La actual Ficha de Protección Social (FPS) tiene su origen en el Decreto N° 291 de noviembre de 2006 y su aplicación se inicia a fines de ese mismo año. Su propósito era focalizar recursos del Estado en personas con mayor “vulnerabilidad”, incorporando al enfoque de pobreza material el concepto de riesgo de caer en pobreza, dando cuenta de esa forma de una dimensión más dinámica de la pobreza.
Sebastián Piñera anunció un cambio en la FPS porque, según dijo, se trataba de un mecanismo que focalizaba inadecuadamente a las familias. Agregó que la Comisión de Expertos, que el mismo convocó, había evaluado mal la Ficha de Protección Social, cuestión que ha repetido la candidata Matthei sin siquiera haber revisado el informe de la Comisión, que en estricto rigor reconoce los méritos del instrumento y plantea mejoras.
La nueva Ficha empezó a construirse en 2011 (sin modificar Decreto) y hasta la fecha han sido gastados más 24 millones de dólares en su implementación sin que haya visto la luz, porque el Ministerio de Desarrollo Social no ha logrado obtener la “fórmula más adecuada” para calcular los nuevos puntajes.
En efecto, la promesa era que el nuevo instrumento permitiría una mejor focalización, favoreciendo no sólo a los pobres sino también a la clase media. Pero la verdad es que la nueva Ficha reduce el universo potencial de beneficiarios porque al incluir las variables “patrimonio”, “condiciones de habitabilidad”, entre otras modificaciones, expulsa a un número significativo de familias de los primeros quintiles, donde el Estado ha focalizado hasta ahora los beneficios sociales.
El Ministerio de Desarrollo Social se ha tomado aproximadamente 3 años y medio, desde la Promesa Presidencial de mayo del 2010, para perfeccionar la Ficha de Protección Social, no obstante durante todo este tiempo ha continuado focalizando los beneficios del Estado con el mismo instrumento que prometió cambiar. ¿Por qué tanta incompetencia, se preguntarán los más inocentes?. El problema no es sólo de competencia sino, por sobre todo, de cálculo político: La fórmula intentada durante estos años termina por castigar a la clase media, mucho más que la actual Ficha de Protección Social. Empezar a usar la fórmula, significará en la práctica, que ciudadanos vulnerables que actualmente reciben beneficios, dejarían de percibirlos porque sus puntajes serán más duramente castigados por la existencia de un nuevo modelo de cálculo.
En síntesis:
La nueva Ficha empezó a construirse en 2011 (sin modificar Decreto) y hasta la fecha han sido gastados más 24 millones de dólares en su implementación sin que haya visto la luz, porque el Ministerio de Desarrollo Social no ha logrado obtener la “fórmula más adecuada” para calcular los nuevos puntajes.
– No es cierto que la Comisión de Expertos haya evaluado mal la FPS, reconoció sus méritos y planteo mejoras
– Creemos que no es cierto que la nueva Ficha vaya a beneficiar a la clase media, por el contrario, pensamos que bajo el actual modelo de protección social, focaliza aún más.
– Estimamos que no es cierto que se requiera un mayor número de familias encuestadas para calcular los nuevos puntajes. Lo que no quieren es dar a conocer los resultados en pleno proceso electoral, porque sin duda alguna, muchos actuales beneficiarios dejarán de serlo si se asigna el puntaje que arroja la nueva Ficha.
– Se han gastado más 24 millones de dólares en un experimento que nunca llegará a implementarse cabalmente. O al menos, eso esperamos.
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Este es el segundo artículo sobre la Ficha Social que hemos escrito este año. El primero se los dejamos acá: http://elquintopoder.cl/ciudadania/nueva-ficha-social-el-debut-fallido/
Los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social hemos opinado pública y críticamente sobre este compromiso no cumplido; nadie podrá decirnos que no tocamos las campanas cuando se abra la verdad.