#Ciudadanía

La verdadera identidad de Mr. Sistema

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Estoy muy sorprendida –y agradecida- por las numerosas visitas y comentarios recibidos a propósito de la columna sobre mi experiencia en KidZania. Quise hacer un relato, casi un inventario y dar una visión explícitamente subjetiva del lugar, basada en lo que pienso, creo y anhelo para mis hijas, para la gente que quiero, para mi país. Jamás pensé que causaría tanto interés y fructífera discusión. ¿Será que los adultos nos proyectamos en ese micromundo, y vemos reflejados nuestros propios anhelos, frustraciones o temores? ¿Será que, sin querer queriendo, el texto navega en el difuso límite entre lo que es legítimamente de interés público o -también legítimamente- iniciativa privada?

Más allá de las razones, entre las conversas sostenidas y los comentarios que leí, frecuentemente se alude al “sistema”: ya sea como responsable, como realidad irremediable o como foco de nuestras críticas. Y en estricto rigor, ¿a qué nos referimos cuando nombramos al “sistema”? Literatura hay mucha al respecto y lo que quiero abordar aquí no pasa por lo que el “sistema” es, sino más bien sobre lo que NO es: no es un sujeto, no existe como individuo, ni siquiera  como personalidad jurídica y, por lo tanto, difícilmente le podemos exigir o demandar cambios.

Criticar “al sistema” es hoy por hoy políticamente correcto. Lo hacen no solo los outsiders quienes aspiran a un mundo más justo, inclusivo y equitativo. También lo hacen grupos conservadores, o “austeros aristócratas chilensis” incomodados con la ostentosa estética de los que denominan como “new rich”, quienes por su parte disfrutan y lucen orgullosos lo que han ganado fruto de su esfuerzo, suerte u otras razones menos confesables, pero que también reclaman por la vida apurada y estresante que impone “el sistema”. Ojo, que estas caricaturas no pretenden ofender a nadie, pues en mayor o menor medida, pienso que todos tenemos algo de ellas dentro.

Caigo en la cuenta entonces de que aprendimos al revés la historia de Fuenteovejuna: en dicha obra, la estrategia de hablar en genérico fue ideada para proteger a los más débiles, no para criticar a quienes dominaban hegemónicamente la ciudad. Sí aplicamos, en cambio, la teoría de «el Socio» de Genaro Prieto (lectura obligatoria cuando yo era escolar): todo es culpa de ese personaje -en este caso “el sistema”-, que no responde y es inabordable.

En ese sentido, lo único que hoy me hace pensar que la educación no ha ido tan mal es que el movimiento estudiantil  ha tenido la lucidez de focalizar: no solo critican a Mr. Sistema, lo cual saben que es fácil, si no que han hilado más fino, hablando de problemas estructurales y a la vez concretos a solucionar, poniendo nombres y números a sus propuestas, y mostrando así el Talón de Aquiles del fantasma. Hay una brecha que ha sido abierta y por lo que entonces lograr un diálogo de a de veras, pasa por aceptar lo evidente: que más allá de bonos, créditos o regulación de tasas de interés se está exigiendo que la política pública en un área tan estructural como la educación, se desarrolle con un enfoque de derechos, y sea el inicio de un proceso de cambio mucho más profundo.

Pienso que esa es la verdadera pelea que la mayoría quiere dar. Quienes la evitan porque no la ven, ojalá entiendan para que se sumen y promuevan un debate constructivo. Quienes la evaden porque no están de acuerdo, creo que ya es tarde: mejor sinceren sus posturas y argumenten.

Hay una brecha que ha sido abierta, y lograr un diálogo de a de veras, pasa por aceptar lo evidente: que más allá de bonos, créditos o regulación de tasas de interés se está exigiendo que la política pública en un área tan estructural como la educación, se desarrolle con un enfoque de derechos, y sea el inicio de un proceso de cambio mucho más profundo.

Yo me sumo y asumo como parte de la lista de quienes critican este sistema político y económico que homogeniza la sociedad y la cultura en vez de promover valores como la diversidad y la igualdad, los cuales considero básicos para construir un país más justo, solidario e inclusivo. Pero también me inscribo en la lista de quienes quieren trabajar cotidianamente para cambiarlo. Para eso, hay que partir por quitarle a Mr. Sistema el nombre propio, y recordar que se escribe con minúscula porque es sustantivo común. Sí denomina en genérico a un conjunto de elementos que son los que sí hay que identificar y nombrar para cambiar.

El movimiento estudiantil, la diversidad sexual, organizaciones  ambientales y otros han comenzado a desagregar. Todas ellas  causas ciudadanas de interés público que a través de demandas concretas buscan cambiarel sistema y que más allá de si concordamos con sus estrategias o no, expresan ideas, opiniones y propuestas.  La tarea es de ida y vuelta: desagregar las diversas partes que componen al sistema, visibilizar lo que no hemos querido ver para luego articularnos en un espacio común. Donde ahí sí, como en Fuenteovejuna, nos unamos para proteger, defender, apoyar o acompañar a quienes lo requieran. Para eso, ciudadanos y ciudadanas  necesitamos informarnos, tener opinión, participar y promover la generación de una institucionalidad que canalice los esfuerzos particulares en un espacio común y así, materializar cambios estructurales y sostenibles. Democracia le llaman a eso, creo. Ojalá de aquí a poco, la escribamos con mayúscula.

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3 Comentarios

jorge1812

En lo personal, creo que la cuestión central tiene relación con que los fundamentos del poder mismo se ven cuestionados. Y eso es normal y positivo, porque ningún “sistema” es eterno. En ese proceso que puede ser de largo plazo, no hay una fórmula dada -aunque algunos pretendan eso, para posicionarse como los nuevos iluminados de turno- sino que los ciudadanos, bajo una ética de la argumentación, deben ir construyendo nuevos cimientos.

Como dice el profesor Mires: democracia no se encuentra al final de la lucha sino en la lucha misma, y esa lucha no tiene final.

Saludos y paz

    nanedef

    nanedef

    tal cual, saludos y gracias por comentar!

R.A.

En promover la institucionalidad necesaria para ejercer la democracia debieran radicar todos los esfuerzos de la ciudadanía, incluso el de movimientos más consolidados o específicos en sus demandas, tal como el de los estudiantes, porque sin esa institucionalidad, la mayoría de los esfuerzos de la ciudadanía para crear las condiciones que requiere hoy una patria más justa y a su vez un sistema más racional, a pesar de lo que haga, incluídas movilizaciones, marchas y protestas, no tienen, en general, una forma o mecanismo de llegada al Parlamento que sea constitucionalmente apegado a derecho, para que sean tenidas en cuentas sus propuestas específicas, sucediendo lo mismo con el caso de las particularidades de los distintos territorios de la nación, especialmente de las comunas con menos desarrollo, o localidades que presentan determinadas particularidades que no pueden ser consideradas dentro del caso general, tal como pasa con el tratameinto de algunos temas…

Al respecto, pensando en que colocarle un nombre a esa posible institucionalidad se hace necesario para fijar los conceptos relativos a la misma, creo que esa institucionalidad debiera ser algo así como una Cámara Ciudadana Digital,en la que las opiniones de la ciudadanía tengan un tratamiento ordenado de forma temática y en el que sus acuerdos mayoritarios o consensos más relevantes, al menos, sean representados de forma directa por parlamentarios propios de esa Cámara Ciudadana…

Pienso que semejante institucionalidad proporcionaría un dinamismo muy importante a las políticas que hubiera de emprender la nación de forma prioritaria y creo que debiera ser el tipo de herramienta elegida para ejercer la democracia, porque sus facultades se podrían incrementar a medida que las personas constituyentes de la Cámara Ciudadana aprendiesen nuevas cosas y planteasen mecanismos para resolver sus problemáticas de forma dinámica, hecho que la convertiría en un organismo cada vez más complejo y útil, que a medida que pasase el tiempo podría hacerse cargo de más y más iniciativas o temas, porque, apenas basta considerar todos los temas que no aborda el Parlamento por falta de tiempo o prioridades, para tener un referente de todo lo que podría hacerse en una Cámara Ciudadana…

De hecho, definir una nueva Constitución podría ser una de sus tareas fundamentales y en ello podría tomarse la cantidad de tiempo necesaria para desarrollar las perspectivas requeridas de una forma bastante más completa que si esto mismo se hiciera con cierta premura por parte de sólo una Comisión encargada de hacerlo, al mismo tiempo que se transparentan de mejor forma sus avances, se reciben mayor cantidad de opiniones y se fundamente o rebate cada argumento necesario con la debida amplitud, documentación o justificaciones…

No quiero abrumar a nadie con el tema, aunque siempre suelo hablar de el cada vez que puedo, practicamente, porque no me cabe la menor duda que es la forma en la que debieran crearse los mecanismos necesarios para que los temas que nos interesan a los chilenos, tengan una real apertura a todos los ángulos o puntos de vista posibles, con lo que llegar a construir las políticas que demandan los hijos de la patria, al mismo tiempo que se evalúan con precisión todos los por menores que se deben tener en cuenta al pretender realizar cambios que en el papel se presentan como sencillos, pero que al intenar implementarse son en suma inmensamente complejos, tal como algunos lo pudieran llegar a ser…

Tal es el caso de mi propuesta de la AFP y el Banco de dinero de los trabajadores de Chile, por ejemplo, que necesita un tratamiento preliminar extenso y prolijo, así como una forma de implementación gradual, de forma que se lleve a cabo esta modificación tan fundamental al sistema con las debidas previsiones, tanto por su trascendencia en la disminución de la fábrica de pobres que se descapitalizan por el pago de intereses excesivos a la banca y a las tiendas de retail, así como por la gran cantidad de recursos a nivel nacional involucrados en distintas entidades bancarias y empresariales que eventualmente cambiarían de sostenedor…

http://www.camaraciudadana.cl