Esta vez sacrificamos un poco la comedia en pro de la reflexión. La falacia del «tu quoque» o «tú también» como argumento de debate nos distrae del problema fundamental: la paradoja de Karl Popper sobre la libertad de expresión. ¿Tiene derecho a expresarse libremente la opinión que niega la libertad de expresión? La respuesta del filósofo es que no. Creemos que esto ha pasado casi inadvertido para casi todos.
Comentarios
29 de marzo
Me gusto pero para ser sincero debo ser un poco ácido: No estás de acuerdo con patear pero si de censurar, no eres tan distinto. Pregonas la libertad de expresión pero siempre y cuando piensen como tú. Yo pienso distinto, pienso que mientras más se conoce la historia se hace más difícil juzgarla, por eso intento no juzgarla, yo tengo una visión distinta, comparto la de Kast pero me tratan de Nazi, un estado militarizado economía centralizada, etc.. mucho más parecida al socialismo, todo lo contrario a lo que quiero, pero lo hacen para denostarme. Lo otro: el bando ganador de la guerra obviamente trata de mantener los Nazis bajo control ¿qué tienen que ver que ver con prohibir expresarme a mí?. En los 80 no podía defender a Pinochet en la universidad, censurado. Yo no puedo ir a ver una cinta en favor de Pinochet en el centro porque me agarran a patadas igual que a Kast, no puedo manifestarme en favor Krassnof, un militar que lo condenaron sin ninguna rigurosidad jurídica y lo trataron exactamente igual que al mamo Contreras, pero también te agarran a patadas. ¿Hasta cuándo? ¿Puedes decirme quien eres para tratar a otros así solo porque piensan distinto? Ahora la ciudadanía ve dos grupos antagónicos que se acusan de intolerantes y cuando uno de ellos decide simplemente patear al otro o censurar al otro queda claro cuál es el intolerante, eso es lo que te molesta.
La forma de expresarte fue buena, si fueras de derecha necesitarías mucho valor para hacerlo. Serias como Kast.
0