Una de las tantas herencias de la dictadura de Augusto Pinochet, consistió en el diseño de un modelo de planificación urbana que trasladó a miles de familias desde sus campamentos y poblaciones hasta sectores periféricos de Santiago[1]. Sin duda estos desplazamientos potenciaron el quiebre del sentido de pertenencia y vida comunitaria, instalando la creencia de que la zona geográfica en que se habita señala pertenecer a tal o cual clase social: <Soy de Quilicura>, <Soy de Colina>, <Soy de Huechuraba>, arrastra así la carga del quién soy y qué tengo.
En la costosa carrera de salir adelante, el modelo económico imperante indica que es equivalente a salir de tu población. De este modo el avance en la pirámide social implica el cambio de barrio; negar un poquito a los cabros chicos manguereándose en el pasaje y abriendo grifos para sobrellevar el calor veraniego. Este avance en la pirámide social tiene como uno de sus primeros síntomas el invertir gran parte del sueldo para costear el arriendo de un departamentito de 2X2, idealmente desde el centro de la capital hacia arriba.
Con el tiempo, seguramente, la basura en las esquinas que se deposita al atardecer empieza a recordarte a las señoras que botaban los colchones y sillones viejos en los sitios eriazos: <En Providencia probablemente no pasan estas cosas>, escuché decir a un amigo; pero ojo, que ahora hay un Alto Providencia que también busca diferenciarse de otros vecinos. Este es el mismo principio que opera en los amigos que comienzan a formar familia; donde el sentido de pertenencia no los lleva a ubicarse geográficamente en la comuna que habitan: “Soy del Valle Lo Campino”, en vez de decir que residen en Quilicura. De manera similar sucede en la República Independiente de Chicureo, que niega descaradamente a Colina, tal vez por esa cercanía tan incómoda que suena a recinto penal y ese gustito a las familias que llegan con canastos y paquetitos a la hora de visita.
El deseo de salir adelante nos ha llevado al abandono ingrato de la población que nos vio crecer; lugares donde generalmente urge la mano especializada, la creación de redes y la apertura de espacios para que los miembros de la comunidad puedan acceder dignamente a la cobertura de sus necesidades; y cuando hablamos de necesidades no es solo educación y salud, es también el ocio, es custodiar que niños y niñas jueguen en el pasto, es velar que los vagones del metro que vienen al norte tengan también aire acondicionado.
Que arquitectos y paisajistas retornen a mejorar los blocks y plazas que los vieron jugar a las escondidas.
Que los profesionales de la educación devuelvan la mano a niños y niñas que eran como una.
El deseo de salir adelante nos ha llevado al abandono ingrato de la población que nos vio crecer; lugares donde generalmente urge la mano especializada, la creación de redes y la apertura de espacios para que los miembros de la comunidad puedan acceder dignamente a la cobertura de sus necesidades
Que los profesionales de la salud sean un aporte para los consultorios que vieron madrugar a sus madres para conseguir medicamentos que calmarán la tos de perro.
Siendo lo anterior mucho más productivo, comunitario y mucho más consciente que pagar el Crédito Universitario.
[1] Revisar Reforma Urbana de 1981.
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solopol
«Las comunas pobres no tienen plata para hacerse sus propios parques», alguien dirá «obvio, querrán que las comunas ricas financien los parques de las comunas pobres?».
El problema es que la comuna pobre no está en Concepción, ni está en Puerto Montt: está en Santiago, ES LA MISMA CIUDAD, es decir, el problema no es que la comuna pobre no tenga parque, es que Santiago, como un todo, no tiene parque.
Y por qué hay comunas que tienen parque y otras que no tienen parque? Simple, PORQUE LA CIUDAD ES MUY GRANDE, el mismo parque no le sirve a toda la ciudad, porque los que están lejos no alcanzan a llegar, están demasiado lejos. De la misma forma, necesita muchas escuelas, hospitales, autopistas.
Cual es el impacto en el gasto público? Que el gasto público tiene que crecer. Se necesita más gasto público para alcanzar los mismos resultados.
Entonces, quienes creen que una ciudad mejor planificada es una medida «de socialistas», no tienen idea de lo que están hablando. Pero aun así imponen su falsa racionalidad, su falsa sensatez, y no hay quien les contradiga.
Incluso aceptando que una ciudad no se puede achicar, algo bastante obvio (por eso existe el urbanismo, porque los errores a veces no tienen arreglo), hay algo que aun se puede hacer: y es, desincentivar que la ciudad se expanda más, y añada más y más barrios periféricos, cada vez más lejos unos de otros.
Saludos y muy buena e interesante columna.
jose-luis-silva
El articulo lo encontré tan odioso y de tan bajo contenido que ni siquiera lo lei completo, preferí leer los comentarios de Gio.
Hay quienes ignoran la voluntad y la libertad de las personas por adoptar propuestas sociales totalitarias.Hay personas que no pueden elegir donde vivir, pero si criticamos por como y donde prefiere vivir la gente hablamos de los que pueden elegir.
Se nota que en los 80 y 90 LAS PERSONAS VALORABAN MAS ir a vivir en zonas perifericas: La dehesa, peñalolen, la florida, huechuraba… se puso tan de moda que fueron cada vez mas periféricas: ciudad satelite maipu, lomas de lo aguirre, chicureo, y mas y mas lejos, hasta Curauma. POdemos ver que estos suburbios mas lejanos fueron planificados y cuentan con equipamiento de áreas verdes y servicios adecuados a su población.
Y luego vino una tendencia inversa, me imagino que los que vivian en la periferia veian como los que vivan en el centro llegaban a casa mucho mas temprano y descansados todos los dias, entondes LAS PERSONAS empezaron a PREFERIR nuevamente vivir cerca de su lugar de trabajo, donde hayan mas opciones de colegios para sus hijos además de acceso rápido todo tipo de servicios, en fin, por algo prefieren vivir como viven Es asi como un depto de 35 metros en el centro cuesta lo mismo o mas que una casa de 120 metros, dos pisos, manzarda, jardines y estacionamiento en la ciudad Satélite de Maipu, hablamos de un lugar equipadisimo con muchas areas verdes. Es la voluntad de las personas.
solopol
Una pesima politica habitacional y de vivienda, confundida y manejada por gente incompetente que cree que «social» es sinonimo de «estatal», es decir manejada por tecnocratas que no toman decisiones sociales ni urbanisticas porque creen que estas son «comunistas» (estoy hablando de los tecnicos o mejor, no-tecnicos, de la dictadura y posterior), que piensan que para que un pais sea «normal», es decir, un pais «no comunista», tienen que lograr el despelote urbano que tienen hoy.
No es nada raro oir o leer constantemente frases como que «las comunas pobres no tienen parques porque no tienen plata para hacerse sus propios parques» o frases como «las torres de departamentos de 30 pisos son la unica solucion para un pais pobre y sobrepoblado como este».
O sea, segun estas personas, vivimos en Hong Kong y se caen todos los chinos al mar pero a la vez vivimos en el Congo y no hay recursos, entonces hay que construir torres de 20 pisos con piscina, por falta de suelo y de recursos.
Otras frases, «los europeos tienen plata por eso conservan su patrimonio», cuando en realidad habria que decir «los europeos RECICLAN sus edificios viejos y los vuelven a utilizar, porque son ahorradores».
En gente comun esto se puede entender, pero en autoridades, planificadores (?), realmente es como mucho leer o constatar que la toma de decisiones es tan altamente pesima, poco propositiva, y nadie entiende que esto influye en la pobreza, la desigualdad y la economia.