Para entrar en materia y respaldar mi opinión, comparto algunos datos:
Penta: holding controlado por los empresarios Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín fueron sancionados por burlar al SII. Este caso reveló las prácticas ilegales para financiar a políticos de todos los sectores con boletas truchas, facturas ideológicamente falsas, dudosos aportes a centros de estudios, etcétera. Délano y Lavín fueron detenidos y estuvieron entre rejas por un breve tiempo, al final, les eliminaron los delitos de cohecho y soborno y fueron condenados (07/2018), solamente por delitos tributarios. Tuvieron que pagar multa y asistir a clases de ética empresarial. Para terminar, SII les aceptó como “gasto necesario” lo que pagaron en asesorías legales durante el juicio, aprobando una rebaja de $1.400 millones, es decir, su defensa fue pagada por todos chilenos, algo que podría ser correcto, si hubieran sido declarados inocentes.
La Polar: SII les restituye $13.558 millones que la empresa reportó como utilidades falsas
Los Piñera Morel traspasan más de US$500 millones a sociedades de sus hijos en Islas Vírgenes Británicas y Luxemburgo, destinos que el SII considera Paraísos Fiscales.
A todos estos hechos podemos agregar las innumerables colusiones, jubilaciones miserables, Isapres que se convierten en caras cuando las necesitas realmente, bancos con intereses usureros, bajos sueldos, largas jornadas laborales, ciudadanos que viven eternamente endeudados, una desigualdad llevada a la exageración, el hacinamiento, fraudes en Carabineros y Fuerzas Armadas, etc., etc., etc. (quizás, son las razones de tener altos niveles de depresión, alcoholismo y drogadicción)
A dónde voy con esta información, el objetivo es evidenciar que la Ley y los criterios no son iguales para todos, ejemplo; por un lado, hay perdonazos a grandes empresarios, pero, el ciudadano común nunca recibe uno.
Estos hechos causan que sectores minoritarios de la sociedad obtengan importantes beneficios, pero, no miden las consecuencias futuras en una ciudadanía que se siente abusada y desprotegida.
Y qué ocurrió, llegaron las consecuencias y la gente salió a protestar a las calles en un justificado estallido social que, al ser tan multitudinarias, no pueden ser atribuidas a ningún sector político. La ciudadanía reveló que no vivíamos en el jardín del Edén. Lamentablemente, las marchas que son mayoritariamente pacíficas terminan invariablemente en vandalismo y delincuencia, que dan material a los medios de comunicación, que muy rara vez destacan lo pacífica que fue una marcha, solo les interesa mostrar y llenar la pantalla con la destrucción y el saqueo, bueno, algo de culpa tenemos todos, ya que, si estas noticias no subieran el rating, no le darían tanto espacio.
La Ley y los criterios no son iguales para todos, hay perdonazos a grandes empresarios, pero, el ciudadano común nunca recibe uno. Estos hechos causan que sectores minoritarios de la sociedad obtengan importantes beneficios, pero, no miden las consecuencias futuras en una ciudadanía que se siente abusada y desprotegida.
Salir a manifestarse y gritar reflejó un enojo acumulado, eso sí, es el camino fácil y no requiere pensar mucho. Por lo mismo, no se puede abusar de esta herramienta, que solo polariza, fomenta la división social e impide el diálogo. Situación estimulada por las redes sociales y tenemos a manifestantes que reflexionan poco, meditan menos y reaccionan demasiado.
Claro que el gobierno no lo hace mal y estimula las protestas, con:
El gobierno debe pensar un poco y medir antes las consecuencias de lo que dice y hace para no estimular y condimentar con su actuar la protesta social, que hoy por hoy, basta un leve estornudo del presidente Piñera para que ciertos sectores interesados en mantener el ambiente de agitación llamen a manifestarse.
La falla de la protesta es ser irreflexiva e irracional, de ejemplo sirve cuando se escucha a jóvenes en edad escolar gritando ”Muera Piñera” mientras participan en una marcha.
Normalmente es fácil destruir, en cambio construir, requiere pensar, trabajar, desarrollar estrategias y aprender a dialogar con el que piensa distinto, aprender a ponerse en los zapatos del otro y esto último es lo que falta. Tenemos que buscar el diálogo constructivo y lograr los grandes acuerdos sociales, teniendo presente, que todos vivimos en el mismo país y queremos lo mejor. Esto no es como un matrimonio, que siempre tiene la posibilidad del divorcio, aquí no podemos hacer lo mismo, es decir, estamos obligados a aprender a convivir.
Para terminar, la ciudadanía toda debe tener claro que el presidente, los diputados y senadores lograron sus cargos democráticamente y si salieron elegidos es por nuestra causa y si ahora no nos gustan, pensemos más y votemos o votemos mejor la próxima vez.
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anysur
Son reflexivos y malos.