Es necesario que el mayor número de organizaciones, vecinos y vecinas de estas comunas conozcan estos compromisos de sus futuras autoridades para poder desarrollar una ciudadanía activa, que ejerza control social, entendido como un tipo de participación ciudadana orientada al control, vigilancia y evaluación por parte de personas y/u organizaciones sobre programas y acciones gubernamentales.
El jueves 6 de diciembre asumen las nuevas autoridades comunales en las 345 comunas del país, junto con ello comienza la posibilidad de saldar una deuda pendiente con la Participación Ciudadana en la gestión local. Si bien, han existido experiencias valiosas, éstas resultan excepcionales y no son la tónica del actuar en el nivel municipal.
Hace unos días se desarrolló el lanzamiento del programa de monitoreo Santiago cómo vamos. Asistieron más de un centenar de vecinos, vecinas, académicos, representantes de la sociedad civil, las y los alcaldes electos Josefa Errázuriz, Gonzalo Durán, Carolina Tohá, Daniel Jadue y Carlos Cuadrado, quienes se comprometieron con medidas concretas para mejorar la participación ciudadana en sus comunas.
Dentro de las medidas comprometidas se pueden mencionar: Josefa Errázuriz de Providencia anunció la implementación de 9 medidas en los primeros 120 días de su gestión, las que incluían mejoras a la ordenanza de participación y al reglamento de los Consejos de la Sociedad Civil, creación de una “Defensora Municipal para el Respeto de la Diversidad y la Inclusión Social”, organismo que deberá velar por el respeto de los derechos ciudadanos. También destacó la transparencia que tendrán desde ahora los Concejos Municipales, que serán transmitidos por streaming y propuso reuniones ampliadas de los Consejos de la Sociedad Civil a nivel regional y nacional.
Daniel Jadue, de Recoleta, anunció la realización de al menos 6 congresos comunales para actualizar el Plan de Desarrollo Comunal, donde participarán las juntas de vecinos, los adultos mayores y los clubes deportivos, entre otras organizaciones. Además propuso organizar un Plebiscito comunal «para que la ciudadanía se pronuncie sobre Asamblea Constituyente y una nueva constitución política».
GonzaloDurán, de Independencia, anunció la creación de una Oficina Municipal de Participación Ciudadana, entre otras medidas, y se comprometió a realizar caminatas sistemáticas por todos los barrios de su comuna en compañía de vecinos y dirigentes, para constatar en terrenos los problemas prioritarios de las personas.
La alcaldesa electa de Santiago, Carolina Tohá, señaló que gestionaría un nuevo Plan Regulador de la zona Sur Oriente con participación de la ciudadanía. También destacó la formación de una Unidad de Participación en la Dirección de Desarrollo Comunitario para hacerse cargo de la diversidad. Se comprometió a organizar claustros en todos los establecimientos educacionales públicos «para recuperar los proyectos educativos y superar el ambiente de conflicto que han dejado las movilizaciones y que ha sido intencionado por la autoridad».
Carlos Cuadrado, de Huechuraba, al igual que el resto de los alcaldes participantes se comprometió a cumplir el programa de gobierno municipal presentado por su candidatura de cara a la ciudadanía, incluir en éste iniciativas concretas para promover la participación ciudadana en la gestión pública y el acceso a la información pública municipal, tres de las cuales serán aprobadas durante los primeros 90 días de su gestión y trabajar en conjunto con el programa Santiago CómoVamos para el desarrollo de indicadores de calidad de vida y gestión urbana a nivel comunal, que permitan a la ciudadanía monitorear anualmente el desempeño del Municipio que encabeza.
Es necesario que el mayor número de organizaciones, vecinos y vecinas de estas comunas conozcan estos compromisos de sus futuras autoridades para poder desarrollar una ciudadanía activa, que ejerza control social, entendido como un tipo de participación ciudadana orientada al control, vigilancia y evaluación por parte de personas y/u organizaciones sobre programas y acciones gubernamentales, que busca que los ciudadanos -organizados o no- puedan incidir en la esfera pública, ya sea formalmente, por medio de su inclusión en comités de obra, órganos colegiados como los Consejos de Organizaciones Comunales de la Sociedad Civil, etc., o indirectamente, por medio de la activación de los sistemas de quejas y denuncias.
Sería necesario que iniciativas como éstas de control social se expandieran en otras regiones y comunas del país para ir ampliando mecanismos de participación ciudadana en la gestión pública. Con una ciudadanía activa y autoridades comprometidas con la participación será posible correr el cerco y avanzar en esta tarea aún pendiente con el fortalecimiento de nuestra democracia.
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