El pasado martes 17 de marzo se aprobó en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados la idea de legislar sobre el Proyecto de Ley que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales. Hemos pasado a una nueva etapa en el camino de la reforma laboral, que nos obliga a atender el proceso de indicaciones y ser un agente activo en el proceso del perfeccionamiento del proyecto de ley, garantizando así que esta legislación sea un avance real para los trabajadores y en la superación de la desigualdad material en nuestro país.
El día 2 de marzo, la CUT asistió a la misma Comisión a exponer sobre dicho proyecto de ley y, quizás para sorpresa de muchos, nuestra exposición partió con una extensa, pero contundente, introducción que daba cuenta del debate que enfrenta Chile al hablar del sindicalismo y de la relación entre empleadores y trabajadores organizados.Ganamos todos, si se trata de pensar en el desarrollo con equidad en nuestro país; ganan las mujeres, pues siendo parte de los procesos de negociación colectiva gracias a la cláusula de género de esta reforma podremos avanzar en equidad salarial y acceso a mejores trabajos.
Nuestra máxima es y sigue siendo, que al hablar de las relaciones laborales nos estamos pronunciando sobre la real voluntad de superar la desigualdad y avanzar hacia un Chile con mayor equidad, toda vez que el poder sindical significa mejores condiciones para hacer efectiva la justa retribución a los trabajadores, sindicalizados o no, por su aporte físico o intelectual, al proceso productivo y de desarrollo del país.
Podrán existir una y mil consideraciones respecto del debate, pero es evidente que ninguna ley laboral puede ser solo para trabajadores sindicalizados, ya que la libertad de asociación parte de una premisa fundamental: ningún trabajador individualmente es el equivalente a su empleador, es sólo un asalariado más y sus mejores condiciones laborales, por tanto, no dependen de él.
Por eso, la organización colectiva de los trabajadores es necesaria, pues es el único instrumento de equidad para entenderse con el empleador y sus logros impactan en todos los trabajadores y trabajadoras, sean estos sindicalizados o no, ya que mejores condiciones laborales tiene un impacto directo en todos y todas sin discriminación.
Estamos entonces ante un debate de tremenda relevancia para el país, de los casi 15 millones de Chilenos, más del 50% somos trabajadores (7 millones y fracción) y el resto o son pasivos o están en camino a ser trabajadores. Estamos ante un debate de alto impacto que puede marcar nuestro futuro laboral por las próximas décadas. Por ello, sería una mezquindad tremenda creer que este debate es solo sobre cuánto ganan los sindicatos con esta legislación, la pregunta de fondo es cuánto gana Chile con una reforma laboral.
Y la respuesta es clara: gana mucho si es que la reforma efectivamente busca generar equilibrios entre empleadores y trabajadores. Ganamos todos, si se trata de pensar en el desarrollo con equidad en nuestro país; ganan las mujeres, pues siendo parte de los procesos de negociación colectiva gracias a la cláusula de género de esta reforma podremos avanzar en equidad salarial y acceso a mejores trabajos; ganan los empleadores pues tendrán un actor principal con el cual relacionarse no solo en momentos de negociación sino de manera permanente y gana la economía, pues mercados con reglas claras, son mercados estables para su desarrollo y expansión.
En el contexto actual del país, además, un debate como éste permite por la vía de la relación entre contrapartes, evitar los abusos de las empresas ya sea con los consumidores o el Estado. Los sindicatos, al deber entregárseles la información económica de la empresa, podrán ser fiscalizadores también de las prácticas abusivas.
Así las cosas, enfrentados al debate laboral no puede haber dudas de la necesidad de que esta discusión se siga profundizando y perfeccionando a través del proyecto de ley presentado. Lo hemos dicho fuerte y claro: el proyecto presentado por el Ejecutivo requiere modificaciones, hay cambios fundamentales que hacer en materia de libertades sindicales plenas, derecho a huelga, sacar del proyecto la ampliación de materias, corregir redacción en piso de la negociación, negociación interempresa, rol de las instancias del Estado, entre otros.
Pero no nos confundamos, hoy estamos debatiendo sobre el concepto de huelga y servicios mínimos porque se establece en el proyecto que la huelga es sin descuelgue, sin reemplazo interno y externo y es del puesto del trabajo. Hablamos de reajustabilidad del piso mínimo y cambios en redacción, porque se señala en el proyecto que la negociación parte de lo negociado en el proceso anterior; debemos eliminar todo aquello que impide las libertades sindicales porque el proyecto señala que donde hay sindicato no habrá grupo negociador y que el sindicato tiene tutela de derecho sobre lo negociado, es decir, no podrá extender el empleador los beneficios de una negociación.
Como CUT no podemos perdernos por un segundo, los trabajadores y trabajadoras no pueden esperar hasta que todos y cada uno estén plenamente satisfechos con una redacción que solo podremos evaluar de manera plena cuando esté en ejecución y de ello, el movimiento sindical sabe: desde 1927 los trabajadores ejercían, gracias a su fuerza, la negociación ramal, normativa que se legislo recién en 1972. No nos equivoquemos, hoy no es el momento de detener los procesos, es el momento de avanzar.
Chile cambió y este proceso no se detiene, no hay espacio para continuar con las mismas recetas y los abusos. Tenemos la gran oportunidad de hacer de nuestro país un país más justo, donde cada actor pueda expresarse en su diversidad, pero sería una tremenda irresponsabilidad que por hacer de la diferencia o diversidad el esfuerzo principal, terminemos impidiendo los cambios para aquellos que hoy son los sin voz y cifran sus esperanza en nuestra responsabilidad. Podemos y debemos avanzar y como CUT no nos restaremos de este desafío.
*Columna publicada en El Mostrador el jueves 19 de marzo de 2015
Comentarios
24 de marzo
«»superar la desigualdad y avanzar hacia un Chile con mayor equidad»»
son un par de frases cliché, más bien propia de políticos, que buscan enganchar gente hacia una causa. Lo curioso es que mucha gente se las cree. Por ejemplo, acabo de leer un par de artículos que hablan de una postura de gente de la política en la que se busca re-encantar a la gente con la política. ¿Cuándo estuvo la gente encantada con la política?… Siembran así una idea. La gente simplemente la repite y no se da cuenta del disparate que está promoviendo. Aún por más ilustrado que parezca el personaje que la propaga, no por ello no deja de ser un camello que alguien se tragó con pelos y todo.
Eso pasa con «superar la desigualdad». En cuánto a «avanzar hacia un Chile con mayor equidad», primero es necesario definir cuál es la equidad que buscamos. Para mí es importante lograr una democracia financiera, es decir, equidad a la hora de pagar intereses por un crédito, pero, nadie lucha por esta causa. Lo único que se repite es una A.C., aunque mucha gente no sepa para qué la quiere; una reforma en la educación y ahora una laboral… Todo el tiempo estamos haciendo reformitas a la educación y todos los años estamos reformando los sueldos. Así y todo, yo no veo la democracia financiera que busco y sólo con su ausencia, se masifica una fábrica de pobreza inmensa que nadie quiere ver, ni de la que nadie se quiere hacer cargo… ¿Para qué?… A la mayoría de los dirigentes repite-cosas que tenemos les bastan unas pocas frases cliché para tener visibilidad y en muchos casos un puesto en algún lugar, que seguro paga mejor que lo que recibe un obrero de la construcción,
pero, ¿dónde está el amor a la camiseta?, ¿dónde la verdadera entrega hacia las causas de la gente?…
¿Dónde está, propuesta por ustedes, la mesa de diálogo digital que le corresponde a una organización como la CUT, en la que reciba a la ciudadanía, tome ideas y las debata y construya en consecuencia?.
Ningún partido político tiene esto, ustedes tampoco lo tienen. Ni siquiera necesito revisar el o un sitio de la CUT para comprobarlo, pero, para comentar qué hay, dos puntos, lo reviso:
Su máxima estrella»» en el sitio, «Contacto CUT»… Nadie lo lee, nadie propone a partir de eso, nadie coloca el otro ladrillo en el muro, o bien nadie lo derriba del muro, según cómo lo quiera ver.
Lo mismo hace el Gobierno, lo mismo los partidos. Toman la pelota y se la llevan para la casa y luego nos hablan de igualdad y de equidad…
Nos dice el Estado que se reconoce en nosotros el derecho a participar en «…»… Los partidos nos hablan de algo similar, ¿La CUT lo hace?… No lo sé… ¿Importa?… Para nada. Basta ver el resultado final de todas sus seudo gestiones:
no hay democracia financiera.
Sin ella, cómo alguien me puede hablar de equidad y .. la cosa bonita que sea… ??
¿Cómo me pueden decir, Yo me desuño por la equidad y la parafernarita?… Si te desuñas, ¿por qué entonces no te escucho hablar de democracia financiera?… ¿Por que nunca ha imaginado el concepto?.
No porque sea majadería, pero, sería algo como gente común pagando los mismos intereses que las pymes o las grandes empresas por los créditos que reciben…
Si usted quiere aportar a la equidad y a la cosita, abra un lugar de debate en el sitio de la CUT. Si gusta me invita…
Estoy muy .. en que los trabajadores tengan una propia AFP y un banco de dinero…
¿No le parece a usted que habría un poco más de equidad si los trabajadores tuvieran una AFP propia, banco, isapre, compañía de seguros, de construcción, minera, portuaria, periodística, etcétera, propia?…
Comentarle algo a alguien de la CUT siempre me ha parecido muy espeluznante. Uno, porque uno se coloca así mismo una bandera y dos porque eso mismo les coloca a ellos otra bandera.
Una interesante de ellas para mí, es la que ustedes sirven a los poderes políticos y económicos, que ustedes son manipulables, o bien que son extremadamente .. y por ello no hacen lo que debieran. Por eso tienen una papel segundón en lo que pasa en nuestra vida política… Actitos, palabritas, todo para concluir con una firma. ¿Pronóstico de toda la cuchufletería?… Algunos pesos más para la gente y qué derechos más en pro de la igualdad…
No he leído todo el texto, pero, en qué derecho nos acercamos más al área chica para hacer un golcito en pro de la equidad…
Yo quiero equidad financiera. Eso significa también, colusión extrema… Lo mismo que ustedes presionando por sueldos y lo mismo que la mafia de los trabajadores de la salud y del Estado, que pueden paralizar el país si se les pone entre ceja y ceja, o bien a alguien que los manipule… ¿Quién podría dar pruebas de probidad que hablen bien de ellos?.
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24 de marzo
«»»»» Chile cambió y este proceso no se detiene, no hay espacio para continuar con las mismas recetas y los abusos. Tenemos la gran oportunidad de hacer de nuestro país un país más justo, donde cada actor pueda expresarse en su diversidad, pero sería una tremenda irresponsabilidad que por hacer de la diferencia o diversidad el esfuerzo principal, terminemos impidiendo los cambios para aquellos que hoy son los sin voz y cifran sus esperanza en nuestra responsabilidad. Podemos y debemos avanzar y como CUT no nos restaremos de este desafío. «»»»
¿Quiénes son los sin voz?… ¿Alguien en realidad puede ser la voz de ellos?… ¿Usted es mi voz?… ¿Un político es mi voz?…
¿De verdad podríamos hacer un país más justo si, como cada actor, «cada persona pueda expresarse en su diversidad»?… ¿Cómo debiera expresarme yo en mi diversidad?… ¿Podría ser esta una expresión de orden institucional?…
Y cuál es vuestra responsabilidad ?
El pueblo aprueba por ustedes que la mafia sindical paralice algunos servicios públicos con su mentao derecho a huelga?…
Un servidor público debe llamarse esclavo del servicio público. No tiene derecho a la huelga.
El debe tener derecho a ejercer su expresión de forma institucionalizada, de forma que su derecho reclamado sea tratado vía una institucionalidad «»tratadora de los problemas nº 234, pero
¿dónde se expresa esa persona?…
Si hablamos de un mejor país, quiero saber dónde se habla de ello de forma institucional y digital.
Si hablamos de reformas laborales, no hablamos de un mejor país, hablamos de reformas en las condiciones laborales. Inciden en el mejor país que quiere algunas personas, pero, ¿quién dice que todos queremos ese país o que no se puedan construir otras visiones del país que queremos?
¿Por qué no añadirle un debate digital de la organización, de la CUT, ante la ciudadanía?… ¿Por qué esto podría ser mucho ingrediente a la sopa y eso evitar su viabilidad?… o bien esto sea un motivo por el que «terminemos impidiendo los cambios, para — aquellos que…»
No debiera… En el dónde se expresa cada ciudadano radica el poder de convertirnos en una nación democrática, cuando por su ejercicio la ciudadanía concluya prioridades nacionales. Esto nos puede colocar en un plano en el que si yo lo argumento lo suficiente, usted no tendría derecho a huelga…
¿Qué güevada es eso…. ? Discúlpeme… Si usted me dice que tiene vacaciones, entonces no la entiendo, porque no conozco un lenguage empírico que me hable de vacaciones. Vacaciones, son para los príncipes… Los esclavos no tenemos vacaciones. Si no somos esclavos, ¿pretendemos ser caciques?…
Así, el derecho a huelga no me cabe en la cabeza. Para mí significa que se paró alguien al medio de la cancha y le hizo diez goles a nuestro arquero. Esto, porque el derecho a huelga significa que toda la cosita de la reformita no detona en el establecimiento de la democracia.
Sin democracia corresponde el derecho a huelga, pero, si tenemos democracia, ¿por qué habríamos de utilizar el derecho a huelga y no nuestra capacidad de expresión personal y colectiva para crear las condiciones que mejoren nuestros problemas con algo de inteligencia colectiva en vez de paralizar el servicio público, una empresa, o lo que sea sólo para que unas personas hablen de plata con otras?
Por ello, dónde nos expresamos constituye el pilar de nuestra democracia… Usted quizá se expresa en varios lugares, pero, yo no lo puedo hacer. Tengo voz en un sitio de tecleo para la tele»»» pero, no de forma institucional. Lo mismo sucede con numerosas áreaa – estructuras de la sociedad civil, en forma de organizaciones, cuya expresión no es tenida muy seudo en cuenta.
¿Dónde nos expresamos? ¿Dónde expresamos nuestra diversidad?… Le aseguro que lo quieren los trabajadores de la región de Aysén no es lo mismo que lo que desean la gente del área metropolitana. Lo mismo sucede en áreas de educación, producción y productividad y en todas las que el Estado puede tocar. Nada más fíjese en las diferencias de cuándo se construye dónde,
luego, dónde se expresa esa diversidad. ¿Dónde se valora la importancia de su diferencia?…
Usted busca una reforma laboral dónde la pueda encontrar. Mucha gente como yo busca la forma de construir la democracia que necesitamos. Para ello creo que las personas que pueden tocar la esfera pública deben ser alimentadas de diversa clase de corriente de ideas las que, con su debido apoyo, necesidad y acuerdo de los involucrados, puedan mover el transcurso de nuestra historia hacia lugares en los que tal vez nunca habíamos considerado estar.
Eso significa que usted debe tener un consejo asesor de la ciudadanía de forma personal, en términos prácticos… Esas opiniones que reciba, deben organizarse y registrarse. Deben ser seleccionadas y tratadas. Deben exhibirse y estar abierto su debate. Debe concluirse. Debe imaginarse allí, se debe crear, se debe aprender, se debe poder dibujar el abanico de posibilidades, el verdadero que subyace en la suma de la inteligencia que logra el colectivo cuando trabaja organizadamente .. y se comporta como el esclavo que debe ser…
Basta eso ? … Democracia es una palabra que se hace realidad de la mano de una herramienta, o bien de una legislación compleja. Yo prefiero creer que basta una simple Cámara Ciudadana Digital para primero hablar de lo que en realidad se necesita reformar si queremos hablar de país más justo y la chuchoquita esa…
Si usted me trae una bandera panfletaria de la CUT y me habla de equidad e igualdad, de derecho a expresión, de beneficio para Chile, dígame dónde está la democracia que demandamos algunos…
Si yo sostengo que con democracia podemos evitar las huelgas y los paros, ¿no cree usted que debiera ejercer mi derecho a defender esta postura ante la instancia correspondiente que sí puede avalar la existencia de la huelga, en vez de condenarla con mi argumento, porque eso no es lo que corresponde a un esclavo chileno?…
No se confunda. Usted no es una ciudadana con derechos. Usted es una esclava con obligaciones.
Lo mismo para mí. No soy un ciudadano con derechos. Soy un esclavo con obligaciones.
De la tontera que debiéramos librarnos un poco es la de caciquelandia. Todos quieren ser caciques. Bastaría con que todos fuéramos indios al servicio de las razones cacique, para que nuestro país fuera mejor.
Basta una Cámara Ciudadana Digital y toda la reforma laboral se puede tratar de una forma más amplia y completa. Lo mismo la reforma que sea. La Asamblea Constituyente que sea. Lo mismo el surgimiento de la idea que sea. Lo mismo la obligación del esclavo a expresarse y dar las razones de su clamor, sin la necesidad de acudir a la calle, como ciudadano con derechos.
La orfandad que vivimos es inmensa y nuestra organización digital es igual a cero, a ninguna, a panfleteos, a cuchufleteos, a nada, en resumen… El pueblo no tiene poder, porque se lo presto a la clase política.
¿Cuándo el pueblo dejó de ser esclavo de la patria, dejando su obligación de la vigilancia de la sanidad de la República, para adoptar la ciudadanía, con un voto, para regalarle la administración de la patria a hijos de seudo partidos políticos y sus seudo cofinanciadores, para luego quedarse sentado exigiendo derechos?…
Es decir, la ciudadanía debe armar su propio cuento y su propia cuenta. Su propia organización. Su propio esquema. Su propio Gobierno y Parlamento… No tenemos que mendigar las cosas. No tenemos que pelear con poderes. Sólo debemos organizarnos y quien no trabaje en pro de esa organización, todo en lo que trabaja se le hace más difícil,
por ello, asegurar nuestro medio de expresión colectivo e individual debiera ser parte de la herramienta que se necesita para crear la democracia que en realidad necesitamos y a su vez el medio para ejercerla.
Si Salomón recomendaba adquirir antes que todo sabiduría e inteligencia, yo creo que los esclavos chilenos de corazón necesitan preocuparse antes que nada de la forma en que establecen la democracia en nuestras fronteras y con ella un gobierno racional, que evite la transantiaguinización del país en el área metropolitana…
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