrentada desde todos los lados, desde el municipio, desde los vecinos y vecinas, principalmente las y los organizados territorialmente en las juntas de vecinos o de las y los organizados en agrupaciones, asociaciones o colectivos.
El reconocimiento de la diversidad cultural, que en nuestros barrios se expresa con la presencia de diferentes comunidades de inmigrantes, será el primer paso para promover relaciones interculturales que nos hará más humanos y permitirá construir un vecindario mas fraterno y solidario, que a su vez nos motivara a participar activamente en las soluciones de los problemas más álgidos de nuestra comuna.
Comentarios