Estado: ¡Danos hoy nuestro pan de cada día!

Como una patada en las canillas nuevamente a nuestros sufrientes bolsillos chilenos: así recibimos el anuncio realizado por el vicepresidente de la Federación Chilena de Industriales Panaderos, Fernando Vásquez, quien sin inmutarse demasiado señaló a Radio Cooperativa "Evidentemente debiera haber un alza en el pan, considerando el alza en el valor de la harina, semana a semana nos suben los combustibles y los costos asociados han ido en incremento".

Ok. Refresquemos un poco nuestra harinosa memoria nacional. Existe una circular del Servicio de Impuestos Internos que obliga a los panaderos pagar con anticipación un 12% de IVA. Esto se traduce en que los panaderos traspasan este pago adicional a los consumidores, pese que no está considerado como Impuesto Específico, en teoría se trata de eso: un valor extra, que repercute directamente en nuestros bolsillos.

Es decir, nuestro rico pancito nos llega abultado no sólo en su exquisita consistencia, sino que también en su valor económico.

Sumémosle a eso, el record mundial que nos llevamos en Chile sobre consumo de pan. Mientras las familias del estrato socioeconómico ABC1 consumen en promedio cerca de 127 kilos al año, los estratos más bajos se llevan a la boca 214 kilos (Fuente, La Nación).

El dato realmente preocupante en que los estudios demuestran que el pan es el principal alimento de los chilenos, principalmente en las familias más vulnerables de nuestro país. Interpretaciones sobre esta alarmante realidad hay muchas, tales como que personas con mayor poder adquisitivo pueden complementar su dieta diaria con otro tipo de alimentos, que los más ricos son más pretensiosos y así variadas elucubraciones gastronómicas y dietéticas.

Sin embargo, la realidad es tajante. Esta alza es un nuevo golpe al bolsillo de los más vulnerables, y por qué no decirlo, a esos que simplemente nos gusta el pan, porque el pan es bueno.