#Ciudadanía

Enciéndelo ¡que corra el debate sobre la marihuana!

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Muchos hemos visto estos últimos meses   cómo el debate sobre la regulación y uso de la marihuana se ha instalado a todo nivel, desde una conversación haciendo sobremesa hasta la cámara del senado,  pasando por los medios de comunicación masivos y los tribunales.  Esta instalación no ha sido fácil y mucho menos espontánea, las organizaciones cannábicas, políticas y de profesionales han cumplido un rol central en  la búsqueda de una visión más racional, multidiciplinaria y democrática.

No sólo los usuarios de cannabis son quienes sostienen y articulan las organizaciones defensoras de esta generosa planta, y  esto se debe en gran medida a la transversalidad que alcanza esta demanda.

Hay quienes la defienden como herramienta para desarrollar la espiritualidad, no necesariamente religiosa, aludiendo a que se puede utilizar la marihuana para expandir la conciencia, ampliando así la percepción de tu entorno y de uno mismo, una puerta a conocer otras dimensiones y tipos de conexión basadas en la energía.

Otros presentan a la marihuana como una medicina, el mismo colegio médico de Chile ha defendido su uso, y es que sus propiedades para palear diversos dolores se han hecho conocidos en especial entre quienes se someten tratamientos contra el SIDA y el cáncer, además inducir el apetito y ayudar a combatir el insomnio. Algo que no ve con buenos ojos la industria farmacéutica, debido a la autonomía que hay detrás de poder cultivar tu propia medicina y no continuar enanchando los bolsillos de los empresarios de la salud.

También existe una gran mayoría que defiende su uso recreativo, y es que fumarse un pito sólo o entre amig@s y analizar la vida bajo otro prisma cobra una mayor relevancia en una sociedad en que se resalta la competencia, el personalismo y el exitismo como los principales valores humanos, siendo el stress y la depresión una consecuencia  inherente al modelo deshumanizante que nos rige. Muchos lo pueden ver como una evasión de la realidad, otros como una simple bajada de ritmo.

Dentro de las diversas posturas están los que apelan al derecho de que alguien cultive o use cannabis porque están en la libertad de hacer con sus cuerpos lo que quieran sin dañar al resto,  una legitima demanda que choca directamente con el conservadurismo chileno que quiere establecer patrones valóricos y morales para estandarizar nuestro comportamiento solos y en sociedad.

Las distintas motivaciones antes descritas son una pincelada de las múltiples opiniones que se han hecho más públicas al calor del debate, pero todas tienen  un punto común, y es que a pesar de que la Ley20.000 permite el porte y consumo personal próximo en el tiempo, no permite el cultivo y cierra las puertas a su acceso, lo que obliga a los usuarios tener que infringir la ley autocultivando o accediendo al mercado negro mediante el microtráfico.

El tener que entrar a la ilegalidad para obtener cannabis, mezcla sin discriminación a quienes son sólo usuarios y quienes utilizan esta planta para ganar dinero, y es ahí donde la aplicación de la ley causa conflictos con la ciudadanía, haciendo un flaco favora la “guerra contra las drogas”. Es más, la Comisión de Política de Drogas del Reino Unido (UKDPC) hace algunas semanas determinó que es hora de despenalizar el cultivo y uso de cannabis, cambiando el enfoque que se tiene a la hora de enfrentar a los usuarios, debido a que es el prohibicionismo el que abre espacios al microtráfico.

Actualmente a nivel internacional la discusión apunta a que se debe generar una política centrada en las personas, sus posibilidades y sus contextos, no enfocada en las sustancias, y que promueva una mirada de salud socio-comunitaria, no criminalizadora ni represiva.

Es la ilegalidad la que vuelve a la marihuana una “puerta a otras drogas”, es el tener que comprar a un “dealer”(que quien sabe que te vende) lo que convierte a la cannabis en un peligro. El daño que provoca esta dinámica en las poblaciones es más aguda, donde el prensao y la pasta base se meten por las grietas que deja el desabastecimiento controlado, induciendo al consumo de estas drogas que dejan mayores réditos económicos,  causando daños severos en los consumidores y sus círculos cercanos.

Actualmente a nivel internacional la discusión apunta a que se debe generar una política centrada en las personas, sus posibilidades y sus contextos, no enfocada en las sustancias, y que promueva una mirada de salud socio-comunitaria, no criminalizadora ni represiva. Mismo análisis han hecho ex-presidentes como Fernando HenriqueCardoso de Brasil, César Gaviria de Colombia y Ernesto Zedillo de México en la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, quienes declararon como perdida la “guerra contra las drogas”  bajo la estrategia del prohibicionismo.

En nuestro país hace algunos días el plenario del Senado aprobó que la comisión de Salud active la moción de los senadores Fulvio Rossi (PS) y Ricardo Lagos Weber (PPD), que autoriza el autocultivo de cannabis sativa y permite su uso personal y terapéutico. Sin duda es un avance que se ha generado gracias a las presiones que múltiples grupos activistas han logrado desarrollar, presiones que sin duda deben continuar para convertir este avance en una ganada concreta para quienes se han movilizado de diversas maneras por lo que consideran justo.

Todo apunta a que la despenalización del autocultivo es posible, esto en la medida que seamos capaces de conjugar las demandas de este movimiento social con los espacios detoma de decisiones, transformando de manera integral la institucionalidad vigente, democratizando de manera real los espacios de poder.

Por ahora como dice el grito “volao, chorizo, cultiva sin permiso”, no alimentemos el circulo nocivo del microtrafico y sigamos articulando una alternativa socio-política transformadora para que en Chile no haya más presos por plantar.

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8 Comentarios

Natalia Andrea Jara Contreras

la marihuana les genera mas recursos siendo ilegal, por eso no quieren des penalizarla …

meriadox

meriadox

No había visto una explicación tan buena del contexto en que se encuentra la discusión sobre la Cannabis. Lo que me parece más complicado es lograr enfrentar las visiones contrapuestas soslayando los prejuicios.

En este sentido, una de las líneas de acción que mejor se perfila es la del uso medicinal y el dolor de cabeza que representa esto para las farmacéuticas. Hay muchos conflictos de intereses entre nustras autoridades que son desconocidas porque la gente no ve muchas veces todas las dimensiones del problema.

Este artículo las expone todas a mi parecer.

pepa garcía

no veo qué problema hay en legalizar la comercialización de la marihuana, igual que es legal la comercialización del jengibre.
y los señores y señores que están en la cárcel por comercializarla ilegalmente merecen la solidaridad de cualquier ciudadano sensible a valores como justicia. en definitiva los usuarios y quienes la comercializan tienen el mismo derecho a ser respetados en sus actividades. corresponde más bien unirse. yo realmente no entiendo esa insistencia en rechazar que se legalice la comercialización.
Lo que convierte en un peligro a cualquier sustancia no es que te la venda un dealer, sino que por ser ilegal no está sometida al control sanitario y de calidad por el que pasan otros productos. Tampoco se sostiene eso de que la marihuana sea la puerta a otras drogas.
La comercialización, uso, autocultivo de la marihuana debieran ser actividades legales.
Salud

Sebastián Arriagada

¡Muy buena columna! Destaco el penúltimo párrafo, sobretodo cuando vemos que gran parte de la Comisión de Salud ha mostrado su rechazo a la iniciativa pero no han respaldado sus juicios con ningún miserable documento. Espero que el debate se amplíe cada vez más y que logremos una nueva legislación que tenga por soporte el debate serio, basado en la ciencia, la educación y el respeto a los derechos humanos, como lo han hecho varios países en el mundo.

Mauricio

no creo que por que sea ilegal genere mas dinero, tenemos el caso del alcohol es legal y genera muchos dinero. lo que me parece mas extraño de esta supuesta discusión, es que solo se dice que es beneficiosa y que no es dañina o cosas por el estilo. Cuando hay muchos estudios científicos que demuestran lo daños que produce la marihuana y lo adictiva que es. y creo que por el contrario si la legalizan van hacer mas ricos a los traficantes que son unos asesinos.

    vasilia

    vasilia

    Hay mucha gente que cree que la marihuana es casi inocua, o que sus efectos no son realmente perjudiciales. Pero lo que pasa es que eso depende:

    1.- del tipo de marihuana
    2.- del tipo de persona que vaya a consumir
    3.- de la habitualidad del consumo.

    Si una persona sana, o sea, que no tenga enfermedades que se relacionen directamente con las funciones cerebrales, se fuma un porro de marihuana, no pasa de un relajo y punto. PERO si no es asi, sí hay algunas consecuencias.

    Lo parcial no es solo alabar las virtudes de la marihuana (basandose solo en articulos que lo hacen), sin contar con los muchos otros que dicen que sí tiene efectos negativos (en realidad no es la marihuana en sí, sino el THC) sino que, en este «vamos, todo el mundo consuma marihuana» no advertir que el consumo de marihuana esta restringido para ciertas personas (Embarazadas, Estudiantes, Conductores, Usuarios de maquinaria peligrosa, Personas con problemas pulmonares, Personas con problemas cardiacos, Personas con psicosis, Personas con esquizofrenia, Personas ansiosas, Personas deprimidas) Ni tampoco se proponen medidas para las personas que quieren dejar de consumirla, ni como desintoxicarlos y desengancharlos de su consumo.

    Pero muchos de los que quieren esta legalizacion no les interesa lo que pase con los demas, solo piensan en ellos, en «su necesidad» de consumir una droga y en lo malvados que somos los que les queremos poner condiciones o que no queremos que lo hagan, no solo por el daño que se hacen a ellos mismos sino que a su entorno.

    Aunque lo que me parece mas extraño es lo de «Es la ilegalidad la que vuelve a la marihuana una “puerta a otras drogas”. Eso no es verdad, porque si alguien se pasa a otras drogas no es porque la marihuana sea ilegal (yo no sabia que las otras drogas fueran legales, salvo el cigarillo, el alcohol y algunos medicamentos que tienen efectos similares), sino porque es un drogadicto y ya la marihuana y las otras drogas legales no le hacen efecto. Su cuerpo se ha acostumbrado y para tener el subidon necesita drogas mas fuertes, con lo cual esa persona es un enfermo y necesita tratamiento, no una legalizacion de lo que lo llevo a ser un enfermo dependiente.

miguel angel

Puerta a otras drogas? falso yo no fumo ni cigarro menos tomo alcohol pero si un porro a la semana

    SimonLevins

    el porro es una puerta a otras drogas, por ejemplo cuando fumas tabaco para tapar el olor a faso.