Estimados colegas teatristas y amantes del Teatro
Importantes cambios en relación a nuestro oficio se han producido en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes: se ha anunciado la eliminación del Departamento de Creación Artística y de sus áreas, incluida la de Teatro, que se fusiona con las disciplinas Danza y Circo en un órgano que llevará por nombre Área de Artes Escénicas, la cual estará bajo la supervisión del nuevo Departamento de Fomento a la Creación y las Industrias Creativas.
Creemos que esto va más allá de la cosmética relativa a los cambios de nombres y de funcionarios, puesto que pone en peligro la especificidad de nuestra disciplina y la supervivencia de los ya débiles programas dedicados a esta, como la Muestra Nacional de Dramaturgia, anulando también, por cierto, las instancias de diálogo como las Mesas Sectoriales. La desaparición del Área, simplemente, deja al Teatro sin interlocutores directos en el Consejo.
Una muestra de ello ha sido la publicación de la Política del Teatro 2010-2015, elaborada por el Área Teatro con la participación de diversos teatristas de las quince regiones del país, representados en las Mesa Regionales, que trabajamos durante dos años en la elaboración de diagnósticos, objetivos y propuestas que respondieran a las necesidades de nuestra disciplina a nivel nacional, respetando las particularidades de cada región. En la versión publicada en la web del Consejo, sin embargo, observamos la eliminación de los párrafos sobre la participación del Área, de las Mesas Regionales y de sus cinco Comisiones de trabajo, además de buena parte de las propuestas sobre Institucionalidad y toda referencia a Educación e Internacionalización.
A pesar de estas omisiones, los integrantes del núcleo de la Reforma del Teatro, que participamos durante dos años en el proceso de elaboración de la Política, conseguimos introducir en ella una propuesta fundamental, tanto así que sobrevivió a las tijeras de la nueva administración, y que señala la importancia de una nueva institucionalidad para el teatro chileno, en el párrafo que indica la necesidad de:
“Realizar un estudio exhaustivo que considere la viabilidad financiera, histórica, política y administrativa para la creación de una institucionalidad del teatro centralizada administrativamente, dependiente del CNCA, con unidades regionales fortalecidas.”
Y nuestra respuesta y propuesta a dicha necesidad ha sido y sigue siendo la creación del Instituto Nacional del Teatro: un organismo rector de la promoción y apoyo de la actividad teatral en todo el territorio del país, capacitado para velar por una mayor equidad en el acceso a los bienes y recursos distribuidos por el Estado para el fomento del Teatro.
Para dar continuidad al trabajo en la vía legislativa, iniciado en 2008 junto al diputado Ramón Farías, hemos tomado contacto con la actual presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara Baja, la diputada Ximena Vidal, quien ha comprometido su colaboración en el proceso de sacar adelante la instalación del Instituto, dando validez a las propuestas de las Mesas Regionales y los proyectos e ideas tendientes a fortalecer nuestra actividad. El camino elegido es una invitación a participar en una sesión de la Comisión durante el mes de marzo, para la búsqueda de apoyo entre los Diputados en la generación de un proyecto de acuerdo en la materia.
Los invitamos a ser parte de este esfuerzo, a opinar, a hacer circular la información, y a contribuir en la creación de una institucionalidad participativa y democrática, adhiriendo a nuestro grupo Reforma del Teatro en las redes sociales, pero sobre todo entregando ideas y visiones que amplíen el debate que comienza sobre la creación del Instituto Nacional del Teatro.
NÚCLEO REFORMA DEL TEATRO
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Foto: Madame de Sade – il_tommy / Licencia CC
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