En los últimos 45 años, Chile ha tenido un sin número de personajes, que colectiva o individualmente han aportado un granito de arena, a las luchas por las transformaciones sociales y la dignidad de un pueblo. Bajo el alero de organizaciones políticas, sociales y religiosas, estos luchadores anónimos fueron tejiendo con su arrojo y humildad, un concepto de resistencia a las injusticias. Sobrevivieron al exterminio del periodo dictatorial de las fuerzas armadas y la derecha política (1973-1990). Fueron madurando ante la ambigüedad del poder post-dictadura y fueron acuñando ideas con una práxis más rupturista, rebelde, silenciosa y transversal. Son un relato activo de denuncia, una voz disonante, a este proceso interminable de transición a la democracia, que todavía mantiene una Constitución Política y un modelo económico impuesto a sangre y fuego por la dictadura de Pinochet. El luchador anónimo del presente documento es Claudio Escobar, un profesor de matemáticas e ingeniero civil, quién ha estado manifestándose en las calles por distintas motivaciones, desde los tiempos más duros de la Dictadura.
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