La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Pesca. Para quienes no viven en zonas costeras se trataba de una ley sectorial que en poco los afecta. Para los capitales extranjeros que han invertido millones en lobby era la oportunidad para quedarse con los recursos chilenos sin meter un peso en Chile, afortunadamente no lo consiguieron. Para los que vivimos de la pesca estaban en juego nuestros puestos de trabajo, ni más ni menos.
En la discusión se dijeron muchas mentiras, como que con esta ley se iba a extinguir la pesca artesanal o que se iba a privatizar el mar. Por fortuna se impuso la cordura. La mayor parte de los diputados rechazó las licitaciones de cuotas, porque cada punto porcentual que se licitara significaría menos materia prima y, por ende, menos empleo para pescadores artesanales y trabajadores industriales. Lo sabían las dos confederaciones que aglutinan a más del 90% de los artesanales de Chile (la Confepach y la Conapach), lo sabíamos los más de 35 mil trabajadores de planta y flota existente en Chile. No había razón para licitar las cuotas, como pedía majaderamente una empresa noruega, por la simple y sencilla razón que ni en Noruega las licitan. Ni allí ni en ningún país pesquero ponen en riesgo el empleo porque sí, menos para favorecer a transnacionales que quieren entrar porla ventana y no por la puerta ancha.
La mayor parte de los diputados rechazó la indicación que limitaba la actividad industrial a 10 ó 20 años. Esto, porque la mayoría de los parlamentarios tuvieron en cuenta que si hubieran aprobado ese cambio, los 35 mil empleos de planta y flota tendrían sus días contados, y sin otra razón que el mero capricho. Y también porque se dieron cuenta que no era justo entregarle un sobre azul a los trabajadores de la industria y no al sector artesanal, hoy con un 53% de las capturas y que con esta ley aumentará al 56%, monto en pesca avaluado en 34 millones de dólares anuales.
Finalmente, agradecemos que la mayor parte de los parlamentarios aprobaran un fondo de estabilización para los trabajadores de la industria, cosa que se nos había prometido en la Mesa de Pesca del año 2011 a cambio de entregarle pesca a los artesanales, pero que en el proyecto simplemente se pasó por alto. Hasta ayer éramos el pato de la boda, la mortadela del sándwich; con menos pesca por el traspaso a los artesanales y la licitación de cuotas y sin un plataforma social para salir a flote.
Sólo me preocupa que se aprobara una indicación de la diputada Pacheco, cuyo alcance de seguro no fue advertido por la mayor parte de los parlamentarios, habida cuenta de la complejidad de esta ley. Me refiero a la modificación de la manera de medir las 5 millas de reserva exclusiva para el sector artesanal, que cambia las líneas de base normales por las puntas más salientes de la costa. Si no se toma conciencia de este error, en la prácticase dejará sin pesca a los trabajadores de la flota industrial que han capturado merluza común, sardina y anchoveta en esos caladeros por casi setenta años. Como en la Cámara de Diputados primó la cordura, porque primó el empleo, espero que los senadores hagan lo mismo, adviertan esta equivocación y enmienden el rumbo de una ley que define nuestro futuro.
Por Oscar Alvear. Director Sindicato de Capitanes Región del BioBio
Foto: Patricil // Licencia CC
Comentarios
24 de julio
Típicos sindicalistas que maman de la teta empresarial.
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24 de julio
el señor alvear co-empresario pymes a cargo de un pesquero ( su hija lo administra) dirigente que llegaba continuamente año tras año a votar por mas y mas cuotas en el consejo nacional de pesca mandado por la industria y para su semi indutria,, nos viene a mostrar el diablo rojo que inventaron en su mente, producto de asipes,bonito discurso pero la mano que escribio esto es la misma que operarà mañana al darle despido a sus trabajadores
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