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“Si me pasa algo, ustedes ya saben quién fue”
(Julia Chuñil Catricura)
Mauricio Eduardo Fredes Fredes, nació un 04 de septiembre del año 1986, el año decisivo como se decía en esos tiempos. Transitó entre la comuna de Quinta Normal comuna de origen y la populosa comuna de La Pintana, en particular en la Villa Santa Magdalena Dos, donde vivía con su abuela materna. Un muchacho de esfuerzo, que tiene rostro y una historia.
Tenía 33 años cuando encontró la muerte un viernes 27 de diciembre del año 2019 bajo una inusitada represión de Carabineros de Chile en el contexto del copamiento represivo impulsado por el intendente Felipe Guevara Stephens en el curso de las manifestaciones producto del estallido-revuelta iniciado en octubre del mismo año.
Dicha estrategia desarrollada los días 20 y 27 de diciembre, consistía en “copar” el sector de Plaza Italia en esos momentos Plaza Dignidad y alrededores con mil efectivos policiales. Este «copamiento y el despliegue de fuerzas inédito» buscaba claramente evitar que los manifestantes se reunieran en la plaza, utilizando la presencia masiva de funcionarios de Carabineros para disuadir las concentraciones y dispersar a los manifestantes.
Algunos sectores políticos criticaron dicha estrategia, ya que se percibió como una solución represiva que limitaba el derecho a la protesta y la libre reunión, el uso excesivo de la fuerza y la militarización del espacio público. Por lo demás, se generaron fuertes tensiones y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, lo que exacerbó la respuesta popular en las calles.
A pesar de lo anterior, la estrategia policial de Guevara tuvo secuelas irremediables: como la fractura de cadera del joven de 20 años Óscar Pérez Cortez, atropellado y aplastado por dos zorrillos (carros lanza gases), la muerte de Fredes Fredes y el incendio del Cine Arte Alameda producto de la caída de bombas lacrimógenas en los techos, como igualmente, un número indeterminado de heridos por la represión desmedida.
Mauricio Eduardo participaba y asistía a las manifestaciones de Plaza Dignidad en compañía de amigos del barrio, ese viernes 27 de diciembre la represión fue violenta, pues cada cierto tiempo, los funcionarios de Fuerzas Especiales y sus carros especialmente el dispositivo LA 49 buscaban retomar el control de las calles cercanas a la Plaza. De esa manera, cerca de las 20:00 horas, en una de las tantas arremetidas obligó a los manifestantes a retroceder y a correr para no ser alcanzados por las lacrimógenas, por los chorros de aguas ni los perdigones que se disparaban en abundancia.
Uno de ellos era Mauricio, quien en la intersección de la Alameda con calle Irene Morales cayó a una fosa de 1,80 metros de fondo que tenía cables energizados y agua. Siendo trasladado a la ex Posta Central, por voluntarios de las Brigadas de Salud que operaban en dicha zona desde el mismo 18 de octubre, no obstante ingresó sin signos de vida al recinto asistencial.
La historia no es un espacio estanco. Irene Morales como otras mujeres hicieron un gran aporte a los procesos históricos de Chile. Allí, donde falleció Mauricio con el correr del tiempo se instaló una animita colorida, en la cual se rendía un minuto de silencio por todos los caídos de la revuelta instalándose un imaginario colectivo y resignificando dicho espacio. Mismo espacio que fue vandalizado, pintado y borrado por las autoridades de la época y las posteriores. Tratando de anular con pintura las memorias populares.
Allí, donde falleció Mauricio con el correr del tiempo se instaló una animita colorida, en la cual se rendía un minuto de silencio por todos los caídos de la revuelta instalándose un imaginario colectivo y resignificando dicho espacio
Con el correr del tiempo, Felipe Guevara fue acusado constitucional no obstante, la misma no prospero, pues con votos de abstención de la Democracia Cristiana y la derecha gobernante no alcanzó el quórum requerido. En la actualidad, es concejal desde octubre del año 2024 en la comuna de San Miguel.
Donde residen los problemas, entendiendo los problemas como una dificultad no resuelta en el tiempo, a saber:
1. Una clara ausencia de principios de políticas de memorias. Con un escaso debate de las memorias enraizadas en el pasado como si fuera un tiempo inerte. Olvidando que la historia y la impunidad han ido avanzando en tiempos y espacios. Una memoria certificada en el dolor, en el daño y la derrota más que en las resistencias.
2. Una escasa justicia y una reparación en la medida de lo posible. Con baja formalización, condenas en libertad vigilada y sentencias definitivas. De los miles de denuncias la gran mayoría no ha logrado justicia y con el riesgo de la prescripción. Con un escaso avance en las medidas sustantivas de reparación integral lo que ha implicado suicidios de personas con trauma ocular.
3. La lucha “institucional” de las escasas organizaciones de Derechos Humanos y su campo de actuación reducido, burocrático y dando cumplimiento a la institucionalidad estatal. Con una permanente mirada complaciente y conservadora, sin acompañamiento a las luchas populares y con acciones de escaso impacto.
4. La vigencia del Decreto Supremo 1086 del año 1983 que priva el derecho a la reunión y a la manifestación. Decreto dictatorial que sigue vigente y que ha sido aplicado por todos los gobiernos sin controversias de su origen. Único derecho regulado mediante un decreto y no a través de una ley como exigen organismos internacionales.
En la actualidad, a cinco años de la revuelta y de la muerte de Mauricio Eduardo bajo el gobierno de los pacos se ha conservado la estrategia de copamiento del espacio público a pesar de la baja intensidad de las manifestaciones especialmente en la conmemoración del 18 de octubre, romería al cementerio por los caídos y otras.
Recurriendo y normalizando las mismas formas de control, vigilar y castigar la protesta, métodos cuestionados internacionalmente en el pasado. Con lo cual el derecho a la manifestación se reduce a la “buena voluntad”, “a los protocolos”, “a la paquización social” y al “fetiche del orden público”.
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Me entero de los ENVIS de 3xi punto ce ele. Me parecen una siutiquería pero, lo que hacen es reunir personas que hablan sobre una situación común para encaminar soluciones, digamos. Entonces, me preguntaba por lo bien que le hubiera hecho al país que las fuerzas de izquierda hubieran tenido un ENVIS con el Gobierno de la derecha violadora patriarcal de aquel entonces, en el contexto que engloba la situación del estallido social descrito a fin de cuentas en la columna, para que nadie en Chile hubiera resultado herido, ahumado, mojado, mutilado, o incluso muerto, avergonzado, o haciendo pucheritos tristes…
Entonces, me digo que las fuerzas de izquierda pudieron haber solicitado un ENVIS al Gobierno violador diciéndole:
Excelentísimo Sr. Presidente de la República de Chile:
Somos las fuerzas terroristas de las izquierdas mal paridas o mal cagadas (MP o MC) de Chile que,
junto a las fuerzas narco terroristas del degenerado cerebro de mono de N. Maduro,
venimos a solicitarle, humildemente, y con todo respeto, que renuncie a su cargo para proceder a instalar una dictadura socialista comunista terrorista de todas las fuerzas de izquierda de Chile apoyadas con las fuerzas del degenerado mental con cerebro de mono Maduro, dios de la izquierda de Chile (como lo reconociera la terrorista MP o MC del partido comunista, señora Camilita Vallejo después del éxito de las revueltas sociales de destrucción del país que procuraban quemar vivos a cuantos de los de Orden y Patria encontrasen al servicio de Chile en las calles)…
Aún trabajo en la idea y no la tengo muy bien definida, pero, creo que los ENVIS podrían ser útiles en muchas situaciones de la política chilena que hoy por hoy es una completa mierda, más cuando la ejercen políticos miserables, ladrones, adúlteros y mentirosos, MP o MC que desean desfalcar al Estado para irse a la tumba con harto dinero, por si puedan sobornar con él a las Llamas Eternas para que el Altísimo no los condene por su maldad…