#Bicentenario

¿Reapertura del caso Guzmán? A 30 años de la Constitución de 1980

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Tenía cuatro años. Unas cuantas imágenes de mi temprana infancia nadan en mi memoria. Era el 11 de septiembre de 1980 y el pueblo de Chile se levantaba a votar. La oposición no tuvo derecho a un espacio televisivo para llamar al ¡No!; lo único que hubo fue intervenciones del dictador recogiendo el trabajo de la comisión redactora dirigida por el ex ministro de Alessandri, Enrique Ortúzar, e integrada por una serie de abogados de la Universidad Católica de Chile – entre ellos Jaime Guzmán-.  

Una estrella simbolizaba el Sí –una versión en blanco y negro de la campaña de Piñera-, y un círculo el No. El Sí ganó ese día. Sin partidos políticos, sin Congreso Nacional, sin registros electorales, sin apoderados defendiendo los votos, sin Tribunal Calificador de Elecciones, con los votos blancos contados a favor del Sí, y… con las armas. El Sí: 65,71% de los votos. Patricio Aylwin, junto a otros políticos, objetaron el proceso.

La Carta Constitucional chilena, desde su aprobación, ha sido reformada en doce ocasiones, manteniendo en su gatopardismo el soplo inspirador de Guzmán, quien en 1977 comunicó a la comisión las características de la nueva democracia. Ella debía ser: autoritaria, protegida, integradora, tecnificada, y de auténtica participación social.

Este 2010, esta Carta cumple 30 años y en el Bicentenario, de ideas geniales como el entierro de recuerdos encapsulados en la Plaza de Armas de Santiago, no ha merecido una línea. ¿Cómo interpretar el silencio?

Las Constituciones son los marcos filosóficos y políticos para vivir en comunidad, y nacen de procesos sociales, asumiendo la forma de Asambleas Constituyentes. No obstante, esta “Constitución” nació de modo ilegítimo, en algunas salas descritas en el “Nocturno de Chile” se escribió nuestra neoliberalidad en nombre de la Junta Militar. Sobre esta historia parece que hemos extendido el “tupido velo” y “como las instituciones funcionan”, cada uno desempeña su papel cuando se levanta el telón. Y todo lo aprendemos con naturalidad en la escuela.

Y qué importa este desvarío, si la política no es relevante para nuestros destinos. Esta filosofía de vida es la que le debemos a Jaime Guzmán y Augusto Pinochet. Cuando una AFP o Isapre no protege a los trabajadores, cuando un banco cobra intereses abusivos, cuando una escuela privada expulsa a sus alumnos, cuando las carreteras pasan sobre las casas, cuando los edificios nuevos destruyen los patrimonios históricos, cuando una mina se desploma… ahí nuestro gobierno se limita, en una triste letanía, a proclamar su inoperancia: “no nos podemos entrometer en una relación entre privados”.

El Bicentenario nos debería permitir remirar nuestras leyes y, ya que nuestros políticos han renunciado a levantar las banderas de un proceso constituyente, romper con la obéissance passive de los regímenes absolutistas, y llamarnos a construir un nuevo Estado. Nada mejor que soñar despierto… y hacerlo. 

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Foto: izquierdachilena.blogspot.com

 

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Un comentario en “Los estudiantes al Congreso”

Alejandro Chefaz

03 de junio

Desde que se iniciaron las manifestaciones de los estudiantes sus objetivos e intenciones, en vez de promover un cambio hacia la democratización de la educación, otorgaron a Piñera y a los poderosos de Chile las herramientas necesarias para destruir definitivamente la Educación Pública.
Los estudiantes en estos dos años de manifestaciones no han logrado nada, los únicos beneficiados fueron sus líderes que aseguraron sus futuros político-laborales. No se ha concretado ningún cambio que justifique tantas acciones en las calles de Santiago y de otras ciudades de Chile, el gobierno de Piñera así como los otros de la Concertación nunca se han sentido amedrentados como para atender y procurar algún cambio solicitado, todo lo contrario, las peticiones han promovido que se redacten decretos y leyes que solo han permitido que se tomen decisiones curriculares ineptas y antojadizas, y la peor de las pesadillas es que los políticos han acordado que desde las arcas fiscales se les entregue más dinero a los sostenedores de colegios subvencionados y a los dueños de universidades particulares.
¿A quienes afectan los paros de colegios municipales y de universidades?, la acción de paralización de una entidad educativa como estas no cambia la definición ni el sentido administrativo de la empresa, no genera pérdidas económicas, los colegios municipales reciben los dineros del Estado por concepto de subvención directa, por otro lado las universidades no alteran su normal funcionamiento contable pues definen la relación con el estudiante mediante letras y/o pagarés, y ya han asegurado un gran porcentaje de sus ingresos por concepto de becas estatales y de créditos asumidos por las familias con entidades financieras y bancos. Además los colegios particulares subvencionados casi no participan pues están coartados por los propios sostenedores que detienen a los estudiantes con amenazas y medidas que coartan el normal ejercicio de la democracia ya sea con la acción o con la omisión. Al final de todo lo único que se resume es que los secundarios pierden su año escolar y los universitarios pierden mínimo el 50% del verano recuperando clases.
Otra triste consecuencia es la enorme cantidad de millones que han acordado aliancistas y concertacionistas para la educación, pero no han podido especificar en qué. USS 1.200 millones (de dólares) adicionales para el 2013 anunció Piñera luego del acuerdo en la Cámara en el 2012, un incremento del 9,4% quedando para Educación un total de USS 12.800 millones al año, "la mayor inversión en educación en nuestra historia”, señaló el Mandatario. Aseguró que estas medidas permitirán “garantizar educación de calidad”. Por ello, anunció además una mayor cobertura de las salas cunas y jardines infantiles, así como el aumento de un 20% en la subvención pre-escolar.
En la educación superior, Piñera precisó que se triplicará el número de becas, pasando de 118 mil el año 2009 a 314 mil en 2013. Agregó que se implementará el nuevo Crédito con Aval del Estado, que reduce de 5,6 a 2 por ciento la tasa de interés. Indicó que se reprogramarán las deudas morosas del crédito solidario, permitiendo a más de 110 mil jóvenes salir de Dicom.
La consecuencias de los movimientos estudiantiles solo permitió que los políticos traidores sacaran mas plata del erario fiscal para aumentar el beneficio de privados en uno de los mejores negocios del siglo XX.

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Alejandro Chefaz

03 de junio

Desde que se iniciaron las manifestaciones de los estudiantes sus objetivos e intenciones, en vez de promover un cambio hacia la democratización de la educación, otorgaron a Piñera y a los poderosos de Chile las herramientas necesarias para destruir definitivamente la Educación Pública.
Los estudiantes en estos dos años de manifestaciones no han logrado nada, los únicos beneficiados fueron sus líderes que aseguraron sus futuros político-laborales. No se ha concretado ningún cambio que justifique tantas acciones en las calles de Santiago y de otras ciudades de Chile, el gobierno de Piñera así como los otros de la Concertación nunca se han sentido amedrentados como para atender y procurar algún cambio solicitado, todo lo contrario, las peticiones han promovido que se redacten decretos y leyes que solo han permitido que se tomen decisiones curriculares ineptas y antojadizas, y la peor de las pesadillas es que los políticos han acordado que desde las arcas fiscales se les entregue más dinero a los sostenedores de colegios subvencionados y a los dueños de universidades particulares.
¿A quienes afectan los paros de colegios municipales y de universidades?, la acción de paralización de una entidad educativa como estas no cambia la definición ni el sentido administrativo de la empresa, no genera pérdidas económicas, los colegios municipales reciben los dineros del Estado por concepto de subvención directa, por otro lado las universidades no alteran su normal funcionamiento contable pues definen la relación con el estudiante mediante letras y/o pagarés, y ya han asegurado un gran porcentaje de sus ingresos por concepto de becas estatales y de créditos asumidos por las familias con entidades financieras y bancos. Además los colegios particulares subvencionados casi no participan pues están coartados por los propios sostenedores que detienen a los estudiantes con amenazas y medidas que coartan el normal ejercicio de la democracia ya sea con la acción o con la omisión. Al final de todo lo único que se resume es que los secundarios pierden su año escolar y los universitarios pierden mínimo el 50% del verano recuperando clases.
Otra triste consecuencia es la enorme cantidad de millones que han acordado aliancistas y concertacionistas para la educación, pero no han podido especificar en qué. USS 1.200 millones (de dólares) adicionales para el 2013 anunció Piñera luego del acuerdo en la Cámara en el 2012, un incremento del 9,4% quedando para Educación un total de USS 12.800 millones al año, "la mayor inversión en educación en nuestra historia”, señaló el Mandatario. Aseguró que estas medidas permitirán “garantizar educación de calidad”. Por ello, anunció además una mayor cobertura de las salas cunas y jardines infantiles, así como el aumento de un 20% en la subvención pre-escolar.
En la educación superior, Piñera precisó que se triplicará el número de becas, pasando de 118 mil el año 2009 a 314 mil en 2013. Agregó que se implementará el nuevo Crédito con Aval del Estado, que reduce de 5,6 a 2 por ciento la tasa de interés. Indicó que se reprogramarán las deudas morosas del crédito solidario, permitiendo a más de 110 mil jóvenes salir de Dicom.
La consecuencias de los movimientos estudiantiles solo permitió que los políticos traidores sacaran mas plata del erario fiscal para aumentar el beneficio de privados en uno de los mejores negocios del siglo XX.