Hace 9 meses que el Plan Regulador de Macul nos impuso nuevas condiciones y dejó nuestra casa, que también es hogar, a expensas del criterio que administra la vida desde el ojo inversionista.
Las dos calles que componen este trozo de barrio son estrechas y se caracterizaban por mantener un ritmo respiratorio que combinaba con árboles y jardines bien habitados, vista al sol cordillerano y la sensación de amplitud que envuelve en paz. Este sitio contenía ese atributo básico por el que nos quedamos a construir una historia familiar más en la comuna.Nuestros pedidos y demandas a @Maculparatodos para que nuestros derechos sean considerados en esta arremetida de proyecto comunal no alcanzan el valor necesario a causa de Ordenanzas que admiten que todo aquello que nos lesiona de las faenas de edificación, sea permitido para que esas empresas continúen su curso de poblar en altura.
Casi 20 años pasaron y no advertimos tanta amenaza posible, aún en ir y venir de corredores como agentes anunciando la re conversión de los suelos e intentando nos rindiéramos a cambiar un invaluable intangible por un vale vista con varios «000» .
Hoy ya estamos en medio del desastre, la inmobiliaria para 20 pisos se instaló a sus anchas pegada al muro norte y cada día y progresivamente arremete contra aquel «bien» dañado; su triturador de tierra, patas y garras de fierro, vientre empedrado, agujas enormes, dos grúas espeluznantes hacen equilibrio con materiales yendo/viniendo sobre nuestras cabezas, timbres reiterados, bocinas, gritos de decenas de obreros tejiendo la riqueza de una Sociedad Anónima cuyo mayor acierto es multiplicar el espacio vertical y donde hubo 20 habitarán 1200. Apretados sus sueños.
El orden de llegada se ignora en esta comarca, los habitantes 1eros fueron un grupo de desterrados del imperio Inca de localidad de nombre Macul en Ecuador traídos para cultivar estas tierras de prodigios agrícolas; hay alguna señal de memoria comunitaria que honre hoy esas vidas en este territorio?
Así es como sucede con la cacicada; ocupas este lugar hasta que el cacique ordene, la orden expresa ahora es que salgamos de aquí. Es desarraigo que también nos habita.
Ocupamos nuestro hogar bajo precarias condiciones, despertamos cada día sobresaltados sin el eje elemental de bienestar; los generadores de ruido y estremecimiento se multiplican sobrepasando nuestra tolerancia orgánica humana de lunes a sábado y progresivamente nos daña.
Nuestros pedidos y demandas a @Maculparatodos para que nuestros derechos sean considerados en esta arremetida de proyecto comunal no alcanzan el valor necesario a causa de Ordenanzas que admiten que todo aquello que nos lesiona de las faenas de edificación, sea permitido para que esas empresas continúen su curso de poblar en altura.
Percibimos una complacencia y ajuste de normas para Obras en construcción perfectamente adaptadas para las inmobiliarias, a la vez que funesta para nosotros los vecinos.
Mientras se edifica el «desarrollo», nos taladran dignidad con piso y todo, nuestras mascotas viven en alerta, padecen y se empañan como los vidrios empolvados, como nosotros también temen, los pájaros no están, es ruido, angustia; familias en desprotección, acumulando desazón por la casa, la calle, el barrio alambrado, sucio, caído.
Bajo el régimen de Puyol nuestras garantías humano-ciudadanas se demuelen junto a la casa y se nos expulsa sin apelación.
Un alcalde cómodamente sentado decide por un desarrollo excluyente.
Vecina “Inmobiliaria Nobleza” de Constructora Vital en Macul
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