Nuevamente la humildad quedó relegada al plano de la invisibilidad y el Alzheimer parece haberse apoderado de nuestra máxima autoridad, porque si no me falla la memoria a mí también y tal como sucedió en el caso del SII, las primeras alarmas de que algo no andaba bien comenzaron hace mucho, mucho tiempo, antes incluso de que terminara el proceso censal.
Que el Censo 2012 era un fiasco, ya muchos chilenos lo tenían claro. No por nada la prensa difundió en su momento y con persistencia, un sinnúmero de irregulares en la aplicación del instrumento. Ante las cámaras de la teve, numerosas familias denunciaron que al regresar de la pega a sus hogares se encontraron con la pegatina adherida a sus puertas, en circunstancias que nadie los había encuestado. Otros literalmente dijeron que los dejaron “pagando” cual penélopes, y por más que esperaron que algún día algún encuestador tocara a sus puertas, ello nunca ocurrió.
El resto de la historia es más que conocida. Los funcionarios del INE denunciaron irregularidades técnicas de alto calibre, CIPER hizo lo propio y el Director de la institución por más que quiso continuar al frente, ante tanta presión dejó su cargo molesto, desilusionado y con su inmutable cara de palo.
Sin embargo, de esta truculenta historia lo que parece más inconcebible y reprochable es la falta de humildad de este gobierno para reconocer el error y enmendar el rumbo por la senda correcta.
Los más ingenuos (aunque tengo mis dudas) y los más adeptos a esta administración han intentado, sin conseguirlo creo yo, hacer un parangón con el desastre del Transantiago, una suerte de empate técnico que justifique lo injustificable. Alguien no muy sabio escribió en Twitter que “el Transantiago no tiene arreglo, pero el censo se hace de nuevo y listo”.
Veo en esta posición-visión, una suerte de soberbia que rebasa todos los límites del pudor y de la vergüenza. Dicho de otra manera, cuando todo te indica que estás equivocado, que cometiste un error garrafal y eres emplazado públicamente al punto de quedar pilucho por completo, no queda otra cosa que encogerse de hombros, taparse el rabo lo mejor posible y continuar caminando con la frente en alto. Pero aquí lo que se ha hecho es peor que el propio condoro de implementar y ejecutar un censo mal hecho, el peor de la historia.
El INE, con un nuevo director a la cabeza, tenía la oportunidad de hacer ese ejercicio sanador –de caminar desnudo, pero con dignidad hacia la redención- y recobrar paulatinamente el prestigio perdido de un plumazo en esta pasada. La nueva gestión instruyó como primera medida, la realización de un estudio externo que determinara la idoneidad del Censo. Los resultados fueron claros y contundentes. Lo esperable era, por un lado, asumir la responsabilidad, y por otro, detallar la solución. Empero sucedió lo impensado. No había un plan B, no hubo ni en el INE ni en el Gobierno un equipo, un comité de crisis, o alguien que se anticipara a un resultado que era más que esperable. Nadie. Nadie que se preguntara a tiempo: ¿y qué pasa si el estudio resulta adverso?
Un silencio sepulcral se apoderó de La Moneda y las únicas vocerías para enfrentar la crisis nos dejaron más estupefactos que antes. Como si todo el gasto de dinero botado a la basura no fuera suficiente -con un Censo inservible y un estudio extra a cuestas-, resulta que ahora se consultará una segunda opinión, pero esta vez a nivel internacional.
Ante la comisión de diputados que investiga las supuestas irregularidades en la realización del Censo 2012, el actual Director del Instituto Nacional de Estadísticas, Juan Eduardo Coeymans, dijo que este caso es como tener «un tumor en el pie y le recomiendan un médico al que se le tiene fe y le ofrece una operación radical que consiste en amputarlo. Naturalmente se pediría una segunda opinión, porque a lo mejor en vez de cortarle el pie, podríamos aplicar una terapia menos invasiva».
Lo que no dijo Coeymans es que en este caso no se trata de un tumor, sino de gangrena pura, cuyo pie está completamente podrido. Lo que no explicó Coeymans es por qué, si se trataba de un tumor en el pié se consultó a un médico general y no a un especialista en cuestión, porque ciertamente corría el riesgo de que no le detectaran nada grave y le recomendaran irse para la casa. ¿Qué habría pasado si el organismo consultor hubiese hecho una evaluación positiva o menos lapidaria? ¿También se habría pedido una segunda opinión? Y la pregunta del millón o de los millones es: ¿cuánto le costará al país hacer esta nueva consulta a expertos internacionales? ¿Se trata de una ayuda humanitaria o nuevamente el fisco deberá desembolsar otra cantidad no prevista de recursos?
He aquí la demostración más plausible de esa falta de humildad de la que hablaba, de no querer reconocer que lo hecho, hecho está, que está mal y que hay que solucionarlo. ¿No sería menos traumático para el paciente, que ya ha sufrido tanto, operarlo de una vez y comenzar pronto con la rehabilitación?
Aún cuando las recomendaciones de los expertos chilenos hubiesen sido menos drásticas, era necesaria una gran cuota de humildad para reconocer que lo probo era y es realizar un nuevo Censo, porque aquí lo que está en juego, además de las lucas que se gastaron y las lucas que se gastarán -cosa que no tiene solución-, es la credibilidad de la institución que da los lineamientos para enfocar y priorizar las políticas públicas de los próximos 10 años. Lo que está en juego es la credibilidad del país en el contexto internacional.
El Presidente de la República, después del shock del primer impacto, ha hecho un mea culpa muy en su estilo, súper sui generis, reconociendo los errores cometidos, pero haciendo hincapié en que desde el primer momento su gobierno actuó con agilidad y transparencia, pidiendo inmediatamente la renuncia a Labbé, luego solicitando un estudio para determinar la confiabilidad del Censo y ahora solicitando otras opiniones, pero esta vez en el extranjero.
Nuevamente la humildad quedó relegada al plano de la invisibilidad y el Alzheimer parece haberse apoderado de nuestra máxima autoridad, porque si no me falla la memoria a mí también y tal como sucedió en el caso del SII, las primeras alarmas de que algo no andaba bien comenzaron hace mucho, mucho tiempo, antes incluso de que terminara el proceso censal, en junio del 2012 -si es que no fue antes. Continuaron incesantemente los meses posteriores y todo culminó con la investigación revelada por CIPER en abril de este año.
Durante todo este tiempo lo único que hizo el gobierno fue tapar el sol con un dedo, defender a pie juntillas al ex director del servicio, Francisco Labbé y acusar a todo el mundo de querer enlodar y desprestigiar al gobierno de excelencia.
Lo que faltó como en muchos otros casos fue humildad, humildad y más humildad.
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Foto: www.fotopresidencia.cl
Comentarios
11 de agosto
Buena entrada, aqui el responsable de todo es EL GOBIERNO, porque los funcionarios de INE, no hicieron el Censo, fueron los personajes que contrataron para tal efecto…creo que la periodista debio hacer incapie en esto: los funcionarios que trabajan dia a dia, y por muchos años en el INE, NO tienen responsabilidad en esto…le director de turno y su cupula deben responder….
+1
12 de agosto
El Ex Director del INE desconoce los valores de los profesores de Chile y de los jovenes . Trabaje siempre en sectores populares y participe en 2 censos. Nunca vi falta de rigurosidad ni irresponsabilidad de los alumnos de cursos superiores que censaban con nosotros y GRATIS
Todos tienen la culpa segun este senor, menos el como si no hubiera tenido el poder de hacer sumario a sus subordinados que segun el lo boicotearon
Censos artesanales y de hecho pero con exito
No tengo acentos, pido disculpas
+1
12 de agosto
Antes de sepultar el censo, sugeriría esperar la comisión internacional que propone Coymans (si es que alguna vez llega). He escuchado atentamente a Francisco Labbe, y le creo en cuanto se trato de hacer un censo tal y como se hace en los países más serios, y que mucho de eso se logró.
Esos errores que menciona la articulista, son típicos de trabajos sub-contratados, y no es imputable a lo planeado, sino a los malos hábitos de esos trabajadores. ¿Lo habrían hecho mejor los voluntarios?.
Piñera y el desaparecido Longueira, sabían muy bien que este censo sería distinto a uno tradicional, ya no sería hecho por voluntarios, y aprobaron la metodología propuesta por un tipo serio: Labbé, un académico, no un político.
No extraña entonces que no sea conocida esta forma de censar (de derecho) por el personal del INE, ya que es primera vez que se usa este método. Presenta enormes ventajas sobre la forma tradicional, ya que deja una base de datos fidedigna de la población y sus habitantes. Un censo tradicional va puerta a puerta sin dejar constancias sistematizadas, este censo tuvo un pre-censo que determino las viviendas existentes a las que habría que censar, cada una con sus direcciones identificadas. Eso ya es un avance y esa base de datos existe.
Que por razones de criminalidad y secretismo, no se hayan podido censar una gran cantidad de casas tampoco es culpa de la metodología. En Chile vivimos una situación muy delicada relacionada con los actos ilícitos. Y hay trasgresores evidentes: delincuentes y traficantes, y otros menos evidentes: el ladrón de cuello y corbata. Los niveles de ganancias ilegitimas por este concepto en Chile, son enormes y esos delincuentes, con este u otro método, se negaran igualmente a ser censados. Curiosamente, la mayor negativa a ser censados se dio en los sectores más ricos de la ciudad.
Por otro lado, está la gente que legítimamente no quería que entraran extraños en su casa, dada la tasa de asaltos que vivimos. Por eso el INE publicó la identificación de los censistas, además de ir uniformados. Esa negativa también existirá con un nuevo evento.
Esta es una de las razones por las que Piñera apresuradamente salió a pedir perdón. Para que no se averigüen estas situaciones, ocultadas mañosamente con cifras falseadas respecto a la victimización e ilegalidades.
Otra causa es que en lugar de promocionar correctamente la nueva metodología, se pusieron a publicitar «el mejor censo de la historia» repitiendo la estúpida estrategia de marketing del comercio, como por ejemplo: la de la LAN. Sin mayores explicaciones como ahora tenemos.
Y algo de esto hay: ningún censo en Chile ha tenido el nivel de cobertura de este censo. En los censos tradicionales no se llega al 80% de cobertura. Este, según Labbé, supero el 90%.
Y eso va a ser necesario defenderlo con la comisión internacional. No es posible que nos demos el lujo de desperdiciar el trabajo hecho por un presidente cobarde y en campaña electoral. Ni hablar del desaparecido en acción.
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12 de agosto
Guillermo:
«Esos errores que menciona la articulista, son típicos de trabajos sub-contratados, y no es imputable a lo planeado, sino a los malos hábitos de esos trabajadores. ¿Lo habrían hecho mejor los voluntarios?.»
Guillermo, CLARO QUE LOS VOLUNTARIOS LO HACIAN MEJOR. No es que lo «habrian hecho» es que LO HACIAN mejor. ¿Cuando habia pasado que no te censaran viviendo en pleno centro de Santiago? De hecho, desde que recuerdo censos (82, 92, 2002) esta es la primera vez que conozco a gente que no fue censada.
¿Recuerdas por qué se cambio la metodologia? No fue porque fuera mejor la nueva que la antigua (no lo es, por algo en paises donde se aplica este metodo se quiere volver al sistema tradicional de censo de hecho). Fue porque temieron a los estudiantes y al boicot que podian hacer. Lo dijeron con todas sus letras: Una falta de respeto inexcusable porque estan tratando a los estudiantes como unos criminales que habrian sido capaces de hacer algo tan terrible como dañar al censo.
¿Y que paso? Que se contrato a unos vagos que cobraron como 300.000 por una labor que no cumplieron.
«Presenta enormes ventajas sobre la forma tradicional, ya que deja una base de datos fidedigna de la población y sus habitantes. »
MENTIRA. Los censo de derecho son mucho mas irregulares que los de hecho. Se da mucho mas la duplicacion de poblacion, tienes que hacer mas distinciones (no puedes censar igual a extranjeros, militares, etc que se desplazan que a una persona normal) y te obliga a manejar mucho mas las estimaciones. «Se estima que hay xxxx personas»…. ¿en base a que? Nadie lo sabe. Porque la metodologia de analisis de un censo de derecho es tan compleja que por eso los paises donde se realiza estan pensando seriamente en cambiar a la de hecho, que es mas fiable.
Jope, si hasta Naciones Unidas no recomienda los censos de derecho ¿como puede venir un supuesto «académico» a defender un censo que esta siendo mundialmente cuestionado?
¿Que fiabilidad tiene un censo en que se dice «se censo al 90% de la poblacion… aunque en las casas en que no se censo se hizo una estimacion de cuantas personas viven ahi»? ¿Cuantas personas fueron REALMENTE censadas, cuantos fueron los formularios rellenados fraudulentamente por los censores para cobrar su sueldo, cuantas fueron «estimaciones»…?
Lo de la comision internacional es un insulto. Primero hacia los miembros de la comision que no solo era ya internacional (porque participo gente de otros paises) sino porque se les esta tratando como «no profesionales». Es un insulto a la poblacion porque cuando denunciamos las irregulariades se nos trato como ignorantes, y es un insulto al pais porque cualquiera, con dos dedos de frente, sabia que esta cuestion era una payasada y ahora lo van a ratificar a nivel mundial.
Este gobierno, mas que ningun otro, se ha dedicado a ofender a la gente. No se necesita ser expero en censo para saber que este fue una megacorrupcion
13 de agosto
Marcela, La mayoría de los argumentos están en mi texto.
¿No conoces a nadie no censado en 2002? ¿Vives en Maipu o Puente Alto? la mitad de esa comunas no fue censada.
El censo de 2002 tuvo un 80% de cobertura, el de 2012 tuvo una mayor 91%.
En todo caso. los problemas de uno u otro método se volverán a repetir en cualquier censo. Dada los niveles de delincuencia y corrupción, muchos se rehusarán a ser censados.
La verdad es que el sistema promueve la delincuencia y corrupción de todo tipo..
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13 de agosto
Guillermo
Las denuncias sobre que los que realizaron el censo 2012 no censaron sino que ellos mismos rellenaban los formularios no fue hecha por los ciudadanos, fue por los mismos supervisores de los censistas.
Agrupandolas, las principales denuncias fueron:
– se registraron atrasos en los pagos,
– falta de documentación
– falta de implementos para trabajar
– no se respetaban los planos entregados de las comunas, por lo que algunos censistas encuestaran a personas en la calle, rellenando formularios de casas no censadas con estos datos.
– se efectuaron encuestas telefónicas, lo que no era parte de la metodología, y se preguntó a nanas y niños por información que debieron haber entregado jefes de hogar.
– se falsificaron encuestas
– se pusieron sello de «censada» en casas que nunca fueron censadas (la mia y la de todo mi edificio por ejemplo)
¿Cómo puede haber 91% de cobertura en estas circunstancias? ¿Cómo ud puede probar que hubo 91% de cobertura si en junio de 2012 estaba ocurriendo estas cosas? Era tal el nivel de despelote, que recuerde: el plazo para finalizar el censo se corrio de la fecha inicial y se termino 15 dias despues de ella.
El sistema antiguo jamas tuvo este nivel de problemas, nunca. Y no venga con el cuento de la delincuencia y de quienes se rehusan a ser censados o que la culpa la tenían los perros o los sistemas de alarmas…. porque siempre ha habido delincuencia, siempre han habido perros, siempre ha habido zonas alejadas, y esta es la primera vez que no se censa ni siquiera en los alrededores de La Moneda.
Jope, Guillermo, deje de leer La Segunda y asuma la realidad: los romanos que censaron a Jose y Maria en Belen deben estar riendose a carcajadas de nuestro censo.