Las críticas, el rechazo, las burlas hacia otros, solo hablan de nosotros mismos y de nuestra propia autodiscriminación, esa que nos impide ser nosotros mismos, a veces.
Esta semana he recibido varios mensajes de hombres homosexuales, tanto por este medio como por mail, la verdad es que primero quiero agradecerles que se den el tiempo de escribir, expresar sus ideas y compartir sus visiones. Puntos de vistas respetables todos y compartidos entre varios en este “mundillo” como se refirió uno de los lectores. Gracias a estos mensajes confirmo mi teoría de la homofòbia gay. La misma que hemos visto desde algunas lesbianas hacia colitas ambientados o de algunos “líderes gay” contra aquellos que son más afeminados. Aquí algunas frases: “Yo no sé cual es esa casi obsesión de la gente gay, por lograr que todos digan que son gays. «Yo soy homosexual, sin rollos, pero la verdad me cargó… la eterna mentalidad gay, repetida una y otra vez… «Una vez más veo los típicos pensamientos loquiformes de «Ucha, ucha, ucha, no se nos nota pero somos muchas». «¿Y qué si un hombre quiere mantener su anonimato en el mundo gay? ¿En qué influye en tu vida?» “Como es el ambiente gay de las locas, no me extraña que haya hombres que prefieran el anonimato y no meterse en el mundillo gay.” Es que este tema se ha dado por mucho tiempo y no creo se acabe por lo menos por ahora. Porque cuantas veces no hemos escuchado “ELLLAAAA LA PASIVAAA”, como si ser pasivo te bajara al escalón al de gay de segunda categoría.
O también decir como por ejemplo esta frase con la que finaliza un mail que me enviaron: “Tenían razón algunas personas, al decirme… Cuidado…Mira que esa es una loca suelta…” La verdad es que somos todos homosexuales, sea la lesbiana que con su nueve de zamorano toma chelas con sus [email protected] sin dramas en el bar de turno, o la cola mas estirada que no toca otro piso que no sea el de la disco de moda.
Las críticas, el rechazo, las burlas hacia otros, solo hablan de nosotros mismos y de nuestra propia autodiscriminación, esa que nos impide ser nosotros mismos, a veces. Esa que coarta nuestras ganas de hacer cosas, a veces. Esa que nos hace esconder la realidad y remplazarla por una más linda que solo esta como dice mi amigo Alberto en sus mundos cuadrados de dos soles. A veces. Y es que me da risa ver como muchos dicen que es primera vez que están en un lugar, o que nunca han entrado al chat o que la casa con una piscina grande adentro que queda cerquita de la disco no ha tenido el placer de verles en toalla, o que esa vez que lo escuchaste en el chat telefónico buscando sexo era la primera vez que entraba, pero no le saltó la liebre por que no sirve para esas cosas de «lokas de patio». Saben…estoy muy de acuerdo que los tiempos de asumirse son distintos y además que el salir del closet no significa andar con los tacos y la estola. Sin embargo también estoy de acuerdo que el respeto parte por casa, que el querer a todos y todas por como son y como han decidido recibir sus vidas marca la diferencia. “Es envidia por no lograr lo mismo o es desinhibición por tu supuesta valentía de haberlo logrado?”, fue otra frase.
No todos vivimos igual, no todos somos iguales, lo que sé es que merecemos respeto de nuestros pares para que así otros también puedan respetarnos. Analicemos si estamos siendo homofóbico, si estamos respetando, o criticando, por que da lo mismo que sea pasiva, por que hay algunos que se ven muy machos y lo son más. Por que da lo mismo que mujeres en la disco, estén en su espacio y lo disfruten. No nos dejemos llevar por aquellas cosas que supuestamente nos hacen grandes, por que muchas de estas solo nos quitan valor, ahora si esta es tu parada y crees que eres mas perfecto por verte menos mujer o mas lesbiana por que no te juntas con colas, esas son cosas que tu tienes que evaluar, en esto…Tú eliges.
Comentarios