El ingreso mínimo mensual cumple una función eminentemente social, cual es la de asegurar una remuneración que no sea inferior a aquella que permita al trabajador y a su familia una existencia acorde a la dignidad propia del ser humano.
Esa pregunta formula el francés Michel Onfray en su Antimanual de filosofía. Enseguida responde “probablemente es así, si definimos al esclavo como el individuo que no se posee, sino que pertenece a un tercero a quien está obligado a alquilar su fuerza de trabajo para sobrevivir (…) Esclavo es cualquiera que sufra este proceso y desempeñe en la sociedad un papel degradante que no puede permitirse el lujo de rechazar”.
A propósito, en nuestro país, recientemente el Gobierno, a través de sus ministros de Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, y la Central Unitaria de Trabajadores alcanzaron un acuerdo que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual a $225.000 a contar de julio de 2014, elevándose a $241.000 a contar de julio de 2015 y, finalmente, a $250.000 a contar de enero de 2016.
Dicho acuerdo se materializó en un proyecto de ley iniciado en mensaje de la presidenta de la República (boletín N° 9423-05), el cual fue ingresado a la Cámara de Diputados el recién pasado martes 1 de julio, siendo aprobado en general y despachado a la cámara revisora al día siguiente de su ingreso, encontrándose a la fecha en segundo trámite constitucional.
La celeridad con la cual se ha tramitado esta iniciativa, dada la urgencia de discusión inmediata presentada por el ejecutivo, ha permitido que se pueda debatir escasamente en el Congreso Nacional y en la opinión pública acerca del espíritu que, de acuerdo a las normas y principios del derecho del trabajo, debiera inspirar toda determinación legal del salario mínimo.
En primer término, debemos señalar que el concepto de ingreso mínimo mensual vino a sustituir el de sueldo vital, derogado por la ley N° 18.018 de 1981, el que se entendía como “el necesario para satisfacer las necesidades indispensables para la vida del empleado, alimentación, vestuario, habitación; y también las que requiera su íntegra subsistencia”.
Sin embargo, por efecto de la inflación y de reajustes insuficientes, el sueldo vital se fue depreciando y dejó de cumplir con las exigencias de su propia definición, siendo reemplazado por el ingreso mínimo mensual, el cual nació con el objetivo de garantizar un adecuado nivel de suficiencia que permitiera la satisfacción de las necesidades del trabajador y su familia.
Cabe preguntarse, entonces, si el ingreso mínimo mensual cumple con el requisito de suficiencia exigido. Si consideramos que el valor de la línea de pobreza corresponde a dos veces el valor de una canasta básica de alimentos ($40.545 a mayo de 2014), el monto bruto del ingreso mínimo mensual propuesto por el proyecto de ley en comento ni siquiera cubre la línea de pobreza para una familia de cuatro personas.
Al respecto, es menester señalar que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mediante su recomendación N° 135, ha determinado que “la fijación de salarios mínimos debería constituir un elemento de toda política establecida para eliminar la pobreza y para asegurar la satisfacción de las necesidades de todos los trabajadores y de sus familias”.
Por ende, el monto de este salario no es un asunto sin importancia puesto que, más allá de sus aspectos jurídicos y económicos, el ingreso mínimo mensual cumple una función eminentemente social, cual es la de asegurar una remuneración que no sea inferior a aquella que permita al trabajador y a su familia una existencia acorde a la dignidad propia del ser humano.
La declaración de Filadelfia (1944) reafirma como principio fundamental en materia laboral aquel que señala que “el trabajo no es una mercancía”, el cual implica que el trabajador tampoco es una mercancía, es un ser humano cuya existencia le pertenece y la cual no puede quedar entregada a las leyes del mercado. Fijar un salario mínimo que no permite al trabajador vivir dignamente es, en definitiva, degradarlo a la esclavitud.
Comentarios
07 de julio
Lo he dicho antes: el sueldo minimo de Chile no sirve para que una persona sola sobreviva (no que viva, solo sobreviva, comiendo fideos todos los dias porque para lechuga no alcanza). Y hablo de una persona sola que no este enferma ni nada. ¿Una familia de cuatro? JAJAJAJAJ!!! ¿Ah, que no es broma, que esperan que una familia viva con 225.000? No jodan.
La forma en que una persona viva con este sueldo es que las cosas tengan su precio real, no especulativo. No podemos sobrevivir con un sueldo de 200.000 con el precio de las cosas para personas que ganan 500.000. Es cosa de ver la subida que se pego el pan, y la harina y todo para darse cuenta que los 225.000 son una burla para millones de chilenos.
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08 de julio
El problema es que mientras mas alto es el sueldo minimo hay mas desempleo de quienes mas lo necesitan. Al ponerlo a $ 225.000 deja sin trabajo justamente al que estaria dispuesto a trabajar por menos.
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08 de julio
Mirandolo desde el lado de que a un esclavo se le pagaba lo justo para su supervivencia (es decir, se le pagaba en especie: comida, un lugar para dormir y vestimenta), el sueldo mínimo justamente es lo único que logra (con la salvedad que el que lo recibe puede administrarlo).
El gran tema es que se quiere lograr con el sueldo mínimo. Si lo que se quiere es dar un piso básico para vivir, hay muchas fórmulas. Una de ellas, que aquel que tuviera sueldo mínimo, el Estado le diera un diferencial en su mensualidad para completar un monto aceptable (P.ej. 400.000). Luego, ese diferencial el Estado lo sacara de un pozo común que hiciera con todas las empresas que pagan sueldo mínimo (todas tuvieran que dar, como costo, p.ej. un 1% de sus ventas). Luego, si las empresas no pagaran sueldo mínimo, pueden ahorrarse ese 1%…
Ese es un ejemplo nomas, pero el punto es que la lógica de subsistencia del sueldo no es un tema de mercado; y no tiene porque serlo. Porque, si incorporáramos esas variables a los costos de las empresas, los productos subirían inmisericordemente, llegando a una inflación desatada.
En mi perspectiva, lo que complota tremendamente para la mejora de los sueldos es la jornada laboral. Al estar estructurada y el sueldo mínimo a ella, eso hace que las ineficiencias del sistema se aplican al sueldo. Si se necesita una persona para cumplir una labor de 4 horas al día, hay que contratarlo por jornada completa….la solución es ir a un sistema tipo gringo, con un salario mínimo por hora; que sea el doble del actual (actual: 210.000/ (4*45) =$1166 por hora). Se podría dejar en $2500, pero pudiendo contratar por un mínimo de 3 horas; y pagar un transporte. Es mas caro para las empresas, pero les permite regular mucho mejor su planta, ajustarla a estacionalidad, etc.
Saludos
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