Fui víctima de bullying en Twitter. Como Ricky Martín al salir del closet. O el propio Edmundo hace solo un par de semanas. Fue a propósito de la polémica votación del proyecto Hidroaysen. Bastó que manifestara un par de reflexiones sobre “Patagonia Sin Represas” para que explotara mi TL y apareciera lo mejor del repertorio anti-mapuche chilensis. “Aborigen resentido”, “indio aliado de Hidroaysen”, “ahijado de Alinco y la CSM”, fueron algunas de las perlas. ¿Qué escribí para merecer 140 caracteres de tamaño escarnio público? Que la oposición a Hidroaysen me merecía, cuando menos, un par de comentarios políticamente incorrectos.
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pcayuqueo
Patricio, gracias por tu comentario. Demás está decir el profundo respeto de siento por los habitantes de Aysen. He tenido a oportunidad de recorrer dicha zona, conocer de la hospitalidad y esfuerzo de su gente y de allí que mis reflexiones no apunten precisamente a ellos. Es tanto el respeto que siento por dicha gente que incluso, apoyando la represa muchos de ellos, puedo hasta llegar a comprender sus razones. Y si no las comprendo, tengo el tino de no comentarlas ni criticarlas desde la lejania.
Mi columna apunta hacia otro sector de los «opositores» a Hidroaysen. Y lo dejo mas o menos claro. Apunto a un sector que -es mi convencimiento- causó más daño que beneficio con su participación en la oposición a Ralco. Ojo con eso de que «todo y todos» suman. A veces se hipoteca la legitimidad y proyección de una lucha social justamente por este tipo de alianzas. Pero bueno, resorte de vosotros definir eso. Por mi parte, dar cuenta de lo acontecido en Ralco es una forma de decirles que, desde la distancia, nos interesa que todo les resulte bien. Un saludo fraterno.
calu
Si más del 70% de los chilenos se opone a Hidroaysén, está demás aclarar que el grupo es tremendamente heterogéneo, que hay gente de derecha, de concertacionistas e izquerda, que hay católicos, evangélicos, ateos, hindúes, ambientalistas a ultranza y de esos que se suman a la última causa de moda, que hay simples y anónimas madres, dueñas de casa, profesionales, trabajadores, campesinos, arrieros, troperos, jóvenes y ancianos,hay quienes no tienen idea donde queda la Patagonia y hay quienes no conocen otra forma de vida más que el frío extremo y la precariedad del aislamiento; está el multimillonario de Tompkins y pobres que no tienen más que un mate amargo para sortean el hambre y el frío, están los famosos de la tele y los desconocidos pobladores del Backer, y OBVIAMENTE también están los informados y los desinformados, los pluralistas y los intolerantes, la gente que no sabe o no quiere dialogar, pero también están los escuchan, dialogan y construyen.
Creo innecesario centrar la discusión en SI EL OTRO ES UN ENTE VALIDO O NO PARA TOMAR POSICIÓN EN ESTE CONFLICTO, creo que con ello sólo se les hace un FLACO FAVOR a las transnacionales ENDESA/ ENEL y a COLBÚN, cuyo interés no es más que el enriquecimiento propio a cualquier costo, con ello se debilita el movimiento ciudadano, que es lo que nos está quedando
Las razones del otro pueden ser distintas a las mías y da lo mismo. Lo que importa y nos une es une sola CAUSA: IMPEDIR LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CENTRALES HIDROELECTRICAS EN LA PATAGONIA.
Yo soy de la octaba región y llevo más de ocho años en la Patagonia, recuerdo que respecto a la oposición de centrales en el alto Bio – Bio se decía lo mismo, que era un movimiento liderado por extranjeros, que habían muchos recursos, que los lideres mapuches eran enviados al extranjero a perfeccionarse… todo esto se hace para debilitar el movimiento, en ese tiempo no existian la fuerza de las redes como hoy en día.
hom
Estos ecologistas de postal quisieran que todo fuera una foto: ninguna industria, ninguna represa, los mapuches en rucas vestidos como hace 500 años. Los ríos sólo para sus «depoortes extremos» Todo para una buena experiencia turística. Eso sí, se deben construir hartas carreteras, hotelería, bencineras y parcelas de agrado, eso no daña el ecosistema. Es para la comodidad de ellos.
Son lamentables, ya que sólo les interesa el turismo (¿una pista para conocer sus sostenedores?)
Todo un mundo para disfrutar en sus 4×4, en hoteles carísimos y con todas las comodidades tecnológicas para ellos. El resto somos sólo paisaje que nunca debe cambiar.
psegura
Hola Pedro. Mi primera intención fue cuestionar tu planteamiento, pero creo que tienes un legítimo punto de vista sobre este tema. Recuerdo cuando en una actividad, hace varios años, sentí personalmmente tu desconfianza con quienes, no teniendo sangre mapuche (según lo que cacho), trataban de apoyar, solidarizar e incluso comprender su cosmovisión. Lo encontré injusto, en ese momento, pero luego entendí que tal reacción era necesaria para que quienes somos ignorantes (por un tema cultural, de socialización o lo que sea) comprendamos más. Y eso, es necesario.
Comparto tu concepto sobre cuáles temas aparecen en Patagonai sin Represas. Para muchos de nosotros, es la integralidad. Los ecosistemas depredados, la cultura de nuestra gente arrasada, la privatización del Estado a nivel regional, que los dueños del país se echen al bolsillo una región completa, que nuestra gente no tenga acceso al agua, son algunos pocos ejemplos. Y, claro, por vivir acá es una lucha más cercana para mí, pero eso no quita la solidaridad y apoyo que, dentro de nuestras posibilidades, damos a otras causas que consideramos hermanas: la que dan por el Wallmapu, la de las minorías aplastadas por el poder, la que quiere terminar con la filosofía de «capitalización individual» de las AFP, la inequidad de las Isapres, la educación secuestrada por el lucro. Y así, podría terminar escribiendo una columna completa, pero no es la idea.
Es necesario ser críticos, algo que desde Aysén compartimos, y por eso hemos tratado de entender lo que pasó en el Alto Bío Bío. Pero no nos perdamos, si esos rubios de apellidos vinosos sirven para avanzar en lo que creemos, bienvenidos sean. Si ayudan a mantener y profundizar un Aysén reserva de vida, de ahí somos. Seremos nosotros, quienes vivimos en los territorios, quienes debemos también estar a la altura de lo que pensamos es lo mejor para nuestra gente.
Sobre Alinco, sólo decir que lo apoyé, gratis por cierto, en su primera elección. Lo que hoy me molesta de él es que en su última campaña dijo que estaba en contra de las represas (y hartos votos obtuvo su pronunciamiento) y ahora se da vuelta la chaqueta. Acá, en Aysén, no somos millonarios que queremos hacer kayak, somos habitantes de una tierra de la cual nos sentimos orgullosos, igual que de nuestra gente, y que estamos luchando porque no la destruyan como ha ocurrido más allá.
Saludos desde Aysén, siempre disponible a colaborar con todos quienes, según mi limitada visión, aporten a que este barco navegue hacia un lugar mejor.