DDHH: No es verdad que yo odio, sí siento vergüenza.

Tu verguenza ajena la comparto, como chilena bien nacia y como mujer bien mujer.
La desidia social se debe a la fragilidad de las personas, de la masa lobotomizada.
Las verguenza se pasean libremente e impunemente por la calle, muchas de ellas se encuentran en puestos de poder hoy en día, como si nada pasara, como si su pasado no los condenada, no pesara.
Que dolor para tantos que todavía no conocen el paradero de sus seres queridos, con la injusticia que ello implica.
Yo, tengo muy buena memoria.
El otro día escuchaba medio pasmada a un ministro en actitud muy en shock porque habría sido «víctima» de agresiones, pues me llama la atención que se haya preocupado por ese episodio tanto, ya que debiese de estar feliz de que la gente no le increpe por haber trabajado para la Dictadura.
Las vueltas de la vida, aquellos que sirvieron en parte de la historia + oscura y desgarradora de Chile hoy gobiernan.
Aún tenemos Patria compañeros?
No se nota demasiado, pero confío en que sí la tengamos…

Efectivamente existe una gran dif. entre la izq. y la der. chilena, si bien es cierto la actual oposición al gobernar cometió errores y omisiones graves,sobretodo para aquellos que confiábamos en que se ejecutarían los cambios nec. para recuperar los derechos ciudadanos de manera justa y equilibrada, principalmente en los ámbitos educ. y salud…a otra cosa mariposa…nunca fué.
Sin embargo, pese a todas las culpas y responsbailidad que pesan en los hombros de la izq. la matriz que dió a luz a ambos sectores,der. y la zurda, son diametralmente opuestos.
Mientras una gran parte de la oposición se reconoce Allendista, ese sector no es responsable de muertes y de DD.DD., sin dejar de lado la ingobernabilidad del líder de la izquierda, Allende; en cambio, los que hoy apoyan a la actual adm. tienen que hacerse cargo de los silencios, de las obviedades, de las alianzas, auspicios y demases que la derecha ejerció durante la Dictadura.
Y bueno, que me vengan a decir que estoy pegada, que soy resentida, violentista, hippie de mierda y esa tracalada de wevadas, qué si me sacan el genio «se los mato».

La memoria no puede ser selectiva a conveniencia, es de un cinismo y de una hipocresía feroz hacerse los lesos respecto a determinados, o todos, los temas.

A mi que me registren, vivo como pegada a una consecuencia que disfruto al no casarme con ningún partido, y aún así, tener mis ideas claras y defender mis convicciones.

En memoria de todos los asesinados, de todos los torturadoy de los que no regresaron, por ellos, cambiemos de una vez lo podrido por lo fresco.

En lo personal, me opongo a cualquier forma de violencia, sobre todo, a cualquier forma de asesinato en masa o sistemática, ya sea para eliminar el comunismo o para instaurar la revolución o el hombre nuevo, o cualquiera de las justificaciones que algunos gobernantes o caudillos le coloquen.

El problema es que «derechistas e izquierdistas» juzgan un mismo hecho, la violencia y el autoritarismo contra otros individuos, de manera distinta. No lo hacen en base a una cuestión ética sino utilitaria. Sí lo hace mi caudillo, es bueno, si lo hace el caudillo de otro, es malo.

Lamentablemente, esa incoherencia se sigue reproduciendo entre muchos que aún juzgan el mundo entre derechistas (que creen que todo el resto es comunista) e izquierdistas (que creen que todo el resto es «facho») que se creen con una superioridad moral por el simple hecho de decir que son de derecha o izquierda.

Y bueeeno, si alguien no es chicha ni limoná no me atañe.

Estimado Felipe, por lo mismo y ante lo que me mencionas es necesario no establecer nomenclaturas colectivas, porque lo que tenemos son individuos, muchos o pocos, con mentalidad intolerantes, faltas de ética, poco empáticas, etc.

En ningún caso niego que aún hay personas con tal mentalidad, lo que cuestiono es relacionar una nomenclatura -derecha o izquierda- con una supuesta posición valórica superior.

Fíjate que en eso coinciden los extremos de ambos lados cuando los que se consideran derechistas extremos consideran a todos como «comunistas despreciables», y los que se consideran izquierdistas de tomo y lomo, consideran a otros como «fachos malditos».

Y entonces ya no juzgamos individuos sino que entelequias colectivas.

Espero que las futuras generaciones entiendan que esa forma de pensar, ha llevado por siglos a asesinatos masivos absolutamente criminales, ya sea a nombre de dios, la patria, el pueblo, la raza, el Estado, contra los comunistas, contra los fachos, contra los chicha, contra los limonada, y un largo etc.

Aclarando eso, podemos defender una ética que respete los derechos humanos.

Viví en calidad de testigo, a travez de las endiduras de mi casa de madera, camiones con cuerpos humanosla noche del 11 de septiembre, jamás lo olvidaŕe, no sufrí persecucion politica, simplemente porque mi familia no realizo nada para llamar la atencion, naturalmente durante mi tiempo universitario fuí izquerdista…Ahora maduro aprendí que la politica no se divide en blanco o negro , hay espacio para dialogar, no todos los de derecha son pinochetistas, como no todos los izquerdistas son anti sistema, yo tambien deseo justicia.