No basta con ver a la plataforma como una estrategia de marketing político que abarate costos, sino que es necesaria verla como una pequeña muestra de lo que el colectivo piensa. Cada día, más y más personas van a introducirse a la red y no solo la política, sino que la ciudadanía, avanzará hacia una transformación que conforme nuevas lógicas de representación, participación e interacción.
El día lunes 5 de noviembre se definieron – un secreto a voces a estas alturas – los candidatos del oficialismo para la próxima elección presidencial. Así, el camino de las primarias parece constituir la lógica del proceso que determinara al próximo Presidente de la República. Además, todo el círculo político, tanto oposición como oficialismo, pretende dar vuelta la página del triste 40% de participación que acarreó la pasada elección municipal y volcar todos los esfuerzos en una nueva estrategia de conectar y reencantar – palabra muy recurrente últimamente – al electorado.
Lo que es central, es que es en esta plataforma, Internet, donde se va a jugar la próxima elección ¿Por qué? Cada día estamos en presencia de ciudadanos mayormente informados, que tienen sed de participación y que quieren ser parte del debate. La plataforma y las redes sociales permiten discutir temas políticos contingentes en tiempo real, produciendo interacción y un vínculo que no solo los porcentajes de abstención, sino que todas las ya vapuleadas encuestas nos remarcan. En este el punto donde quisiera detenerme, y de paso ofrecer una consultoría gratuita para todo los políticos. La plataforma no solo sirve para informar de actividades, ni tampoco para que los conozcamos, sino que la plataforma cada día se legitima más como canal de participación política.
Los ciudadanos ya no nos contentaremos con nuevas palomas en formato digital, sino que vamos a interpelar, directamente, todas y cada una de sus propuestas. No basta con ver a la plataforma como una estrategia de marketing político que abarate costos, sino que es necesaria verla como una pequeña muestra de lo que el colectivo piensa. Cada día, más y más personas van a introducirse a la red y no solo la política, sino que la ciudadanía, avanzará hacia una transformación que conforme nuevas lógicas de representación, participación e interacción.
Pero cuidado. Lo que los ciudadanos hemos reclamado a gritos – participación e información – no solo implica nuevos derechos, sino que nuevos deberes. Esos deberes ciudadanos perdidos, hoy son posibles revitalizarlos con la web. Organizaciones, movimientos y ciudadanos individualmente deben contribuir a revitalizar una de las condiciones primarias de la ciudadanía. Participación efectiva, igualitaria y vinculante. Solo si creamos esta conciencia, veremos un debate rico e interactivo, que no solo quede en las palomas digitales, sino que avance hacia participaciones reales.
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Comentarios
07 de noviembre
Estimado Francisco, me gusta tu reflexión y el concepto de palomas digitales, pero Internet no está desvinculada de los medios tradicionales (TV, radio y periódicos). Es cierto que en la web ocurren actos comunicativos singulares, pero que luego son amplificados por los medios tradicionales y allí se encuentran con quienes no habitan frecuentemente la galaxia de Internet. En la construcción de opinión pública la TV abierta seguirá teniendo un papel preponderante.
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08 de noviembre
Alejandro: Es cierto lo que me dices, aunque creo en la capacidad performativa que como ciudadanos debiésemos tener. Además, la información que la web 2.0 entrega, permite que el individuo sea mucho más informado; ahora ojo, que esta información sea o no de calidad, depende de como construyamos acceso y uso de las redes. Finalmente, abogo más por una ciudadanía digital inclusiva, que permita el debate y no más de lo mismo, o sea, una comunicación sin feedback. Creo que allí es donde podemos enriquecer la calidad de una sistema político que por inercia camina, pero que adolece de muchos males.
Saludos y agradezco tu comentario
08 de noviembre
Francisco concuerdo contigo en algunos puntos. Es sabido ya que Internet ha pasado ha ser un espacio virtual en donde cada vez más y más personas se adhieren para dar su opinión respecto de la contingencia política, que por sí es muy importante ver a los ciudadanos opinando y debatiendo sobre temas trascendentales que suceden en la sociedad. Sin embargo me pregunto, ¿hasta qué punto la expresión de la ciudadanía a través de un formato digital, se ve respaldada por la acción concreta de los políticos? ¿en qué medida estas demandas por Internet tienen verdadero poder de agencia? … Creo que es un buen sistema para crear espacios de debate y opinión pero no sé si para repercutir concretamente en el accionar político.
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08 de noviembre
en la medida en que los políticos tomen en serio la red Natalia. Evidencia empirica hay. La correlación entre la red y la política es un indicador fehaciente que hay potencial para reconstruir (la política) a partir del debate 2.0; obviamente en Chile, es difícil democratizar el debate al extremo, dado los costos y lo que acceso y uso implica. Sin embargo, me gusta creer, a la manera de Pzeworski, que estamos en un momento transitivo de la democracia, en este caso digital. El tema es la capacidad que tenga el político de ya no solo escuchar, sino de interactuar. saludos y agradezco tu comentario
08 de noviembre
Alejandro: Es cierto lo que me dices, aunque creo en la capacidad performativa que como ciudadanos debiésemos tener. Además, la información que la web 2.0 entrega, permite que el individuo sea mucho más informado; ahora ojo, que esta información sea o no de calidad, depende de como construyamos acceso y uso de las redes. Finalmente, abogo más por una ciudadanía digital inclusiva, que permita el debate y no más de lo mismo, o sea, una comunicación sin feedback. Creo que allí es donde podemos enriquecer la calidad de una sistema político que por inercia camina, pero que adolece de muchos males.
Saludos y agradezco tu comentario
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