La Comisión Chilena Pro-Derechos Juveniles (CODEJU) fue fundada en el Día de los Derechos Humanos de 1978. Para cualquier organización cumplir 37 años posiblemente no es gran cosa, pero en Chile sí lo es para una organización de defensa y vigencia permanente de los derechos humanos.
En ausencia de organizaciones estudiantiles, nació la CODEJU en medio de la indignación de los jóvenes que vivieron los años más represivos y sangrientos de la Dictadura Militar, entregando a sus contemporáneos una bandera de lucha que no se extinguió con la vuelta a la democracia y que sus actuales miembros mantenemos en lo alto, pues los derechos humanos, tal como subraya el tema del Día de los Derechos Humanos, son «365 días al año» y no tan solamente el 10 de diciembre de cada año.Los Derechos Humanos no pierden su vigencia con el paso de los años, sino que es una lucha permanente por formas más justas y felices de vida en sociedad.
Coincidimos con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que exhorta hoy a los Estados del mundo a cumplir «su obligación de proteger los derechos humanos todos los días del año», pues estos no pierden su vigencia con el paso de los años, sino que es una lucha permanente por formas más justas y felices de vida en sociedad.
Estamos orgullosos de haber cumplido 37 años de historia, no obstante, el futuro es de mucho trabajo, no solamente para la CODEJU, sino que para todas las organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos en nuestro país, pues debemos brindar respaldo a la ciudadanía que, con mucha fuerza, desde hace muchos años está en las calles exigiendo al Gobierno y el Congreso la reivindicación de diversos derechos políticos, civiles, económicos, sociales y culturales, así como prestar atención a los proyectos de reformas en que se han traducido las manifestaciones ciudadanas, proyectos que hoy son un larguísimo debate que ha comenzado entre distintos sectores políticos, con intereses disímiles entre sí y a veces disímiles entre los intereses ciudadanos.
Desde nuestra organización llamamos a los legisladores y al Gobierno a debatir priorizando los intereses de la ciudadanía y la protección de los derechos humanos, pues «cuando las personas disfrutan de sus derechos, las economías prosperan y los países están en paz». Del mismo modo, exhortamos al Gobierno a adoptar políticas de protección a las organizaciones de derechos humanos, las que esforzadamente servimos a esta noble causa universal.
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