Este negocio inmobiliario, uno de los tres más polémicos de los últimos años, se localiza en un paño de un poco más de cuatro hectáreas entre el canal San Carlos, la Avenida Andrés Bello, la calle Nueva Los Leones y la calle Vitacura, comuna de Providencia, colindando con la comuna de Las Condes. Su impactante volumen se debe a unas especialísimas condiciones de edificación fijadas para ese predio en 1984, plena dictadura, en un acomodaticio Plan Seccional elaborado por el intervenido Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) de la época para los dueños controladores de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU).
Estas dadivosas, incompletas y mal concebidas normas todavía se mantienen vigentes en el artículo 4.3.16, Zona Especial Ex CCU, del Plan Regulador Comunal (PRC) de Providencia y el predio así reglamentado fue adquirido posteriormente por su actual dueño. En todo caso y como dentro del perímetro, existía el Liceo de Niñas Tajamar, enfrentando la vía Vitacura, cuyo terreno era de la Municipalidad de Providencia, fue necesario demoler la institución educacional y transferir el predio mediante un pago efectuado por el interesado. Esta transacción comercial se formalizó en el año 1997.
Recientemente leímos en un diario de circulación nacional que la torre de 300 metros de altura del polémico megaproyecto Costanera Center se inaugurará en julio próximo siempre y cuando las autoridades centrales y locales acepten la solicitud formulada en enero pasado por el inversionista alemán Horst Paulmann, dueño del consorcio Cencosud, en orden a que las medidas de mitigación establecidas en el Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) para su etapa III se lleven a cabo por “subetapas” (sic). Entendemos que en pedir no hay engaño y veremos que dicen esas autoridades sectoriales.
En tal EISTU también se le obligó al titular del proyecto que ejecutara, naturalmente a sus expensas como corresponde, una vía bajo la Av. Andrés Bello la que, ascendiendo en dirección al oriente, se debía conectar con la recién terminada Av. Costanera Sur, también discutida obra vial exigida al proyecto de tres torres redondas llamado Parque Titanium, ejecutado en el terreno área verde del ex estadio Santa Rosa de Las Condes. Por el túnel pendiente de ejecución hubo una ácida controversia años atrás porque Paulmann le pedía al MOP que lo financiara con recursos públicos, ante lo cual algunos ministros de la Concertación se mostraron proclives a acceder al inusitado pedido empresarial.
De este corredor subterráneo nunca más se habló y sería interesante que a esta altura del partido alguien del MOP o de Transportes explicara cuándo se iniciarán las obras o si, lisa y llanamente, esa obligación contenida en el EISTU que tiene un costo de 40 millones de dólares, en aras de la amistosa relación pública-privada, se le condonó al empresario.
Pues bien, para que se inaugure el coloso, el más alto de Sudamérica, según repiten como loros parlanchines algunos medios nacionales, será necesario que el Director de Obras de la Municipalidad de Providencia otorgue la correspondiente recepción final y al respecto recordemos que las faenas de este megaproyecto se iniciaron con una enorme parafernalia mediática en marzo de 2006, sin que existiera un permiso de edificación válido.
Es más, un año después, en marzo de 2007, ese creativo funcionario municipal cursó un permiso de edificación que resultó viciado, por lo que la Contraloría General de la República, atendiendo una denuncia de la Fundación Defendamos la Ciudad, sancionó a los tres arquitectos municipales que intervinieron en el proceso administrativo. Recordemos que la Ley de Urbanismo y Construcciones es clarísima respecto del inicio de las faenas de todo proyecto inmobiliario: si no hay permiso, lisa y llanamente no pueden comenzar las obras.
También esa Ley ordena que para otorgarse un permiso para un proyecto que consulte un EISTU, si no está aprobado este estudio vial, tal acto administrativo municipal no se puede cursar: el EISTU fue aprobado por el Seremi de Transportes a fines del 2009(?). Asimismo, la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que correspondía a una simple “Declaración”, expedida alegremente por la ex Corema de la región Metropolitana, fue aprobada extemporáneamente, violándose por lo tanto la Ley Ambiental porque, conforme lo establecido en su artículo 8º, el inicio de obras sólo se permite cuando existe esa RCA.
Entre paréntesis, en materia ambiental por una decisión del gobierno de Piñera, buscando hacerles un favor a los empresarios de la construcción, desde el 24 de diciembre pasado los proyectos inmobiliarios, sin importar sus volúmenes, están eximidos de someterse a la Ley en las ciudades y/o regiones declaradas latentes o saturadas, como la Metropolitana de Santiago, lo que quedó refrendado en el Reglamento del SEIA, anomalía que con todos los antecedentes se la objetamos al gobierno anterior el que, ¡era qué no!, miró para el lado. Ante esa desfachatez, con dos abogadas y un arquitecto, los tres expertos, ya nos reunimos con el nuevo ministro de Medio Ambiente para que se restituya la legalidad.
Recientemente leímos en un diario de circulación nacional que la torre de 300 metros de altura del polémico megaproyecto Costanera Center se inaugurará en julio próximo siempre y cuando las autoridades centrales y locales acepten la solicitud formulada en enero pasado por el inversionista alemán Horst Paulmann, dueño del consorcio Cencosud, en orden a que las medidas de mitigación establecidas en el Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) para su etapa III se lleven a cabo por “subetapas”
Ahora bien, al empresario top en Latinoamérica se le metió en la cabeza que su torre de oficinas tenía que elevarse hasta los 300 metros porque quería tener en Chile, país donde inició su grandeza económica, un récord de altura y para conseguir ese objetivo el Director de Obras, nos imaginamos que con el acuerdo verbal del ex alcalde Cristián Labbé, consintió en buscar una interpretación leguleya para dejar contento a tan importante creador de riqueza.
En efecto, en lugar de aplicarse la rasante desde el eje de la Avenida Andrés Bello, como lo ordena el marco regulatorio urbanístico, el astuto Director de Obras calculó esa inclinación desplazándose hacia el río Mapocho hasta un punto determinado para que el ángulo le permitiera llegar a los forzosos 300 metros. Y así, con esta imaginativa solución, Cencosud tiene la encumbrada torre que codiciaba su amable y dicharachero dueño.
Con ocasión de los dimes y diretes, por la necesaria y bien preparada Reforma Tributaria, el diputado (PS) Fidel Espinoza denunció públicamente que el Jumbo de Costanera Center paga miserables $ 8.000 por su patente comercial, a pesar de que ahí se venden millones de dólares al mes. En este fantasmagórico escenario de injusticia tributaria, aceptada por nuestras instituciones administrativas, Paulmann no es culpable porque él paga lo que le cobran, pero sí está claro que este proyecto nunca se pudo haber realizado ni en Alemania ni en ningún país serio.
Paulmann es un hábil empresario, ahora chileno por decisión del Congreso Nacional, cuyo nombre está en el listado de la revista Forbes y por ello sería de mal gusto que el Estado de Chile, miembro de la conspicua OCDE, y los medios de prensa del establishment se refieran a lo que hemos señalado sucintamente en este opúsculo. Terminamos aseverando que, para no cansar a los lectores, no hemos dicho todo lo que sabemos que es menos de lo que conoce el Minvu y otras instituciones públicas.
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Foto: Wikimedia Commons
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Pedro Alvarado
Por desgracia tanto el ministerio como el Seremi están preocupados d eotras cosas,
Luis Cifuentes
El Contralor General está al tanto de las irregularidades pero no puede hacer nada, el director de obras se amparó en su alcalde
Hernán Lira
¿por que si es denunciado nadie toma cartas en el asunto?
Julio Arteaga
No se desgasten, nadie hará nada
Pablo Illanes
Ante los hechos consumados es muy dificil restablecer el orden, la norma ya se trasgredió.
Jaime Torres
Nadie ha explicado esto publicamente
MARCELO BOHM
MUY BUEN ARTICULO DONDE SE ACLARA Y EXPLICA EN FORMA PERFECTA TODAS LAS IRREGULARIDADES QUE SE REALIZARON EN ESTA OBRA EMBLEMATICA EN LA COMUNA DE PROVIDENCIA,,TAMBIEN SE MUESTRA QUE TODO EL IMPACTO VIAL DE LA ZONA YA ESTA COLAPSADO,,AUN FALTAN LAS OBRAS DE MITIGACION ,,LAS CUALES LAS HAN DEMORADO MAS DE LO PERMITIDO,,DURANTE PARTE DE LA CONSTRUCCION,, NUESTRA JUNTA VECINAL MANDO LOS RECLAMOS ESCRITOS AL MINISTERIO CORRESPONDIENTE,,AL MUNICIPIO,,SIN RESPUESTA ,,ESTO DEMUESTRA QUE LOS PODERES DE ESTOS PROYECTOS EMBLEMATICOS ESTAN SOBRE LA NORMATIVA LEGAL,,,,,
DEBO AGRADECER EL GRAN APOYO DEL SR. PATRICIO HERMAN QUE CON SU EXTENSA TRAYECTORIA ,,AYUDO A NUESTRA JUNTA VECINAL 11 LA COSTANERA ,,EN HABER LOGRADO QUE TANTO LA PRENSA TELEVISIVA Y ESCRITA SUPIERAN LO QUE ESTABA ACONTECIENDO CON ESTE MEGAPROYECTO
MARCELO BOHM EX PRESIDENTE JUNTA 11 LA COSTANERA 2007 2009
Arturo
Amen de las consideraciones urbanísticas, un tema que es majadero porque suena a injusticia, y que es ampliamente usado, es el de que el proyecto paga $8000 de patente. Esto es solo una falta de información y/o mala leche: el Costanera Center es parte de Cencosud, y la patente municipal la paga una EMPRESA, no una sucursal de esta. Y la empresa paga su patente municipal en la comuna donde está su casa matriz….entonces, pregúntenle a Las Condes si Cencosud no paga patente municipal.
Lo que pasa es que es una bandera de crítica muy potente, por lo que se ahí se cuelgan todos para criticar.
Ciudadano
Hay qu eponerse en el caso del pequeño comerciente que, teniendo un negocio de la CENTESIMA parte del tamaño que ocupa el Jumbo, in embargo paga una patente MAYOR que los 8000 del Jumbo. Suena desproporcionado e injusto, por mucho que se de «explicaciones contables».
cindy-iriarte
no escriba con mayúsculas, es más difícil de leer y le da un tono agresivo a su opinión.
vasilia
Don Patricio:
leo habitualmente sus articulos, aunque no comento en ellos habitualmente porque explica de manera tan clara el problema urbanistico que tenemos en Santiago que no veo que podria aportar.
Pero esta vez discrepo solo en un detallito: mal elegido el titulo. «En Alemania el “Costanera Center” no se construye» Joder!!! en Alemania se han mandado megaembarradas iguales que esta e incluso peores. ¿Conoce el caso del puente Waldschloesschen? Es es-pan-to-so (ni en foto sale bien), y ademas detras hay un lio de corrupcion que no se queda para nada rezagado a lo que ud comenta. Un puente horripilante, que destruyo totalmente al valle del Elba, costo 200 millones de euros construirlo y mantenerlo cuesta nada mas y nada menos que 430 millones de euros por año. En un pais en crisis economica supergrave y que solo se salva porque maquilla sus balances.
Ud es una persona lo bastante culta para caer en eso de que «solo en Chile» que a la par de ser una falacia, es un absurdo. No por lo de «mal de muchos consuelo de tontos» sino de que podriamos aprender de las megaembarradas de otros paises si dejaramos de vernos como los unicos que cometemos estos megaerrores.
De hecho, aunque la Torre de Sauron sea la cosa mas espantosa que se ha visto y viola totalmente el buen gusto y nuestro derecho a ver la cordillera de los Andes, me alegro que no se le haya encargado a Calatrava. Pobres las ciudades que han caido en sus fauces.
Ciudadano
Lo usual es **a posteriori validar las cosas**, sea cual sea el método que se use para ello Los hechores siempre terminan «arreglándoselas» para hacer aparecer, «producir» a posteriori, documentos con que no contaron en su momento cuando simplemente «le echaron para adelante» con la APLANADORA que tanto critican, cuando a ellos se las aplican.. Y así, a las obras irergularmente consumadas, se les da finalmente el enchape de legalidad que no tenían en un principio. Conozco un caso muy cercano en la otra muniicpalidad mencionada en el artículo, al que no me referiré, pero así, tal cual nomás, es: la vía de los «hechos irregulares consumados» es la elegida porque FUNCIONA. A propósito de los 8000 pesos de patente del Jumbo de CCenter, cuando Johnson´s funcionó en el Apumanque, por ese local pagó menos de 9000 pesos de patente, o sea menos que cualquier otro local del mismo Apumanque, aunque el que ocupaba Johnson´s tuviera CINCUENTA o CIEN VECES el tamaño de los otros.
APLANADORAS las pasan «para todos lados»… ¿porqué mejor no la cortamos con la «maquinaria pesada» y nos sentamos a CON-VER-SAR positivamente, sobre el diagnóstico de los problemas primero (ABUSOS), y luego sobre su solución, sin desatender a los «efectos colaterales perniciosos» de ellas y velando realmente por el bien común, sin ideologismos ni posiciones dogmáticas?.
Patricio Herman
Estimada Marcela,
Efectivamente el puente aludido por usted significó que la Unesco le retirara la condición de Patrimonio de la Humanidad a la hermosa ciudad de Dresden,
Esto podría suceder con las ciudades de Castro y Valparaíso,
En Alemania se cometen algunos errores en las ciudades pero no es una constante y espero que en Chile, con la asistencia del recién nominado Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, se empiecen a hacer bien las cosas.
vasilia
En eso sí le doy la razon: en Chile el asunto esta tomando el cariz de constante. Creo que en Chile la unica vez que hubo planificacion urbana fue con Pedro de Valdivia.
Habra que ver como va a funcionar el Consejo, pero temo que en eso va a cumplirse la constante y servira a los intereses de las constructoras y de las empresas ligadas. Ya esas empresas le agarraron el gusto a construir para sus negocios oscuros y no van a soltar el asunto tan facilmente.
thomas reich
Conoce la skyline de Frankfurt ?. Hay edificios muy altos en el centro mismo como el del Commerzbank, el edificio «lapiz» y otros; tambien los tienen a orillas del Rhin.
Yo hallo que a la modernizacion de Santiago le hace bien este tipo de megaestructuras.
No sera que le tienen rabia al Jumbo?
TR
Luis G.
Poderoso caballero es don Horst Paulmann.
Mauricio Román
Ni en Alemania ni en ningún país decente esto se construye!
Es una vergüenza como se atropella la legalidad, y peor aún que nadie haga nada al respecto. Los señores parlamentarios, tan bien remunerados, deberían preocuparse de que las leyes que ellos crean, con tanto esfuerzo y sacrificio, se respeten. El Contralor General de la República, en lugar de asistir a cenas de homenaje al Presidente de la Corte Suprema, debiera dedicar su tiempo en parar tanta irregularidad.
Detrás de todo esto tiene que haber corrupción, la que es transversal (como está tan de moda decir ahora) pues cambiamos de gobierno y todo sigue igual.
Felicito a la Fundación Defendamos la Ciudad por su constante esfuerzo para denunciar irregularidades y para defender una mejor ciudad para vivir.
Paulmann se quiere pasar de listo - El Quinto Poder
[…] este asunto ya se han publicado diversos reportajes y columnas. Pues bien, se debe tener presente que la construcción del gigantesco mall se inició en marzo del […]
Rodrigo López
Esto es todo verdad, pero las autoridades son impermeables a la verdad.
Que tontera la lucha contra el lucro cuando lo único que mueve a este país es el lucro, el bien común no vale nada.