Lamento que el mismo tipo de comentarios se siga repitiendo por todas las redes sociales aún, en el siglo XXI. El capitalismo v/s el comunismo, Piñera o Bachelet, Pinochet o Allende, USA o Rusia.
Me entristece ese círculo interminable de la ideología perpetua que cada uno elige y eso me lleva a concluir que no hay ninguna diferencia entre los fieles que defienden al supremo de los evangélicos, el tal Durán y de los que se agarran de las mechas por los muros de todas las redes sociales.
Las dos ideologías que se defienden han empobrecido, contaminado y asesinado el planeta, han envenenado el alma y han fortalecido el individualismo (este último, eso sí, gracias al primero, el capitalismo) y mientras que unos pocos de cada país se enriquecen, la mayoría se sigue empobreciendo.Lamento que siempre pierda la conciencia y lo sensato, que el mal gusto por el dinero nos divida, que el egoísmo no de paso a la empatía y que nos refugiemos en nuestra tozuda mente
Lamento que el nivel cultural sea tan bajo, que el Bellas Artes hubiese pasado 6 meses sin director y que los matinales de la televisión chilena junto a Las Últimas Noticias ostenten la mayor tasa de consumidores, gracias a un público sin mayores expectativas más que tener un celular o de hacer match en Tinder.
Lamento que la mayoría piense que es más importante la producción de riquezas como la minería y no les importe la contaminación. Lamento que se aprobara el TTP y que los políticos corruptos pudiesen votar.
Lamento el Transantiago y las AFP, el medidor inteligente, el desfalco de carabineros y la ley Longueira. Lamento que siempre pierda la conciencia y lo sensato, que el mal gusto por el dinero nos divida, que el egoísmo no de paso a la empatía y que nos refugiemos en nuestra tozuda mente. Lamento y me da pena que sigamos peleando por lo que ya no funcionó, por mantener vivo un orgullo ya podrido.
Sigan insultándose y odiándose, que es el negocio perfecto para los que nos gobiernan. Sean los lacayos de Ezzati o Guzmán, Lagos o Frei, desfilen por sus ideologías vetustas que así jamás veremos una nueva posibilidad para vivir.
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