Responsabilidad: Jefa de comunidad (comiuniti manayer, que le dicen), ama del Tuiter, Feisbuk y todo lo que es la ré social.
Chapa: Marce, Chinita, mamá de THE Emilio
Frase típica: “¿Qué, hijo?”; “gorditos mafiosillos”; “che, boludo”; “Omaigooood”.
Regalo Útil: Entradas a cuanto concierto de Paul McCartney exista en el mundo mundial. Una tienda de frutos secos, o un free pass a Tostaduría Talca. Todos los gadgets tecnológicos posibles. Un nuevo par de audífonos. Y que Bowie le responda a ella (sí, a ella) que vendrá a tocar a Chile.
Características: Es la todopoderosa del Twitter, Facebook, Tumblr y todo lo que esté por venir. Podríamos decir que es una red social en sí misma, pero no. Es parte del poder en las sombras que mueve anualmente BlogPower y reina de la nueva tecnología. Tiene el superpoder de chatear en cinco plataformas al mismo tiempo, mientras escucha el comentario de Lanata y emite una opinión política articulada, todo sin dejar de ponerte atención ni un segundo ni mandarse un “Diario La Hora”.
Rotunda y risueña, más empilada que conejo Duracell, comprometida y jugada con sus causas, melómana a decir basta, suele pasarse un día completo escuchando una misma canción… y seguir al otro día. (Esto ha sucedido con Blackbird, Manuel García, Cerati -nombre que incluso ha puesto a su gato – y muchos otros).
Como ella misma se etiqueta, es periodista de mecha corta, por lo que recomendamos no hacerse el listillo o listilla en su timeline porque el twit lapidario lo hundirá en el Mar de los Sargazos 2.0 (ya, los dejamos con el enlace a Wikipedia para que cachen de lo que estamos hablando). Pero basta que usted alabe a su THE Emilio (the real one) para que recupere su estima, porque THE Emilio es el estándar con el que mide al mundo.
Los números no son su fuerte, pero eso le hace ver siempre el vaso medio lleno. Así, cuando nuestra comunidad supera, digamos, los 10.000 seguidores en Twitter, ella salta de alegría y comparte con todos: “Nos falta poco para llegar a los 11.000”. El optimismo es contagioso y, en esos casos, es la encargada de llamar al orden al equipo si cunde la hiperventilación en nuestro equipo, a partir de la ebullición ciudadana.
Mujer de convicciones irreductibles, tiene marcadas simpatías y antipatías políticas y humanas. Nada de medias tintas, con ella uno siempre puede saber qué esperar. Por no tener en claro esto, el mismísimo señor Presidente de la República (el actual, entendamos) se quedó de piedra y con la mano estirada (en la cintura de ella, digámoslo) cuando insistió (él, sí, él, y no al revés) en que nuestra community manager se tomara una foto con él en la orilla de la playa. “¡NO!” Fue la contundente respuesta de súper Marce, dejando a la comitiva con la cámara haciendo pucheros.
Solidaria, divertida, amorosa, leal y bien dispuesta… pero no se le vaya a ocurrir subirse por el chorro con ella… conocerá el purgatorio antes de morir.
Bailonguera y chispeante, nuestra Marce es la tejedora social de nuestra malvada banda de subversivos.
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