Con la depresión de Longueira se ha puesto el tema sobre el tapete y muchas han sido las reflexiones. Hay una notable que habla sobre tratar la depresión en el sistema público, otras que muestran la poca seriedad con la que se trata al momento de asignar licencias; una que dice que a las personas no se les respeta el plan de reposo, etc.
Quisiera aportar en la reflexión desde la perspectiva de cómo entendemos la depresión ya que hoy se trata como una enfermedad, lo que no sorprende en un sistema enfermo. Al deprimido que se le trata como un enfermo, se le da reposo, se le aísla, se le dan pastillas algunas veces. Me pregunto si esa es una forma sanadora de enfrentar la depresión.
Pero la depresión no es una enfermedad, sino una reacción del ser humano tan útil que fue seleccionada por la evolución. Es un mecanismo de ahorro de energía. Se activa cuando uno está en una situación que no da frutos: el ser humano es gregario, la unidad de supervivencia es la comunidad y en ningún caso el individuo. Esta comunidad tiene necesidades en muchas dimensiones y al fracasar en algo puedes, sin ningún problema sino muy por el contrario, cambiar de actividad y enfocarte en alguna actividad que resuelva alguna otra necesidad de la comunidad.
Es la heurística más elemental, prueba y error repetidos infinitamente hasta que encuentras algo para lo que sirves. Esto explica de manera muy simple que deprimirse es algo muy sano, más para la comunidad que para el individuo, porque hay una reasignación de la energía en una comunidad cuando a alguien se deprime y el cambio de actividad representa la apertura de un nuevo mundo para el individuo, lo que muchas veces entusiasma por la nueva perspectiva de la vida que te entrega y por la hermosa oportunidad de empezar de nuevo, las veces que quieras.
Pero la cosmovisión de la medicina actual no propone esos caminos y la educación no transmite ni los mecanismos ni los conocimientos que te permitan enfrentar una depresión por ti mismo. Algo te está comunicando tu cuerpo, y/o alma, y/o espíritu cuando te deprimes, es una voz que no habla y por eso es difícil entenderla. No pretendo que todos resonemos con esta visión pero es seguro que le hará sentido a más de alguna persona. Tampoco me refiero al caso extremo, empeorado por los tratamientos alópatas.
La depresión no se cura reposando, no se cura con pastillas. Simplemente no se cura, porque es el primer paso de un proceso de búsqueda. La depresión te pide a gritos que hagas otra cosa, que salgas a correr, que salgas a caminar por la ciudad o por el cerro, que cambies de trabajo, que busques el sentido perdido en otro lugar.
La depresión no se cura reposando, no se cura con pastillas. Simplemente no se cura, porque es el primer paso de un proceso de búsqueda.
La depresión te quita la energía, cierra tu mente y es por eso que basta con volver a abrirla para que se vaya, es probable que no para siempre y eso va a depender de qué tan en serio tomes lo que te está diciendo.
La depresión y la enfermedad te comunican cosas, en un lenguaje olvidado, pero eso es harina de un costal mucho mayor.
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Anónimo
[…] […]
M. José
Tiene toda la razón, la «depresión» no se cura con pastillas ni con reposo porque no es una enfermedad.
No estoy diciendo esto por mala onda, veo que todas las personas que conozco con «depresión» son personas flojas, tengo amistades que pasan fines de semanas comprando felices y luego llega el lunes y ellas se deprimen. Me cuesta entender esta parte a ellas.
Llevo 9 años en Chile y cuando llegue en este hermoso país no sabía que aquí tomaban mucho en cuenta a la pereza y que trataban con pastillas y reposo a esta flojera sin límite.
También creo que la única cosa que puede sacar a una persona de la depresión (pereza) es el deporte. Conocí a uno de los mejores doctores aquí en Santiago, que cada noche se colgaba del cuello porque no quería vivir más me decía, pero lo raro para mi fue que cuando él estaba solo no se colgaba y cuando yo llegaba para escucharle sus «problemas» cada noche él se encerraba en el baño para colgarse.
No voy a mentir, empecé a decirle «suerte con tu suicidio» «que te salga todo bien Dr.» y dejo de hacer. Luego de a poco yo le arrastraba hasta el cerro san Cristóbal para que caminara un poco y se sano de la terrible pereza. Ahora de nuevo esta entre los doctores mas destacados en chile y sigue haciendo deportes y ya ni se quiere acordar de cuanta energía me quito por dos años de depresión, fue terrible pero lo importante es que ya no tiene pereza según él y su familia.
Carolina
Escrito por alguien que en su vida ha vivido esta ENFERMEDAD.
Nymphetamine
Puedo ver como no la entiendes. No es algo tan simple de abrir la mente y ya, estás curado. ¡Yo no pedí estar deprimida! ¡Y me detesto por eso! Porque creo que es mi culpa. Es un vaivén de pensamientos y emociones… No es sólo «psicológica», es física también. La mente no habla, así que lo hace el cuerpo, cuando estás demasiado saturado.
Me dolió tu artículo. En estos momentos, estoy tratando de superar una crisis. Es una enfermedad, y es real.
Pero ya me resigné a entender, que los que no han padecido algo así, jamás serán capaces de entenderla. JAMÁS.
Isabela
No podría estar más de acuerdo contigo … Pienso que alguien que no haya tenido depresión no debería escribir hacerca de la depresion, nadie que no la tenda la puede entender …
Fernando
Le entiendo, yo padecí depresión desde niño y crecí con ello hasta los 25 años. Algo cambió mi vida, creo que le servirá. Lo he compartido con varias personas y varias han superado o estan superando el problema. Se el dolor que siente. Si le sirve de algo, puedo ayudarle, soy casado y ahora soy pleno con mi familia, mi cel es 4142792442 soy de Tequisquiapan Qro.
Skye
Estoy de acuerdo que una depresión no se cura con reposo. El aislar al paciente (por darle un nombre por que la depresión no es una enfermedad) por un periodo prolongado, genera las condiciones perfectas para que el/ella continúe alimentando sus pensamientos. Pero también estoy de acuerdo con un comentario más abajo que la forma como esta expuesta esta problemática en este artículo, se aplica a la tristeza y no a la depresión. Una depresión mayor no se trata sólo cambiando de trabajo como lo sugiere el artículo, seguramente la persona ya ni es funcional y ya ni tiene trabajo. Esa no es la solución tampoco. La tristeza no es una depresión y vs.
Fernando
No se si sea enfermedad o trastorno, leyendo libros sobre el tema, es notorio que el cuerpo es una maravilla viviente, es imposible se haya increado por evolución tuvo que haber sido diseñado por una mente creadora. Esa mente divina, puso en el hombre un propósito, diseñados para ser plenos con su creador, pero en el camino de esta vida el cuerpo reacciona ante un maltrato emocional y espiritual. Un factor notorio de la depresión se da en la infancia, los psicólogos estan de acuerdo en esto. Ejemplo, el niño vive un evento traumático, el divorcio de sus padres, el niño sufre un maltrato no directo, pero en su mente y propósito diseñados, no le cabe en la cabeza como es que su padre se va de la casa, estudiosos dicen que el dolor es muy grande similar a la muerte. Ahi el organismo se conmueve, se estresa, es vulnerable, comienza un trastorno que de a poco afecta los neurotransmisores bioquímicos. El niño crece y se desarrolla en algun ámbito buscando llenar ese vacio dejado por el padre ausente, exitoso o no, ese niño ahora adulto tiene ya desarrollado un desequilibrio bioquímico. Hay poco espacio para explicar. Mi conclusión es que es curable la depresión, yo fui sanado de este mal, estoy tratando con casos con éxito. El afectado necesita un reseteo espiritual y emocional, eso es posible, a través de algo que Jesús (el mesias) llama nacer de nuevo, ahi cualquier raiz de culpa, de enojo contra la vida, de dolor emocional, puede borrarse. Acercarse a un ministro de sanidad util
Zuleima
El que padece este mal tan patológico como un cálculo renal, sabe se manifiestan síntomas los cuáles incapacitan al individuo, generando ansiedad, pánico, sres. esto es cosa sería, o no se fueron a las estadísticas de cuantos suicidios acarrea esta enfermedad. No deseó nadie pase por ella pero sólo el paciente crónico puede constatar que gracias a un buen psiquiatra, con los medicamentos acertados (antidepresivos, ansiolíticos etc. Puede mejorar y salir de ese estado tan deplorable donde muchos optan por quitarse la vida a seguir con dicho padecimiento.
Mario Ramirez
Por Favor no engañes a la gente con una mirada tan desde la distancia, sin haberlo experimentado. La sensación de imposibilidad de siquiera respirar, de necesitar no estar, no seguir, de tener que actuar cada día como que estás mejor o al menos regular, por tu familia o tus creencias, no la puedes soliviantar sólo como un llamado y con que baste abrir la mente, no cuando, como en mi caso pasan casi 10 años y has cambiado formas de ver la vida, de vivir, de relacionarte, etc.
Aún cuando te vuelves a armar después, en algún grado, con fármacos o como sea, sigues trasladando un muro encima y una bomba dentro y lo sabes.
No es algo para un juicio tan fácil onírico y liviano, de hecho ojalá fuera así.