Si usted va a comprar «remedios homeopáticos» (o ya lo está haciendo) sepa que éstos no le harán mal, pero tampoco bien. Al menos no por mérito propio más allá del placebo. Cuando un tratamiento no funciona significativamente mejor que el placebo, se le considera ineficaz e inadecuado para tratar una enfermedad y no debe recetarse.
Prolifera la divulgación y venta de productos ofertados como «naturales» y «sin efectos secundarios» bajo el rótulo de «medicina alternativa» para otorgar alivio y cura a diversas dolencias. Se erigen como la opción más saludable y menos invasiva para tratar enfermedades de distinto tipo y gravedad. Se trata de la homeopatía y su pretendida validez terapéutica. ¿Tiene efectos terapéuticos reales? ¿Existen estudios científicos que avalen su valor terapéutico? ¿Es algo más que puro efecto placebo? Respuestas: no, no y no. Veamos por qué.
La homeopatía se define habitualmente como el sistema médico basado en el uso de cantidades diminutas (inifinitesimales) de sustancias que en grandes dosis producirían síntomas parecidos a los de la enfermedad que está siendo tratada (ver: Historia y Fundamentos de la Homeopatía). No ahondaré en su definición, pues tienen de sobra sus definiciones en Google.
En primer lugar vamos por la evidencia «a favor». El año 1997 el equipo de investigación liderado por Klaus Linde publicó un meta-estudio sobre la homeopatía publicado en The Lancet denominado «Are the clinical effects of homoeopathy placebo effects? A meta-analysis of placebo-controlled trials«. Sus resultados fueron sorprendentes y ampliamente divulgados por la prensa pro-homeopatía (por ejemplo aquí). El método empleado consistió en una revisión bibliográfica, contactos con investigadores, instituciones, fabricantes, coleccionistas particulares, actas de conferencias y los libros de homeopatía. Dos revisores evaluaron la calidad de cada estudio (89 en total) con dos escalas y extrajeron los datos para obtener información sobre la condición clínica, el tipo de homeopatía, «remedio», la población, y los resultados. ¿Conclusión? Los resultados del meta-análisis no son compatibles con la hipótesis de que los efectos clínicos de la homeopatía son completamente debidos al placebo. Es decir, encontraron pruebas a partir de estos estudios de que la homeopatía es claramente eficaz para cualquier condición clínica. ¿Tiene base empírica la homeopatía? Si ésta va a ser nuestra única referencia sí, pero así no funciona la ciencia. Hay que ver que dicen más estudios, en especial sobre éste que acabo de reseñar.
En la misma revista, The Lancet, es publicada una severa crítica metodológica del meta-análisis de Linde bajo el título «Meta-analysis of homoeopathy trials«, en donde no sólo se cuestiona el diseño empleado, sino también la fiabilidad de varios de los estudios incorporados en el análisis, varios de los cuales fueron resultados presentados por una compañía farmacéutica homeopática. Como si esto fuera poco, en el paper denominado «Re-analysis of clinical trial of homoeopathic treatment in fibrositis» se critica duramente la confiabilidad de otro de los estudios considerado en el meta-análisis por su pobre e inadecuado uso de las estadísticas. Y eso que en el meta-análisis de Linde se suponía estaban los «mejores» estudios sobre homeopatía (criterios de selección que no fueron dados a conocer en el diseño metodológico publicado).
En otro artículo, indexado en PubMed bajo el título «Clinical trials of homoeopathy«, un equipo de investigadores del Departamento de Epidemiología e Investigación de Salud de la Universidad de Limburg, se propuso determinar si existe evidencia de la eficacia de la homeopatía a partir de ensayos controlados en humanos. Utilizaron el meta-análisis como estrategia evaluativa de la calidad metodológica de 107 ensayos clínicos controlados en 96 informes publicados. ¿Conclusión? La evidencia de los ensayos clínicos revisados es positiva pero no suficiente para sacar conclusiones definitivas, ya que la mayoría de los ensayos son de baja calidad metodológica, más aún considerando el sesgo editorial de la revista en donde se publicaron tales estudios.
¿Son los efectos clínicos de la homeopatía efectos placebo? Es justamente lo que en este paper intentaron responder, el estudio publicado en The Lancet bajo el título «Are the clinical effects of homoeopathy placebo effects? Comparative study of placebo-controlled trials of homoeopathy and allopathy«. En este estudio se realizó un análisis comparativo de ensayos controlados con placebo tanto en tratamientos con homeopatía como con medicina convencional (revisaron en total 110 ensayos para cada uno). ¿Conclusión? hubo una débil evidencia de un efecto específico de los remedios homeopáticos, pero una fuerte evidencia de efectos específicos de las intervenciones convencionales. Este hallazgo es compatible con la noción de que los efectos clínicos de la homeopatía son efectos placebo.
Toda la evidencia empírica reciente le resta valor terapéutico a la homeopatía. El placebo no cuenta en tanto su eficacia no depende de propiedades intrínsecas, por tanto no es atribuible validez experimental al remedio homeopático. Vale decir, la homeopatía, por sí misma, no cura nada.
¿No son suficientes los papers que aquí comparto? Pues hay más:
– «Homeopatía para el trastorno por déficit de atención, de hiperactividad o hipercinético«. ¿Conclusión? No se encontró ninguna evidencia de efectividad de la homeopatía para los síntomas globales, los síntomas centrales o los resultados relacionados del trastorno por déficit de atención/de hiperactividad.
– «Homeopatía para el asma crónica«. ¿Conclusión? No hay suficientes pruebas para evaluar de forma fiable el posible papel de la homeopatía en el asma.
– «Homeopatía para la inducción del trabajo de parto«. ¿Conclusión? No hay pruebas suficientes para recomendar el uso de ningún tratamiento homeopático como método de inducción del trabajo de parto.
– «Medicamentos homeopáticos para los efectos adversos del tratamiento oncológico«. ¿Conclusión? No existen pruebas convincentes de la eficacia de los medicamentos homeopáticos para otros efectos adversos de los tratamientos del cáncer. Se requiere más investigación.
Si usted va a comprar «remedios homeopáticos» (o ya lo está haciendo) sepa que éstos no le harán mal, pero tampoco bien. Al menos no por mérito propio más allá del placebo. Cuando un tratamiento no funciona significativamente mejor que el placebo, se le considera ineficaz e inadecuado para tratar una enfermedad y no debe recetarse.
Si su médico de cabecera le recomienda un «tratamiento homeopático» tal vez éste apueste a su poderosa autosugestión para sentirse mejor sin recurrir a la medicina convencional. Ahora bien, si alguien le recomienda abandonar su tratamiento convencional por uno homeópata, pues denúncielo por negligencia.
La medicina es una sola, aquella que ha probado la eficacia de su tratamiento tras el riguroso examen del método científico. No acepte que le vendan «medicina complementaria» o «alternativa», pues eso no es más que revestir de cientificidad aquello que no posee validez empírica ni confiabilidad terapéutica.
————
Foto: Wikimedia Commons
Comentarios