#Ciudadanía

La juventud y su rol en la sociedad actual

Compartir

Quisiera hacer pública mediante estas líneas una incertidumbre que me inquieta como joven y la situación de un país que se auto proclama en vías de crecimiento, donde no se entrega estabilidad ni oportunidades a los jóvenes para que puedan desarrollarse en sus respectivas localidades y se ven obligados a salir de sus ciudades en busca de caminos que los separan de su tierra, producto del centralismo imperante. Donde por uno u otro motivo se les cierran las puertas por no venir de una ciudad grande o de un determinado colegio o universidad, o simplemente por no pertenecer a una familia poderosa o de buena situación. No son tomados en cuenta provocando un gran descontento en ellos.

Por eso en estos momentos es cuando suena con mayor fuerza que Ñuble sea región y que de esta manera se puedan generar más oportunidades, crear plazas de trabajo y estudio para nuestros jóvenes y para todos, y que se cree la Universidad de Ñuble que identifique a sus profesionales con la región. Esto  me hace pensar en la manera de ganar espacios para que aquellos que se sienten desplazados y olvidados por el desarrollo puedan tomar sus banderas de lucha e integrarse a una sociedad inclusiva y no discriminadora como lo es en muchos casos. 

Garantizar el desarrollo de nuevas ideas que pueden favorecer el crecimiento de la economía, la investigación científica, el deporte, el desarrollo social y por qué no, fomentar el aumento de mentes pensadoras con perspectivas nuevas para generar cambios profundos y cercanos a la comunidad. Es imperativa la participación de los jóvenes y que se empoderen de una voz firme, clara y concisa que vaya en ayuda de aquellos que lamentablemente no pueden salir de la precariedad por la desigualdad que reina en nuestro país.

Luchar suena un poco fuerte, pero ¿es necesario pensar que ese es el camino para remediar esta situación de desigualdad? Es una pregunta que me hago todo el tiempo al ver cómo grandes empresarios abusan de los trabajadores jóvenes, explotándolos y en muchos casos hasta con tratos humillantes y con sueldos que son una falta de respeto. El análisis de la situación nos lleva a un incremento del descontento y a una falta de preocupación por lo que está pasando en su entorno.

Es imperativa la participación de los jóvenes y que se empoderen de una voz firme, clara y concisa que vaya en ayuda de aquellos que lamentablemente no pueden salir de la precariedad por la desigualdad que reina en nuestro país.

La respuesta a esta inquietud no depende solo de mí, sino más bien de toda una ciudad, comuna, provincia, región y país. Cómo afrontamos la desigualdad a todo nivel y mejoramos la realidad para nuestros jóvenes que son el sostén de futuras generaciones, o más bien el de nuestro presente, y así generar un gran cambio mental que acorte la brecha etaria de los que no quieren dar un paso al costado y ocupan los espacios de los jóvenes de nuestro país.

Foto: elquintopoder.cl

Tags

3
256

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad

Comenta este artículo

Datos obligatorios*

3 Comentarios

cleiva.espinoza

Estimado Ernesto,

– En primer lugar, debo señalar que el «empoderamiento ciudadano» y toda la diatriba que gira tras de sí no es más que la inteligente (y oportunista) táctica del Poder de decir «ahora que ustedes tienen la razón, cambien el sistema», pero al final, como es lógico, nada cambia. Esto, porque el sistema está diseñado para eso: que la calle «hable». Pero mientras más habla la calle, más firmes y estrechas quedan las cerraduras. ¿O alguien me podrá señalar, aparte del descontento en el aire, que algo quedó luego de las protestas medio-ambientales, las luchas educacionales o el descontento de los consumidores? Punta Alcalde sigue firme en su ruta, Laureate continúa impune y La Polar da bríos de fortalecimiento.

– En segundo lugar, y esto me da mucha pena confesarlo, amén mi edad (veinticinco años) y el compartido idealismo con el articulista: los jóvenes de nuestra edad, en su mayoría, no están «ni ahí» con cambiar los estamentos de la sociedad. No se trata de exigir líderes revolucionarios, sino algo más sencillo (tal vez en la sencillez está la solución de nuestros problemas): «simples» ciudadanos, «conscientes» de su entorno. Pero la mayoría no está «ni ahí». Pasaron las elecciones, y vimos, los pocos, impotentes, cómo la ocasión ideal para cambiar «desde adentro» las cosas (el sistema político, aunque no lo confiese, en su interior abrigaba una espinuda incertidumbre sobre cuál iba a ser finalmente el papel de la juventud que se sumó al padrón electoral), se desaprovechó y hoy, «los mismos de siempre» se sientan nuevamente en el poder. (Este es el momento, además, para preguntarme: ¿cuántos de los cientos de miles de jóvenes estudiantes que marchaban por las calles durante el 2011 lo hacían por «moda» o por al fin sentirse integrados «a algo» común?).

– Y si a la indiferencia o a la creencia errónea de que está en nuestras manos cambiar el sistema («estamos empoderados», dirán los más incautos), se une la ignorancia de nuestra juventud, creo que más tarde que temprano veremos redimida a nuestra clase etárea. Lo que da pábulo para preguntarnos: ¿realmente, habida cuenta las nuevas tecnologías y la disponibilidad de la información, al alcance de todos, se puede hablar, con propiedad, que una persona pueda ser «ignorante» en nuestros días? Esto no hace más que fortalecer mi tesis de que, si estamos como estamos, en buena parte se debe a nuestra propia desidia. Si es de su autoría, cuánta razón tenía Sophie Scholl cuando declamaba: «los pueblos tienen a los gobernantes que permiten».

Saludos,

Claudio Leiva

Allan vittetoe venegas

Mi nombre es allan. Tengo 22 años soy de la ciudad y comuna de Santiago. Y vivo en una realidad super difícil. Porque la mayoria no comprende la situación de desigualdad en los jóvenes en chile. Saben algo?? Cada vez que yo intento practicar este tema de la igualdad de oportunidades y la inclusión. Lo primero que se le viene a la cabeza a la gente. Es saber la edad. Y eso me tiene tan rallado mentalmente, que digo. Basta, abra los ojos porfavor!!! Sabes que cresta me pasa a mi y a las personas que estan pérdidas en nuestros casos?? No es justo vivir asi. Ayudenos. Abranos las puertas a un espacio mas inclusivo. Porfavor!!!!

inmer

muy esta muy bueno el articulo los felicito