Cada cierto tiempo reflotan las discusiones en torno a la supuesta condición abortiva de las llamadas “píldoras del día después”, que son aquellas que buscan impedir un embarazo no deseado. El debate usualmente está recubierto de juicios valóricos más cercanos a la religión que de antecedentes empíricos válidos y confiables sobre el tema. ¿Qué dice la ciencia al respecto? Veamos.
El embarazo no deseado es un fenómeno complejo que lleva a tomar una decisión de emergencia. El trasfondo de aquello es un entramado sociológico que muchas veces supone violencia, deprivación sociocultural, desigualdad y desconocimiento, sin embargo, independiente de aquello, hemos de proveernos como sociedad civilizada de los mecanismos para dar oportuna respuesta a una situación de hecho urgente.
La anticoncepción post-coital o de emergencia es una estrategia simple, fiable y eficaz.
Existe el Levonorgestrel, que es un sintético progestágeno biológicamente activo, estructuralmente relacionada con la 19-nortestosterona, que puede ser utilizado solo o en combinación con estrógenos para la prevención de embarazos no deseados tras el coito sin protección.
Este anticonceptivo de emergencia tiene una tasa de eficiencia del 89% si se utiliza correctamente dentro de las 72 horas después de la relación sexual sin protección. También es seguro y eficaz en mujeres con diabetes tipo I y tipo II (Fuente: ISRN Obstet Gynecol. 2013; 2013: 814062.)
Durante muchos años la monoterapia levonorgestrel ha sido el pilar de la anticoncepción de emergencia, después de haber reemplazado la combinación estrógeno-progestina debido a una mejor tolerabilidad y eficacia mejorada, cuestión que queda contundentemente demostrada en un estudio aleatorizado y controlado publicado en The Lancet. Su principal mecanismo de acción consiste en retrasar la ovulación. El levonorgestrel se administra en dos dosis de 0,75 mg cada 12 horas, o como una sola dosis de 1,5 mg.
Uno de los obstáculos que impide el uso extensivo de la anticoncepción de emergencia es que las usuarias, y posiblemente algunos funcionarios de la salud, creen que este enfoque de anticoncepción se acompañan de efectos secundarios graves y frecuentes, aunque en la mayoría de los casos no es más que náuseas y/o vómitos.
No siempre funciona.
La anticoncepción de emergencia puede prevenir el embarazo después de un coito sin protección, pero no siempre funciona. Es importante saber que tiene una alta eficacia (si se usa oportunamente, como lo decía antes), pero éste se reduce conforme pasan las horas, y más si la relación sexual se produce cerca del período de ovulación (Fuente: Contraception, 2011). El riesgo de que no funcione la anticoncepción de emergencia es más de 3 veces mayor para las mujeres obesas, y 1,5 veces mayor para las mujeres con sobrepeso. De hecho, entre las mujeres obesas tratadas con levonorgestrel, la tasa de embarazos observado fue del 5,8%, ligeramente por encima de la tasa de embarazo global esperada en ausencia de anticoncepción de emergencia, lo que sugiere que para las mujeres obesas la anticoncepción de emergencia a base de levonorgestrel incluso puede ser ineficaz (Fuente: Contraception, 2011).
La anticoncepción de emergencia no es abortiva.
La anticoncepción hormonal de emergencia trabaja principalmente retrasando o inhibiendo la ovulación y la inhibición de la fertilización, por lo que técnicamente es imposible que se le considere abortiva, al menos basado en las definiciones científicas estándar de embarazo.
El Levonorgestrel, como los métodos de basados en estrógeno-progestina combinados no tienen efectos adversos en el endometrio después de la fecundación, ya que sólo sirven para aumentar el efecto de la progesterona. Por lo tanto, es muy poco probable que afecten a la capacidad del embrión para insertarse en el endometrio.
Es más, según reseñan en Cleveland Clinic Journal of Medicine, si una mujer está embarazada y toma anticoncepción de emergencia a base de levonorgestrel, esto no se ha demostrado que tenga efectos adversos en el feto (similar a los anticonceptivos orales).
No tiene contraindicaciones.
Las contraindicaciones habituales para el uso de los anticonceptivos hormonales (por ejemplo, la migraña con aura, hipertensión, antecedentes de tromboembolismo venoso) no se aplican a la anticoncepción de emergencia debido al corto tiempo de exposición. Sin embargo, hay que ser conscientes de las posibles interacciones entre medicamentos.
Como pueden ver, desde la perspectiva científica la anticoncepción de emergencia no tiene mayor complejidad. Las demandas de acceso a las denominadas “píldoras del día después” son perfectamente legítimas, y es nuestro deber como sociedad ponerlas a disposición de quienes las necesiten.
No es resorte de institución alguna (la que sea) el anteponer juicios de valor sobre la intimidad de las personas para prohibir y/o restringir el acceso a servicios asociados a sus derechos.
Referencias en las que me basé para escribir éste post (aparte de las ya citadas en el texto):
– Emergency contraception: Separating fact from fiction. Cleveland Clinic Journal of Medicine, November 2012vol. 79 11 771 DOI: 776 10.3949/ccjm.79a.12019
– A systematic review of effectiveness and safety of different regimens of levonorgestrel oral tablets for emergency contraception. BMC Womens Health. 2014; 14: 54. Published online Apr 4, 2014. doi: 10.1186/1472-6874-14-54
—–
Foto: Marcelo Vejar G. / Licencia CC
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad
Yanina
Comparto 100%! No es el fin del mundo tomar segurite. No es abortiva!!!!! que lo sepan de una vez!