De acuerdo a un estudio publicado por El Mercurio el domingo 15 de julio, La Reina es la 5° comuna con mejor calidad de vida del país y la comuna de El Bosque la penúltima. Este podría ser otro más de tantos estudios que se publican diariamente, sino fuera porque La Reina es la comuna donde vivo y que conozco desde los 15 años y El Bosque el lugar donde llegué a trabajar hace unos 15 años.
He visto un antes y un después en ambas comunas. Es inevitable no hacer la comparación y sentir una injusticia en el análisis. Pienso ¿hasta dónde un indicador objetiviza la realidad y oculta los procesos? No reniego del uso de indicadores, pues más de una vez los he utilizado en diversos estudios de planificación, pero obviamente depende del objetivo y de la lógica de quién los construya. En este caso se analizaron 7 variables, entre ellas la CASEN, los resultados de la PSU y del SIMCE, cuyas fuentes de datos provienen de los 3 años anteriores y de una diversidad temática que está soportada sobre base de desigualdad.
El Bosque tiene 20 años de existencia, casi el doble de habitantes de La Reina y depende en 75% del Fondo Común Municipal (FCM). Conformada por territorios de La Cisterna y San Bernardo, un 68% de su población tiene ficha de protección social (FPS). Y un porcentaje no menor de sus viviendas, proviene de campamentos o son viviendas sociales. Por ello, el 92% de los predios están exentos de contribuciones. Administra 20 colegios, y no posee ninguno particular.
La Reina, por su parte, cumplió 49 años de vida y al contrario, debe aportar un 42% de su presupuesto al FCM, por la alta recaudación del impuesto territorial.
25% de su población cuenta con Ficha de Protección Social. Y sólo 7 colegios son administrados por el municipio, mientras que 21 son colegios particulares, 2 de ellos, están dentro de los más altos puntajes promedios nacionales de la PSU-2011.-
Sin embargo, El Bosque ha realizado una gestión notable tanto en la innovación de sus proyectos cómo en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes, con una activa participación de la base social, lo que ha sido reconocido tanto por instancias del gobierno central, cómo por los propios bosquinos.
Por ejemplo, en sus orígenes tenía 38 áreas verdes y 0,8 m2/hbte, hoy posee 2,4 m2/hbte. Y pese a que aún está bajo el estándar recomendado, dicho indicador se ha incrementado en casi 5 veces, asegurando el acceso de los vecinos a los espacios públicos. En general, sus actuales proyectos apuntan a mejorar la calidad de su equipamiento comunitario, pues el déficit ha sido cubierto. El Bosque tiene un indicador de calidad de vida muy bajo según el Estudio de El Mercurio, pero no tiene construcciones sobre una falla geológica, ni es cruzada por canales que amenazan con inundaciones cada cierto tiempo.
Su gestión municipal tiene incorporada la participación social, por ello, cada vez que debe realizar su Plan de desarrollo, son las mesas barriales las que definen la priorización de inversiones.
Así y todo, me consta, que cada día son más los vecinos de La Reina que quieren participar en las decisiones sobre el futuro de sus barrios, de su comuna, discutir sobre la desigualdad intracomunal, pero aquí hay un municipio que no sabe gestionar sumando a los vecinos. Cómo quisiera que La Reina tuviese un alto índice de calidad de vida por su participación ciudadana.
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