En estos dos últimos años este tipo de plataformas comienzan a surgir en nuestro país (InPact.me, Urbankit, Sueltenlaslucas) pese a las diferencias de contexto en lo referente a las condiciones del uso del dinero sin ánimo de lucro y la visión que tiene nuestra sociedad del concepto de donación. Estas plataformas se presentan no sólo como una nueva vía de financiación, sino también de participación en los proyectos y de pertenencia con un único objetivo: “buscar el bien común”.
Actualmente en nuestro país, para financiar proyectos culturales los artistas o gestores culturales acuden a dos modelos tradicionales de financiación: fuentes públicas o fuentes privadas. Existe, sin embargo, una tercera vía para financiarlos: se trata de la filosofía del crowdfunding o financiación en masa, cuya corriente pertenece a la economía solidaria, y se trata de una respuesta real y actual a los más graves problemas sociales de nuestra época.
Lejos del actual apogeo de las redes sociales, uno de los pioneros del crowdfunding en la industria de la música ha sido el grupo británico de rock Marillion. En 1997, su tecladista, Mark Kelly, publicó un mensaje en internet diciendo que la banda no realizaría la gira programada por los Estados Unidos por falta de apoyo monetario. Esto llevó a promover entre sus seguidores la financiación en masa de esta gira. Tras recaudar 60.000 dólares gracias a sus fans, el líder de la banda opinaba al respecto: #lo fundamental es crear comunidad en torno a donantes y donatarios, y esto sí que es una oportunidad con respecto a anteriores fórmulas de recolección de fondos.” Esta acción da el inicio al nacimiento de la financiación en masa de forma on-line.
La esencia del crowdfunding no es nueva para organizaciones sin fines de lucro, ya que obtener pequeñas contribuciones de muchas personas es algo que ellas vienen realizando desde hace mucho tiempo. Tal es el caso del Hogar de Cristo, que promueve sus campañas de recolección a través de su eslogan hazte socio. El aporte de los socios es fundamental para su funcionamiento, ellos representan el 52% de los ingresos de la fundación y sin este crucial aporte no podrían cumplir su misión.
¿Cuál es la novedad entonces de esta tercera vía de financiación? La novedad reside en financiar proyectos a través de una plataforma web dedicada a ello utilizando como motor a esta nueva sociedad que se relaciona por la vía on-line. Internet nos permite comunicarnos directamente con nuestros familiares, amigos, seguidores, de una manera espontánea e inmediata. Esta herramienta tiene un impacto insondable en el mundo laboral, el ocio y el conocimiento a nivel mundial. Desde una perspectiva cultural del conocimiento, Internet ha sido una ventaja para la gente que está interesada en otras culturas; la red proporciona una cantidad significativa de información y de una interactividad que sería inaccesible de otra manera.
Es así que la recolección de fondos on-line es posible porque permite a usuarios-donatarios promover proyectos para que sean financiados por usuarios-donantes mediante pequeñas contribuciones para lograr la financiación de un proyecto.
Esta nueva corriente proveniente de Estados Unidos está teniendo una importante acogida en algunos países de Latinoamérica. En estos dos últimos años este tipo de plataformas comienzan a surgir en nuestro país (InPact.me, Urbankit, Sueltenlaslucas) pese a las diferencias de contexto en lo referente a las condiciones del uso del dinero sin ánimo de lucro y la visión que tiene nuestra sociedad del concepto de donación. Estas plataformas se presentan no sólo como una nueva vía de financiación, sino también de participación en los proyectos y de pertenencia con un único objetivo: “buscar el bien común”. Sin embargo tenemos que tener en cuenta dos mecanismos fundamentales para que esto funcione: 1) que sin la participación de una larga fila de donadores este tipo de financiación no será posible. 2) que la filosofía de la financiación en masa funciona a través de la confianza, el dinero de la economía solidaria es la confianza. Si no hay confianza, no se realizará la donación. Recordemos que este dinero es sin intereses de por medio y mediante pequeñas cantidades. El dinero se entrega en forma de donación, por lo que no se espera un retorno económico de la cantidad donada.
Hagamos la Prueba
Con más de 200 millones de usuarios inscritos, Facebook se ha convertido en una de las plataformas de red social más populares. Chile se encuentra entre los 10 países de habla hispana con más usuarios en Facebook. Las grandes marcas no han perdido el tiempo y la aprovechan para promocionar sus productos a través de las páginas de fans. Es por esto que famosas plataformas de crowdfunding en el mundo han asociado su página a Facebook y a otras redes sociales para captar posibles usuarios donantes. Hagamos la prueba: si en mi Facebook tengo 500 amigos y esos 500 amigos están dispuestos a donar por ejemplo $10.000 cada uno, para que yo pueda realizar mi proyecto artístico (una obra de teatro, un guión cinematográfico, una escultura, etcétera), la donación se transformaría en $5.000.000. De esto depende el éxito del crowdfunding. ¿Cuánto dinero estarías dispuesto a donar para la realización de un proyecto cultural? Todo radica en la trayectoria del artista, en lo creativo de su proyecto, en la cantidad de amigos, seguidores y usuarios de la plataforma crowdfunding que verán los proyectos para así llegar a la financiación.
Si no hay cooperación no existirá el Crowdfunding
Para que esta filosofía exista como una tercera vía de financiamiento es necesario tener en cuenta la cooperación. Hay personas que no cuentan con dinero pero sí con amigos que estarían dispuestos a donar. A esto se le llama cooperación en redes sociales: si no cuento con dinero, cuento con una lista holgada de amigos a los cuales les informare de algún proyecto; aquí nos encontramos con el fenómeno del marketing boca a boca. No se trata de donar dinero solamente: también es necesario para las personas que no cuenten con dinero que estén dispuestas a cooperar en la red para así viralizar la información.
Si observáramos la naturaleza más detenidamente a propósito de la cooperación: las colonias de hormigas tienen mucho que enseñarnos sobre los secretos de la cooperación y del comportamiento social avanzado. Antes de que nos sintamos demasiado petulantes, deberíamos recordar que tras doscientos mil años nosotros los humanos estamos en peligro de aplastar nuestro planeta, mientras que las hormigas han vivido en armonía con él durante cien millones de años. Son una de las formas de vida con más éxito, con al menos 14.000 mil especies en el mundo. Tienen maneras perfeccionadas de dividir el trabajo para cooperar de una manera al parecer más colegiada que nada de lo que nosotros podamos hacer. Desarrollaron la agricultura y la arquitectura millones de años antes de que nuestros antepasados hubieran conseguido siquiera andar erguidos. Las hormigas quizá sean el primer ejemplo, con su masa global (hasta 10.000 billones, poco más o menos) situada, por decirlo así, al mismo nivel que la población mundial de personas. Y lo que es más impresionante todavía: son sociedades que han prosperado desde el tiempo de los dinosaurios. Ellas ofrecen un extraordinario ejemplo de cómo la cooperación en masa es posible. Hagamos un esfuerzo y, por el bien de la cultura de nuestro país, que la cooperación sea parte de nuestras vidas, para que así podamos prosperar. Cambiemos la forma de relacionarnos con el dinero hacia una economía + solidaria.
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Fuente de fotografía
Comentarios
30 de diciembre
interesantisimo lo que nos explicas, no tenia idea y en realidad es un tema que a todos los que tenemos proyectos en mente nos ilusiona sobremanera, ojala que llegue el dia en que no tengamos que depender de editoriales, sellos ni grandes empresas para lograr mostrar al mundo a traves de un buen material lo que mas amamos hacer, saludos.
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