Se nos llegó a decir que éramos un oasis en un territorio en que la política siempre se ha hecho bajo la sombra de la incertidumbre, en una región en que la huella más distintiva es y ha sido la violencia, la brutalidad y el derramamiento de sangre. Un continente en que en un momento de su historia, estuvo completamente sometido bajo el yugo de la bota militar, con el beneplácito de nuestros amos del Norte. Un continente que se independizó y desarrolló a medias, siempre aspirando a Europa, sin jamás conseguirlo. Latinoamérica, un proyecto siempre a medio terminar, con ideas importadas que funcionan siempre a medias, siempre a tientas, siempre chocando con la pared de la corrupción oligárquica y la dominación extranjera, que por siglos nos ha vedado las más mínimas y básicas premisas de la Ilustración: ni libertad, ni igualdad, ni fraternidad.
Pero contra el peso de la noche que constituye nuestra historia, la gente ha salido a las calles. Desde el gobierno se ha intentado criminalizar, una vez más, al movimiento social, y siguiendo la misma estrategia, esperaron lograr los mismos resultados: neutralizar de la revuelta, que la gente vuelva a sus casas, que la situación vuelva a la normalidad, y que todo siga igual.
Chile despertó, porque ha sentido por fin el dolor de su herida mortal, que divide sus entrañas en mundos que no se tocan, en ciudadanos que parecen de países distintos, en realidades absolutamente desconectadas que fracturan en lo más íntimo la identidad de nuestro país
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Alejandro Ramírez
Estoy parcialmente de acuerdo, y me explicaré a continuación. El hecho de que la protesta social se haya mantenido aún a pesar de la agenda social corta de Piñera, es prueba de que el pueblo manifestándose en las calles no está conforme con tales propuestas. Por otro lado, los actores políticos tradicionales no han sabido conducir el fervor popular ni dar una respuesta a las demandas de la ciudadanía, que son varias y muy profundas. En ese sentido, estoy en desacuerdo con que el pueblo esté esperando que sus problemas sean solucionados desde arriba. Estoy de acuerdo en que es un momento único, un momento en que la ciudadanía podría ordernarse para articular una Asamblea Constituyente y de tal manera lograr, de manera efectiva y duradera, muchas de las propuestas e ideas que señalas en tu respuesta. De tal forma, es absolutamente necesario entender que es posible organizarse y crear instituciones desde afuera de la institucionalidad vigente, pero que tales instituciones, para perdurar y tener una expectativa de vida que vaya más allá del entusiasmo temporal y la arbitrariedad futura, es a través de un movimiento ciudadano decidido, que apueste por configurar un nuevo modelo político e institucional y por refundar la democracia, lo cual solo será posible mediante un nuevo texto constitucional, que establezca los fundamentos de la vida cívica y política del Chile del mañana.
R. Arturo
Alejandro:
No es posible lograrlo de la forma que propones, ya que el pueblo no puede crear una Nueva Constitución, ni está autorizado ni llamado por los poderes «legítimos» a hacerlo en este momento. El camino es más bien otro y me referiré a ello.
El pueblo debe simular una Cámara Ciudadana Digital y en ella segmentar los temas de su interés.
Qué será en desarrollo local,
Qué, en lo político
Qué en lo económico
Cuál constitución podría ser viable y qué podría garantizar esa Nueva Constitución.
Igualmente en cada tema de interés
AFPs
Salud
Educación
Etcétera…
¿Qué te parece?…
Javi-Al
Me quedo con sus letras …»Latinoamérica, un proyecto siempre a medio terminar, con ideas importadas que funcionan siempre a medias, siempre a tientas, siempre chocando con la pared de la corrupción oligárquica y la dominación extranjera,…», tristemente, lastimosamente, es, fue y será así, cada cierto tiempo nos matamos entre nosotros, y entonces, sólo cambiamos de amos.
Alejandro Ramírez
Estos días hemos sido testigos de un vigor y una fuerza sin precedentes por parte del movimiento popular. Saber coordinar esa fuerza, y llevar toda esa energía al terreno de la política deliberativa, con miras a la elaboración de un programa político, podrían ser un primer paso hacia la superación de las lógicas que por siglos han aquejado a nuestro continente: dominación, oscurantismo, autoritarismo. Está en nosotros romper este ciclo de violencia histórica, aparentemente interminable.
Javi-Al
No creo que haya nadie bien nacido que no quiera un país estable, con instituciones sólidas y una clase politica proba y con visión de estado, estimo además que es el deseo sincero de muchos que haya justicia social y respeto a cada ciudadano y ciudadana, independiente de su forma de pensar, y así, espero como Ud. que dejemos de ser los campos de prueba de oscuros intereses mundiales.
Alejandro Ramírez
La reciente organización de la ciudadanía en Cabildos autoconvocados es una luz de esperanza para poder establecer dichas instituciones, las que han de ser estables, pero también democráticas.
José Nuñez
Lo primero q tiene que hacer es quitarle los privilegios venidos del cobre a los milicos. Ya ven que sólo sirven y se han armado para atacar a su propio pueblo?. Mientras estos zánganos sigan con tales privilegios, defenderán a cualquier irresponsable e insensible social que llegue al poder.
Rolando A.
Despertó y de mal genio, pero, con una leve cantidad de poca inteligencia. Despertó, como un bebé, porque llorando solo pide y pide, pero, el sueño que aún le queda, le impide darse cuenta que hay cosas que puede hacer por si mismo, sin pedirlas a los políticos y eso incluye nada más y nada menos que … todo…
Desde organizarse políticamente hasta crear un fondo monetario civil propio. Desde crear su propio Programa de Gobierno y plantearse una Constitución propia, hasta llegar a dominar el mercado con sus propias empresas…
Si se pregunta cómo, imagine al pueblo simulando una Cámara Ciudadana Digital y creando ese fondo monetario civil que mencioné.
Con la primera, podría proponer sus propios candidatos a todo cargo público y modificar la Constitución una vez llegado al poder, si tiene la suficiente cohesión… Modificaría leyes, crearía metodologías más acorde a sus intereses y tendría la capacidad para organizarse monetariamente para crear un banco de dinero propio, o una propia AFP y, así, apoderarse tanto del sistema que dejaría a toda la mafia política llorando como niñitos porque les quitaron el dulce de sus lucrativos negocios que reparten dineros de proyectos del Estado en toda clase de materia…
Sin ir más lejos, podrían remover a todos los empleados públicos para recibir aquel 40% del Presupuesto Nacional que hoy aquellos reciben…
Tendría limites, claro, pero serían los que el pueblo pusiera en su imaginación y capacidad para llevarlos a cabo.